07/11/2022 EL MERCANTIL
Los clientes de las navieras de línea regular tendrán que afrontar fletes más elevados para transportar sus mercancías a raíz de la inclusión de los buques mercantes en el sistema de comercio de emisiones de dióxido de carbono (ETS) de la UE, lo que obligará a los armadores a entregar derechos de manera gradual a partir de 2023. En concreto, el precio por contenedor podría aumentar hasta 500 euros en algunas de las principales rutas del comercio marítimo internacional, según los cálculos realizados por Mediterranean Shipping Company (MSC), la naviera más grande del mundo con una flota con capacidad para 4,3 millones de teus.
El transporte marítimo se incorpora al sistema de comercio de emisiones de CO2 de la UE en 2023
En una comunicación remitida ayer a sus clientes, la compañía que preside Gianluigi Aponte avanza que “si la UE implementa de manera íntegra sus planes, prevemos costes operativos más elevados”, por lo que “planeamos transferir el gasto tal como hemos hecho con otros costes regulatorios ambientales en el pasado”. Con el objetivo de incentivar los esfuerzos de descarbonización, el sistema de la UE requiere que las empresas obtengan derechos de CO2 que igualen sus emisiones por encima de un tope al final del año. El precio de estos derechos puede fluctuar dependiendo de la oferta y la demanda. La UE ha estado trabajando durante varios años para incluir a la industria naviera en este sistema de cuotas. Existen varios modelos sobre la mesa, pero todos implican que las navieras paguen por emitir dióxido de carbono por encima de un límite determinado, que va decreciendo gradualmente.
El nicho de los contenedores refrigerados encajará el golpe más duro, ya que gasta más energía para mantener la temperatura que demanda el transporte de los productos perecederos. En concreto, el aumento de los precios será mayor en las rutas desde el norte y el sur de Europa hacia Turquía y Grecia, donde transportar un contenedor refrigerado de 40 pies costará 500 euros más, según las estimaciones de MSC que se pueden observar en el cuadro adjunto.
Las rutas entre Europa y Lejano Oriente también se verán afectadas. Aquí, MSC prevé un coste adicional de 69 euros para un contenedor de 20 pies y de 208 euros para uno refrigerado de 40 pies. El coste será de 37 y 110 euros, respectivamente, en el tráfico en sentido opuesto. Los cargadores tendrán que sumar estos cargos al flete que pagan, que, por ejemplo, para un contenedor de 40 pies desde Rotterdam a Shanghai se sitúa hoy en 876 dólares, según datos de Drewry. Por su parte, el flete de un 40 pies de Shanghai a Rotterdam es de 3.684 dólares. También la danesa Maersk, la segunda naviera de línea regular más grande del mundo con una capacidad de 4,2 millones de teus, se ha hecho eco en distintos foros de que el transporte marítimo de contenedores dentro y fuera de Europa será más costoso como consecuencia de las nuevas regulaciones ambientales de la UE.
