16/02/2024 EL MERCANTIL
El grupo de alimentación envasada y conservas vegetales Cidacos se encuentra inmerso en el análisis de un cambio logístico en su operativa. Actualmente, parte de sus mercancías entran por el puerto de Gijón, pero según ha informado la responsable de Logística del grupo, Marta Castro, la empresa está estudiando la entrada de dichas mercancías por Algeciras y emplear el transporte ferroviario hasta León. Para ello, resultaría clave la finalización del nodo ferroviario de Villadangos del Páramo, en la provincia leonesa, cuyas obras siguen aún ejecutándose y cuya finalización está calendarizada para mayo de 2024. Dicho nodo está situado a apenas 60 kilómetros de la fábrica de Cidacos en León, según ha señalado Marta Castro.
“Los Corredores Atlántico y Mediterráneo deben informar a las empresas de las posibilidades del ferrocarril”
Marta Castro Responsable de Logística de Cidacos
“Para nosotros, sería un revulsivo estupendo poder subir mercancías desde Algeciras a León”, ha reconocido Marta Castro durante la jornada ‘Camino hacia la intermodalidad en gran consumo’ de la asociación de cargadores Aecoc. Si bien ha explicitado que es consciente de que existen tramos de esa conexión ferroviaria que deben finalizarse aún, la responsable de Logística de la compañía apremia a las autoridades competentes a concluir el proyecto cuanto antes. “Creo que es urgente hacerlo porque hay mucha necesidad de conexión ferroviaria en Castilla y León y Galicia. Son zonas a las que va mucha cantidad de carga”, más allá de la mercancía que genera el Mediterráneo, ha puntualizado.
España, ha insistido Marta Castro, tiene que quedar completamente conectada por ferrocarril si el verdadero objetivo es descarbonizar parte del transporte. “Y, para ello, es fundamental el Corredor Atlántico y su trabajo conjunto con el comisionado del Corredor Mediterráneo para informar a las empresas de las posibilidades de ferrocarril que tenemos en España”, ha defendido la responsable de Logística de Cidacos.
80%
Cidacos aspira a llegar a 2033 transportando el 80% de su carga por ferrocarril
En el caso de esta compañía alimentaria, actualmente mueve el 40% de sus mercancías por ferrocarril, lo que supone una cantidad de 5.000 contenedores, según los números de su responsable de Logística. Pese a que reconoce que “al principio teníamos nuestras reticencias”, ahora apunta a que la solución ferroviaria “fue para nosotros como ver la luz”.
La compañía cambió el puerto de entrada, que hasta entonces era Bilbao por el de Barcelona y desde ahí, de la mano de la pata logística de Hutchison Ports, Synergy, explotaron la conexión ferroviaria hasta la terminal de Agoncillo (La Rioja), a 50 kilómetros de una de sus tres plantas riojanas. “Para mí, el ferrocarril ofrece una fiabilidad buena. Problemas, ninguno”, ha subrayado Marta Castro. Los primeros compases de aquella nueva conexión se alimentaban de una única salida semanal desde el puerto de Barcelona, pero aun así, los tiempos de tránsito no han supuesto ningún problema porque “en nuestras fábricas tenemos bastante posibilidad de almacenamiento”. Las principales ventajas que Cidacos ha encontrado, según su responsable logística, han sido el fomento de la sostenibilidad y la reducción de huella de carbono y de costes.
DE TRANSITARIOS AL TRATO DIRECTO CON NAVIERAS
Respecto al ahorro de costes, Cidacos también se encuentra en un proceso de reconfiguración de su cadena de suministro. “Estamos en un cambio logístico en el que pasaremos de trabajar con transitarios a trabajar directamente con navieras y vimos una posibilidad de un ahorro de precios bastante importante si pasábamos la carga al ferrocarril”, ha explicado Marta Castro. Las conservas enlatadas y los contenedores reefer de 20 pies llegados de China o de Perú son la carga que la empresa cargadora transporta por ferrocarril más habitualmente. Castro apunta que “cada vez tenemos más cuota en el ferrocarril” gracias al uso que Cidacos también da a la terminal ferroviaria de Zaragoza, que también ofrece conexión a las plantas productoras de La Rioja.
La empresa cargadora se ha marcado como objetivo llegar a 2033 transportando un mínimo del 80% de su carga por ferrocarril. Marta Castro cree que es el horizonte más viable, tanto en porcentaje de carga como en plazo temporal. “Siempre tendremos el nodo de última milla, que es inviable hacerlo sin la carretera, pero al menos ese 80% sí se hará en transporte sostenible desde el primer tramo de la cadena, que es el transporte marítimo”. Ese porcentaje ya debería ser, según Castro, del 60% dentro de cuatro años, habida cuenta de que el 40% restante encontrará más dificultades para trasvasarse al ferrocarril. Aun así, opina que no hay vuelta atrás. “Nos guste o no, en 2035 todos los productos tendrán que llevar una etiqueta de huella de carbono casi nula”.
