Aena hizo públicos ayer los datos de tráfico aeroportuario correspondientes al primer semestre de 2023, que en el conjunto de la red reflejan una evolución positiva, si bien, entre los cuatro grandes aeropuertos cargueros sólo Madrid-Barajas está ejerciendo de motor.

Entre enero y junio de 2023, la red de aeropuertos de Aena movió en España 507,54 millones de kilos, lo que representó un crecimiento del 2,8% con respecto a igual periodo de 2022 y, lo que es más importante, comporta un nuevo récord histórico al situaerse un 1,6% de los niveles prepandemia.

La clave de este resultado positivo está en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, cuyo crecimiento del 9,5% en el primer semestre del año permite que toda la red cierre en positivo.

Hablamos de 303,86 millones de kilos, cifra que supone para Barajas estar un 15,5% por encima de los niveles prepandemia y, lo que es más importante, representa ya el 59,8% del total de la carga aérea que transita por los aeropuertos españoles.

Por contra, los otros tres grandes aeropuertos cargueros españoles cerraron el primer semestre en negativo.

No es del todo malo el resultado de Barcelona-El Prat, con 74,57 millones de kilos y un descenso del 0,2%, es decir, un nivel similar de tráficos al primer semestre de 2022, lo que, eso sí, le mantiene un 10,4% por debajo del nivel prepandemia.

Muy preocupante sigue siendo la situación en el Aeropuerto de Zaragoza, que tras caer al cuarto lugar del ranking en el mes de junio y perder un 22% de su tráfico, acumuló un retroceso en el primer semestre del 17,5%, lo que hace que ahora mismo esté a un 31,9% de distancia de sus tráficos prepandemia.

En cuanto a Vitoria, retrocedió hasta los 36,11 millones de kilos en el primer semestre para perder un 1,7% de tráfico, si bien permanece un 14,6% por encima de los niveles de tráfico previos a la crisis del COVID-19.