10 claves para el éxito o el fracaso del paro de Plataforma

10/11/2022 DIARIO DEL PUERTO

A cinco días de que comience el paro en el sector del transporte por carretera convocado por Plataforma, todos los esfuerzos se centran en analizar si finalmente el paro se ejecutará y cuál será su impacto real. Para ello es necesario profundizar en las verdaderas motivaciones del paro, sus apoyos reales, el margen de negociación del Gobierno y cuestiones decisivas como serán, entre otras, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado o el efecto contagio. Les ofrecemos a continuación 10 claves que explican el posible devenir de la movilización prevista a partir del próximo lunes 14.

1.- Estrategia: sin salida

Antes de valorar si el paro de Plataforma será un éxito o un fracaso hay que analizar si finalmente va a llegar a producirse, una cuestión en la que a priori no parece que haya muchas dudas a tenor del callejón sin salida que representa la estrategia seguida para la convocatoria de la movilización, resumida en tres ideas: Plataforma ha convocado un paro de ámbito nacional; ha convocado un paro indefinido; y lo ha convocado con apenas siete días de margen.

Se puede interpretar como un órdago sin matices, sin graduaciones y sin escapatoria, máxime teniendo en cuenta el escaso margen de tiempo para establecer una negociación y a tenor de la medidas a negociar.

Se deriva la intención clara de Plataforma de ir al paro con todas las consecuencias teniendo en cuenta, además, el gran impacto externo del momento elegido (justo antes de la campaña de Navidad) y del relativo impacto interno, con un sector de autónomos ya con el límite de módulos superado y en épocas de parada técnica para no superar el techo fiscal.

2.- Peticiones o el difícil reto de asegurar su concreción

El margen para alcanzar un acuerdo antes del paro del próximo lunes 14 de noviembre está en función, en primer lugar, de las demandas de Plataforma, que han dejado de ser estructurales para configurar una serie de matizaciones concretas que, a su juicio, permitan ejecutar de forma efectiva la prohibición de la carga y descarga, los términos de la regulación sobre la cadena del transporte y el traslado a los precios de todos los costes. Así, se pide mayor control policial y de la inspección de Transportes y Hacienda para el cumplimiento de la ley, incremento de las sanciones y reforma del Observatorio de Costes, entre otras medidas, cuestiones sobre las que el Gobierno puede negociar, si bien cualquier propuesta no va a conllevar una solución inmediata. Seguirá haciendo falta tiempo para la aplicación, algo que Plataforma no ha concedido hasta ahora pues, por ejemplo, apenas han pasado tres meses desde que se aplicó la prohibición de la carga y descarga. ¿Cómo desconvocar el paro si el resultado va a seguir siendo que aún hay que esperar?

3.- Qué puede ofrecer el Gobierno: complejo margen de maniobra

Ante el paro de Plataforma es esencial determinar qué está dispuesto a dar el Gobierno, pues no olvidemos que se han aprobado en los últimos meses ayudas directas al sector por valor de 900 millones de euros y, además, en este periodo se ha aprobado un paquete de reformas normativas históricas. El margen del Gobierno en este sentido es, por tanto, escaso, si bien la propia ministra de Transportes, Raquel Sánchez, se mostró dispuesta el lunes a negociar mejoras para un mejor cumplimiento del paquete de medidas legislativas, muchas de ellas de carácter procedimental. La cuestión es si estas mejoras pueden explicar un paro y, lo más importante, si acordarlas puede bastar para su desconvocatoria. Es cierto que el Gobierno, que mantiene al diputado socialista César Ramos como interlocutor con Plataforma, tiene algún as en la manga importante, como la posibilidad de prolongar a partir del 1 de enero el descuento de 20 céntimos en el gasóleo para los transportistas, si bien nada ha pedido Plataforma a este respecto. El Gobierno también podría avanzar en la limitación de la subcontratación en el marco del proyecto de ley sobre la cadena del transporte que se tramita en el Congreso, aunque no es que sea esta la medida más popular entre los autónomos. Por último, conviene preguntarse cuál es el límite máximo de agitación que está dispuesto a aceptar en esta ocasión el Gobierno ante el riesgo de una desestabilización general.

4.- Sin respaldo de otras organizaciones y con la incógnita de las bases

Seguimos sin conocer la dimensión exacta de la base asociativa de Plataforma. Su presidente, este lunes, a preguntas de Diario del Puerto, volvió a negar este dato, por tanto desconocemos la cantidad de empresas dispuestas de partida a secundar el paro, por mucho que sí se haya dado a conocer el respaldo del 86% en las votaciones internas realizadas.

En cualquier caso, el número de asociados tampoco es relevante pues estamos ante un movimiento esencialmente emocional y populista, articulado en redes sociales, de contagio en base a la indignación y de proporciones difíciles de medir a priori, pues transita en una parte del colectivo que no se siente representado por las patronales tradicionales ni siente necesidad de pertenecer a ninguna estructura. Dicho lo cual, diversas fuentes apuntan a un menor apoyo a Plataforma en estos momentos en el norte de España con respecto a su situación en marzo. No así en el sur interior, ahora mismo su principal área de influencia.

Por otro lado, será clave ver si otras organizaciones de transportistas se suben al carro de Plataforma, tal y como paso en marzo, con un goteo entonces de provinciales y sectoriales clave en la posterior evolución de la movilización.

Por de pronto no parece que esto vaya a suceder. CETM, Fenadismer, ASTIC, Fetransa, ATFRIE… Todas han comunicado ya su no rotundo al paro. De mantenerse esta postura, las dificultades crecen para Plataforma.

5.- Un paro prolongado: gloria y/o tumba

Para aventurar el recorrido de la convocatoria de paro, hay que tener en cuenta que para obtener sus fines Plataforma necesita, en principio, un paro prolongado. Teniendo en cuenta las medidas otorgadas al sector en los últimos meses, atendiendo a los planes de contingencia que van a aplicar los distintos clientes para evitar los primeros efectos de la paralización y sin valorar aquí el margen de confrontación que quiere otorgarse el Gobierno, Plataforma necesitará varios días de paro para generar suficiente desabastecimiento y esa preocupación generalizada que llevaría la negociación a su terreno y así elevar la presión a los niveles requeridos. Ahora bien, en un paro prolongado se corre el riesgo de terminar suscitando la incomprensión de la opinión pública, que pronto todo lo ejecutado se vuelva en contra y que la posición de fuerza pase al otro lado de la mesa de negociación, siempre con la dificultad de, al final, ni siquiera poder encontrar una salida “honrosa”.

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6.- El decisivo papel de la Policía Nacional y la Guardia Civil

Si finalmente Plataforma decide ejecutar su convocatoria de paro patronal a partir de las 00:00 horas del 14 de noviembre, hay un elemento esencial por encima de todos que va a determinar el éxito o el fracaso de la convocatoria.

Por encima de la estrategia de la movilización, más allá de las demandas concretas y la posición negociadora del Gobierno, e incluso por encima de las adhesiones que tenga finalmente la convocatoria, la clave va a estar en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Secunden más o menos empresas el paro, la clave de lograr los objetivos es la paralización total y, para ello, son fundamentales los piquetes informativos y los actos de extorsión y presión en los accesos a terminales y plataformas logísticas de los convocantes.

Por eso, será fundamental el papel que van a adquirir Policía Nacional y Guardia Civil a partir del lunes 14. Si se despliegan patrullas en todos los puntos críticos que garanticen el derecho a trabajar de las empresas que así lo decidan, el paro es posible que tenga poco recorrido, dado el alto número de asociaciones mayoritarias que no secundan el paro y que han reclamado esta garantía para el ejercicio de la actividad.

Si por el contrario impera el miedo y las fuerzas de seguridad no son capaces de otorgar eso mismo, seguridad, se impondrá la paralización del país y, con ello, el éxito de la convocatoria de paro.

7.- El paro, modus vivendi

Dada su configuración y trayectoria, la actividad esencial como asociación de Plataforma sigue siendo la reivindicación por la vía de la movilización, algo reforzado por sus escasos medios y su ausencia del CNTC. Los paros y sus convocatorias son su modus vivendi, la razón de ser para sus socios, de ahí que no podamos olvidar que es una estrategia recurrente pero que, sobre todo, debe ser sostenida como vía de supervivencia.

8.- La alargada sombra de una movilización para erosionar al Gobierno

Desde que retomara su actividad hace ahora dos años, Plataforma no ha podido escapar a las sospechas de que sus objetivos van más allá de la reivindicación de mejoras para el sector del transporte de mercancías por carretera.

Esta percepción se viene agravando en los últimos tiempos por el permanente intento de convocar nuevos paros de forma desacompasada con la aprobación y aplicación por parte del Gobierno de una serie de mejoras aplaudidas por todas las organizaciones del CNTC al completo, incluidas las históricamente más beligerantes. No hay una relación causa-efecto lógica a nivel de transportes en la estrategia de Plataforma desde los Acuerdos sectoriales de marzo. Crece en este sentido la convicción de que Plataforma persigue per se las movilizaciones para la desestabilización del Gobierno ante todo y, después, busca argumentaciones que las justifiquen. Esto, por tanto, lleva la interpretación del paro y su valoración acerca del éxito o fracaso a otra dimensión.

9.- El efecto contagio

Existe en ciertos ámbitos de la opinión pública y publicada el convencimiento de que la indignación social que habría por las sucesivas crisis que vivimos está a la espera de una chispa que desate el estallido en cadena de una movilización generalizada. Esa chispa muchos la siguen situando en el sector del transporte en general y en Plataforma en particular, que no reniega de buscar ese efecto contagio, buscando permanentemente el apoyo de otros colectivos, sin ir más lejos este mismo lunes haciéndose acompañar de los ganaderos y agricultores de la Asociación del Sector Primario. De desatarse este episodio de movilización general, el paro del transporte ingresaría en un escenario muy distinto con nuevas variables.

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10.- El peso de la opinión pública y el universo mediático

En movilizaciones que pueden tener un impacto tan elevado en el día a día de los ciudadanos, siempre es clave para su éxito de lado de quién está la opinión pública, algo muy difícil ahora mismo de valorar pues en términos generales comparte muchos de los orígenes de los problemas del sector y, en lo que respecta a cuestiones específicas, parece obvio que desconoce el detalle de las soluciones trasladadas en el último año por el Gobierno. A este respecto van a jugar un papel muy importante los medios de comunicación generalistas a lo largo de los próximos días, algunos de los cuales ya están dando desde ayer gran amplificación al paro, dado su posicionamiento editorial con respecto al Gobierno, el mismo que les llevó a silenciar la voz de las grandes patronales del CNTC durante el paro del pasado mes de marzo.

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