24/10/2022 TRANSPORTE XXI

El sector coincide en que es la fórmula para que el ferrocarril de mercancías gane masa crítica, en el marco de la jornada ‘Rail Hub Ibérico’, celebrada conjuntamente con ‘ALIA Logistics Summit’.

El necesario equilibrio entre infraestructuras y servicios es la clave para que se produzca un impulso del ferrocarril de mercancías en España. Así se puso de manifiesto en la jornada ‘Rail Hub Ibérico’, organizada por la Alianza Europea Corredores.EU, el Centro Español de Logística (CEL) y el Clúster Logístico de Aragón (ALIA), en el marco de los actos del ‘ALIA Logistics Summit’ celebrados la pasada semana en Zaragoza. “Pensemos en el servicio y no tanto en las vías”, resumió Iñaki Barrón, consultor internacional de la Alianza Corredores.EU.

El transporte ferroviario de mercancías tiene que ser competitivo gracias “al precio y la calidad de servicio”, apuntó Juan Diego Pedrero, presidente de la Asociación Española de Empresas Ferroviarias Privadas (AEFP). “No podemos pensar en las infraestructuras como una panacea”, recalcó. En este sentido, puso el ejemplo del Corredor Mediterráneo, en el que “los cánones de la alta velocidad son inasumibles por las mercancías”.

Pedrero recordó que “esas líneas se han construido para viajeros en alta velocidad, por lo que el tren de mercancías debería pagar un coste marginal para ser competitivo”. En esta línea, insistió en que “es necesario que repensemos de modo global el tipo de servicio que el ferrocarril de mercancías va a dar”, matizó.

Para el gerente del Área de Mercado Intermodal de Renfe Mercancías, Julián Mata, es preciso reconocer que el ferrocarril no puede llegar a todas partes y que en España la industria no está al mismo nivel que en Francia o Alemania. Para el directivo, se está haciendo un esfuerzo por parte de la Administración en materia de infraestructuras ferroviarias, pero “nos falta el capítulo del servicio” para que se produzca un crecimiento de esta actividad en España. En ese aspecto, Mata abogó por la necesidad de impulsar la colaboración con las terminales y las empresas de transporte por carretera.

Colaboración entre modos

En este ejercicio de colaboración entre modos también incidió el director general de Marcotran, David Raposo. El ferrocarril y la carretera “somos modos condenados a entenderse y ahora estamos ante una oportunidad histórica”, afirmó. En este sentido, puso el foco en las autopistas ferroviarias como “concepto en el que trabajar para cuajarlo por parte tanto del tren como de la carretera”. Raposo destacó el esfuerzo de una empresa de transporte por carretera como Marcotran que ha decidido que “debemos abrir camino en el marco de ese objetivo de colaboración” con la puesta en marcha de un tren semanal entre Algeciras y Zaragoza que sacará de la carretera 32 camiones en cada sentido y evitará 3,5 millones de kilómetros por carretera.

A su vez, Idoia Galindo, CEO de Transfesa Logistics, insistió también en la colaboración entre modos. “El ferrocarril es ideal para largas distancias, pero necesita el apoyo de la carretera para la primera y última milla”, recordó Galindo. En referencia a las autopistas ferroviarias, “cualquier iniciativa para subir mercancía al tren es buena, pero no es el modelo más óptimo por todas las inversiones que requiere, tanto en infraestructuras como en material ferroviario”, advirtió. En ese sentido, “nosotros abogamos por utilizar los activos que ya están a nuestra disposición, como son las unidades intermodales, tanto cajas móviles como contenedores”, refrendó.

Por el contrario, Luis Vicente Moreno, director de Servicios Logísticos de Adif, señaló que las autopistas ferroviarias “nos tienen que permitir dar un salto cualitativo, porque si seguimos haciendo el intermodal tradicional este salto estará limitado”. Para Moreno, “la comodalidad es el futuro, tanto en terrestre con las autopistas ferroviarias como en el marítimo”, por lo que se congratuló de la puesta en marcha, por primera vez en España, de los ‘ecoincentivos’, además de las ayudas a adquisición de vagones y locomotoras.

Mientras, Daniel Larriba, director de Logística de Samca y de la Terminal Intermodal de Monzón (TIM), resaltó “el mensaje como terminal de la necesidad del máximo rigor en la planificación” de nuevas infraestructuras ferroviarias. En esta misma línea se expresó Ramón Adé, director gerente de Terminal Marítima de Zaragoza (TMZ), que reclamó una mejor planificación también a nivel de la producción ferroviaria. Actualmente, “tenemos preocupación porque faltan maquinistas y material rodante.

A su vez, Pedro Sas, director gerente de Aragón Plataforma Logística (APL), destacó el esfuerzo inversor en materia intermodal en las plataformas logísticas de Zaragoza, Huesca, Teruel y Zuera. Mientras, Michel Karaguiosian, jefe de proyectos de infraestructuras de Europorte, puso sobre la mesa el interés de esta compañía gestora del Eurotúnel en impulsar la conexión ferroviaria con la Península Ibérica, a través de TMZ, y el sudoeste de Francia. Con este objetivo se va a impulsar “un estudio de análisis de demanda que permita diseñar un producto fiable”, avanzó Adé. “Es un proyecto ferroviario internacional que va a llevar tiempo”, matizó Adé.

Puertos

También tuvieron su espacio en la jornada los puertos, que generan más del 50 por ciento de los tráficos ferroviarios en España. El subdirector adjunto a presidencia del puerto de Valencia, Manuel Guerra, recordó que “hay que trabajar en tanto en las terminales intermodales como en los corredores” y advirtió que el tramo Valencia-Castellón “corre peligro de saturación con su configuración actual, a la espera del túnel pasante y doble plataforma”.

Por su parte, Juan José Aguilar, jefe de División de Operaciones e Intermodalidad del puerto de Algeciras, señaló al ferrocarril como “clave para poder ensanchar nuestro hinterland”. Aguilar incidió en que la puesta en marcha de la autopista ferroviaria Algeciras-Zaragoza, prevista para 2024, provocará “un salto importante” para un puerto que ha movido “más de 60.000 UTIs en el último año móvil, frente a las 35.000 de 2021 y las escasas 10.000 que movíamos hace muy poco”.

Mientras, Carlos Alzaga, director del puerto de Bilbao, resaltó el carácter intermodal de la dársena vasca, con un 23 por ciento de cuota de contenedores que se mueven ya por ferrocarril. No obstante, “aumentar la cantidad de surcos es clave para el desarrollo del tren en el puerto”, advirtió en referencia al proyecto constructivo de la variante sur ferroviaria.

A su vez, Santiago García-Milá, subdirector general de Innovación y Estrategia de Negocio del puerto de Barcelona, destacó la necesidad de concluir los accesos ferroviarios al puerto de Barcelona. “Los puertos hacemos un esfuerzo importante en inversión en infraestructuras ferroviarias, pero el sistema no da para más”, apuntó García-Milá, que lamentó que llevar un tren a Francia cueste el triple que llevarlo a Zaragoza. Por su parte, Pau Morales, responsable comercial en el área intermodal del puerto de Tarragona, recalcó que esta dársena ha incrementado más del 40 por ciento el tráfico ferroviario en los últimos años, aunque advirtió que “estamos empezando a acusar falta de capacidad en los tráficos por las obras del Corredor Mediterráneo”.

La jornada ‘Rail Hub Ibérico’ puso el colofón a la convención anual ‘ALIA Logistics Summit’, que organiza el Clúster de Logística Innovadora de Aragón (ALIA), que contó con la asistencia de más de 320 personas en un acto celebrado en Zaragoza. La organización presidida por Eduardo Corella cuenta con 12 años de trayectoria y ha experimentado un salto cualitativo en los dos últimos años pasando de 42 a 110 socios en este período.

ALIA es un clúster transversal en el que participan fabricantes, cargadores, centros tecnológicos, empresas de transporte, operadores logísticos, formadores y empresas ferroviarias, según explicó su gerente, Ángel Gil. Además, “está muy balanceado entre grandes, medianas y pequeñas empresas”, matizó a preguntas de este periódico. Los reconocimientos de ALIA este año fueron a parar a Carmelo González, presidente del Comité Nacional de Transporte por Carretera; Fernando Gil, director general en España de BSH-Balay y el ayuntamiento de Zaragoza.