Puerto de Valencia: ¡Avante, a toda máquina!

29/04/2022 TRANSPORTE XXI

El Puerto de Valencia estima que la instalación automatizada de TIL ofrecerá una rentabilidad económica de más de 6.600 millones de euros en las tres próximas décadas, bajo las banderas de la sostenibilidad y la productividad.

De activo ocioso a convertirse en la terminal que mayor rentabilidad ofrecerá al puerto de Valencia. La larga travesía de la ampliación norte tendrá final feliz, una vez se adjudique en semanas la concesión de la futura terminal automatizada a Terminal Invesment Limited (TIL).

Tras la luz verde de Puertos del Estado, la licitación del muelle queda despejada a falta de un informe sobre estrategias marinas, que debe emitir Transición Ecológica, “cuyo trámite está muy avanzado”, explica el presidente del enclave, Aurelio Martínez.

El contexto económico mundial y la industria marítima han evolucionado de forma trascendente desde octubre de 2012. En esa fecha se acabaron los diques de abrigo que conforman la ampliación tras cuatro años de obras y una inversión de 203,6 millones de euros. Para ello se logró una ayuda de 74 millones de euros del fondo de cohesión.

En los últimos diez años, los diques tuvieron poca actividad comercial. Solo recibieron la escala de cruceros y buques que necesitaban auxilio o estancia por congestión en el enclave. En su entorno florecieron concesiones para contenedores vacíos, espacios para remediar el crecimiento de la actividad portuaria.

El gran objetivo es que la primera fase de la instalación, con la última tecnología disponible, bajo las banderas de la sostenibilidad ambiental y la productividad, pueda abrirse al tráfico a finales de 2024 o durante 2025, de acuerdo a las previsiones manejadas por la Autoridad Portuaria, que viene perfilando “a toda máquina” los últimos detalles para licitar la construcción del muelle.

Su licitación, junto a la que tendrá que realizar TIL del relleno y pavimentación de la instalación, se convertirá en la mayor obra marítima realizada en España en el siglo XXI. “Va a reactivar al sector de la construcción portuaria”, explican fuentes del sector. “Sin duda absorberá miles de empleos y capitales, en un proyecto por el que lucharán todas las constructoras. Estimamos gran asistencia al concurso”, detallan.

Alta rentabilidad

Los cálculos del puerto son determinantes a la hora de enjuiciar el valor estratégico del proyecto. Aparte de solucionar la actual congestión de atraques y los patios de contenedores, aumentando la capacidad total hasta más de 12 millones de TEUs, afianzando al enclave como tercer puerto de Europa junto a Róterdam y Amberes, y  entre los quince primeros mundiales, la inversión de la terminal ofrecerá una relevante rentabilidad económica. Esta se estima en un valor actual neto de 6.601 millones de euros en 33 años, considerado como vida útil de la infraestructura.

El dato incluye las externalidades del proyecto, los resultados económicos para Autoridad Portuaria y TIL, así como los beneficios directos para los consumidores. La tasa interna de rentabilidad económica de la actuación será del 34,3 por ciento, según las previsiones del enclave.

La Autoridad Portuaria ha cuantificado que ganará 338 millones de euros en las tres próximas décadas realizando esta inversión de 650 millones de euros. Supone un retorno de mil millones de euros, con un ingreso medio anual neto, descontada la inversión, de más de 10 millones de euros para las arcas del enclave, con una tasa de descuento del 3 por ciento.

Financiación propia

El presupuesto para la ejecución del muelle de la terminal y el dragado asciende a 448,5 millones de euros. Serán financiados íntegramente por la Autoridad Portuaria, ya que las obras “no cuentan con financiación procedente de fondos europeos”, según explica Puertos del Estado. La obra completa supondrá un programa de trabajos de 58 meses de duración.

La instalación permitirá atender a los buques de más de 24.000 TEUs, aumentando en 5 millones de TEUs la capacidad del puerto. La actuación “promoverá la competencia entre el resto de terminales del propio puerto, lo cual redundará positivamente sobre sus usuarios”, indican desde el organismo. El objetivo es lograr un movimiento medio superior a  2.500 TEUs anuales por metro lineal.

El muelle de la terminal tendrá una única alineación, con 1.970 metros lineales y un calado de 20 metros, con 137 hectáreas de superficie operativa, con un ancho de 700 metros. Con este planeamiento de terminal, la instalación podrá simultanear la escala de un total de cinco buques y tener un área de intercambio con el ferrocarril. Junto al muelle principal, se construirán dos auxiliares, de 315 y 405 metros, con calado de 14 metros.

Dragado histórico

El proyecto, al que ha tenido acceso Transporte XXI, incluye la realización del mayor dragado realizado en un puerto español. En concreto, el antepuerto se profundizará a 28 metros y el interior de la dársena abrigada a 24 metros. Ambas obras permitirán extraer 14 millones de metros cúbicos que se destinarán al relleno de la instalación.

Junto a eso, se procederá al dragado del puerto de Sagunto, hasta la cota de 25 metros, por un mínimo de 6 millones de metros cúbicos, y se obtendrá 1 millón de metros cúbicos de la propia obra, 2 millones de metros cúbicos de excavaciones de la ciudad de Valencia y se cuenta con la posibilidad de 2,5 millones de metros cúbicos de un yacimiento de arenas en una parcela marítima frente a la costa de Cullera.