20/01/2022 TRANSPORTE XXI

Las navieras irrumpen en el control de la cadena de suministro con grandes operaciones de adquisición de activos estratégicos para ser proveedores únicos.

Los gigantes del mar están irrumpiendo con fuerza en tierra. A los movimientos históricos en los muelles, con la explotación de terminales y depósitos, las navieras han empezado a desembarcar fuera de las fronteras portuarias. Los nichos de aduanas, tránsitos, intermediación, transporte, logística y última milla, tradicionalmente en manos de terceros, empiezan a ser adquiridos por las grandes navieras mundiales.

Con el foco en la sostenibilidad y las bodegas repletas de dinero, armadores de liner shipping como MSC, CMA CGM, Cosco o Maersk están completando las piezas del puzle de la logística. Irrumpen en las diferentes partes de la cadena de suministro, tras haber creado en el pasado sus propias divisiones internas para encauzar la actividad. Para redondear sus negocios, están formalizando, bajo una integración vertical, grandes y selectas operaciones de adquisición de activos estratégicos con el firme objetivo de ofrecer un servicio de proveedor único a los cargadores en cualquier parte del globo.

¿Terminarán las navieras gestionando más activos en tierra que en el mar? A los movimientos corporativos, adquisiciones y valoraciones de compañías generados en 2021, el negocio espera una avalancha de operaciones en 2022 gracias a los resultados obtenidos por los megacarriers que disfrutan días de fletes desorbitados.

La pandemia de la COVID-19 y sus variantes han permitido que se hayan revalorizado servicios que anteriormente las navieras subcontrataban. Logística, portales online, aduanas o la distribución de última milla  venían teniendo un margen de beneficio escaso. Hoy, tienen un alto valor estratégico.

El incremento de los contagios y los confinamientos están variando los modelos de mercado, en constante adaptación. De ahí, que las navieras transformen sus estrategias poniendo el acento en las actividades de transporte y logística que se han revelado con una importancia estructural. Así las cosas, en 2021 se anunciaron operaciones de compraventa de activos por valor de más de 17.000 millones de euros.

El grupo más activo fue AP Moller Maersk. El gigante danés finalizó el ejercicio anunciando la adquisición del operador logístico LF Logistics, con base en Hong Kong, por 3.044 millones de euros. La transacción se une a otras tres realizadas: el proveedor suizo de servicios médicos Unilabs, el transitario alemán Senator y el operador logístico B2C Europe Holding, con base en Países Bajos. Por su parte, vendió su división de fabricación de contenedores, Maersk Container Industry, adquirida por la china CIMC por 835 millones de euros.

No se quedó atrás el grupo francés CMA CGM. La gala, que tejió en 2021 una estrategia de ‘altos vuelos’ con su desembarco en el mundo del transporte aéreo, anunció la incorporación a su entramado de la empresa de comercio electrónico estadounidense Ingran Micro CLS, una transacción por valor de 2.537 millones de euros. Al tiempo mejoró su presencia en la Costa Oeste de Estados Unidos, en el puerto de Los Ángeles, con la compra del 90 por ciento de la terminal de Fenix Marine Service por 1.945 millones de euros. Por último, la francesa colocó un pie en el intermodal en España a mediados de 2021 con la compra de la empresa ferroviaria Continental Rail, adquirida a la constructora ACS por 20 millones de euros, de la que era su principal cliente.

Por su parte, los primeros doce meses de Soren Toft en el timón de Grupo MSC empiezan a reformar, en parte, la estrategia de crecimiento de mancha de aceite del gigante suizo, propiedad de la Familia Aponte.

La naviera, primera del mundo en oferta de bodega tras haber superado en enero a Maersk, anunció la adquisición del 67 por ciento del operador logístico brasileño Log-In, por 423 millones de euros.  Y cerró 2021 con una oferta por el cien por cien de Bolloré Africa Logistics por 5.700 millones de euros, en una operación que supondrá un destacado dominio del mercado africano.

Por último, entre las grandes operaciones del año están las realizadas por el gigante DP World con la transacción en Estados Unidos de la empresa logística Syncreon, por 1.015 millones de euros, y su desembarco en Sudáfrica con la compra de Imperial, una firma dedicada a la actividad de transporte y almacenamiento, por 1.015 millones de euros.