Manual para desconvocar un paro patronal

09/12/2021 DIARIO DEL PUERTO

Ministerio de Transportes y CNTC afrontan estos días unas complejas negociaciones en las que no deberían obviar un conjunto de relevantes factores -más allá del contenido de las medidas  que están sobre la mesa- si quieren alcanzar el objetivo de desconvocar el paro patronal.

La experiencia reivindicativa en el sector del transporte por carretera nos dice que afrontamos dos semanas decisivas de cara al intento de desconvocar los paros patronales previstos para los días 20, 21 y 22 de diciembre en los que la clave no sólo va a estar en discutir los contenidos del esperado acuerdo que posibilite la renuncia a las movilizaciones. Junto a la negociación pura de demandas y propuestas, Ministerio y Comité Nacional deberían prestar atención al siguiente «manual» para desconvocar un paro patronal, un conjunto de cuestiones claves en la negociación si se quiere una resolución directa y duradera del conflicto.

1.- No minusvalorar al sector

Primera clave para la negociación de los próximos días, especialmente dirigida al Ministerio. El Comité Nacional de Transporte por Carretera no va de farol. Los paros convocados no son una medida alegre con la que juega el CNTC para chantajear al Gobierno. La historia nos dice que para el sector del transporte por carretera un paro patronal es algo muy serio y tan ajeno a la conciencia de toda actividad empresarial que su convocatoria no puede antojarse más que como algo absolutamente excepcional.

Cuando la mayoría del CNTC pone sobre la mesa un paro es porque hay un convencimiento absoluto de llevarlo a cabo por parte de las empresas que conforman las asociaciones que sustentan la convocatoria. Una vez puesta la maquinaria en marcha, nada la frena salvo un acuerdo satisfactorio. Es más, dada la actual coyuntura pandémica y dada la fortalecida imagen del sector tras la pandemia, hay que valorar cuánto arriesga el sector con este paro y hasta qué punto ha llegado su nivel de insatisfacción  como para plantear su convocatoria justo en este momento, máxime cuando la sociedad es más consciente que nunca del impacto de que se paralice el transporte por carretera,.

Dicho lo cual, el Ministerio no debería minusvalorar al CNTC ni ir con el freno de mano echado en sus propuestas y ofertas, pues el Comité ha puesto la maquinaria en marcha y circula a máxima potencia rumbo a la consecución de sus objetivos, antes del paro o, si no queda más remedio, durante el paro.

2.- Unidad sectorial

No es posible una gestión justa y equilibrada de un paro patronal ni una negociación equitativa y equilibrada de su desconvocatoria sin unidad sectorial en el transporte por carretera y sin el ejercicio de una representatividad completa.
Sólo así se puede evitar que el paro de actividad y los actos reivindicativos aparejados discurran por canales  ajenos a las asociaciones más representativas y ajenos a la propia mesa de negociación para así lograr que haya relación causa efecto entre el acuerdo y la desconvocatoria.

En el marco de los Acuerdos del 11 de  junio del año 2008 no hubo posibilidad de evitar el paro patronal porque el fenómeno populista Plataforma movilizó a decenas de miles de empresarios autónomos que en ese momento no se sentían representados por las organizaciones que negociaban en nombre del sector en el CNTC.

Mientras en el Ministerio Gobierno y CNTC negociaban, la calle iba por su cuenta con, además, actos reivindicativos que iban más allá de la mera parada de actividad patronal, bloqueándose accesos a las ciudades y ejerciéndose diversos actos de violencia que de producirse en la actualidad tendrían un impacto en la imagen sectorial más negativo que nunca. Por aquel entonces pararon los que querían parar y pararon el resto obligados a la fuerza a parar, aún cuando no olvidemos que en aquel momento la mayoría del Comité no había convocado paro alguno.

En aquel momento el Ministerio de Fomento se negó a negociar con otros agentes que no fueran el propio Comité, con el que alcanzó un acuerdo que no sirvió para resolver de inmediato el paro, que sólo se diluyó cuando actuaron en los accesos las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y el agotamiento llegó con el paso de los días a las empresas movilizadas.

3.- La unidad en el seno del Comité Nacional

La historia nos dice que la unidad en el seno del CNTC es sumamente frágil y compleja pero, al tiempo, nos demuestra que es un objetivo clave perseguido por el  Comité y también por la propia Administración para lograr acuerdos efectivos y duraderos.

A este respecto, si echamos la vista atrás no podemos obviar que, por un lado, no siempre las patronales mayoritarias (CETM, Fenadismer, ASTIC…) han coincidido en sus revindicaciones y vías para ejercerlas, con las pertinentes consecuencias. El ejemplo más claro es 2008, cuando Plataforma mantenía vivo el paro patronal en las calles pero, además, en el seno del Comité a título individual también mantenían paros convocados Fenadismer y Confedetrans.

Por otro lado, el Comité acoge actividades logísticas muy diversas, encarnadas por patronales como UNO o FETEIA que siempre en público o en privado han rechazado, por principios, cualquier paro.

Todo esto sin obviar que una vez puesta la maquinaria en marcha, cuando llega el momento de desconvocar a no todo el mundo le parece igual de suficiente lo que propone el Gobierno.

El mejor ejemplo de la efectividad de la unidad sectorial es la desconvocatoria del paro patronal que se convocó para el 17 de noviembre de 2014. Tenía un único objetivo (lo que facilitaba dicha unidad) que era la devolución del céntimo sanitario, que el CNTC logró ante el Ministerio de Hacienda, un acuerdo histórico por ser con un departamento ajeno a Fomento.

Mientras, la muestra más surrealista de lo que comporta la falta de unidad la encontramos en los Acuerdos de 19 de abril de 2011. El mismo día de su  firma unánime por todos los integrantes del Comité, FETEIA y UNO (por entonces Lógica) remitieron una dura carta al Ministerio denunciando el contenido de los acuerdos, poniendo al pie de los caballos algunas de sus cláusulas más relevantes (como las sanciones por morosidad, solo aprobadas una década después).

Preguntados sobre por qué firmaron, dijeron que les había forzado el Ministerio para dar apariencia de unidad y reforzar los mismos, algo artificial que nunca puede dar resultado.

4.- Incorporar a los cargadores

Los cargadores han sido históricamente una pata esencial en todos los Acuerdos entre el Comité Nacional y el Ministerio de Transportes.
No hubo Acuerdos de 4 de octubre de 2000 sin acuerdo adjunto con las asociaciones cargadores; no hubo Acuerdos de 18 de octubre de 2005 sin incorporar a los cargadores;no hubo Acuerdos del 11 de junio de 2008 sin acuerdo adjunto con los cargadores;y, es más, los Acuerdos del 19 de abril de 2011 fueron exclusivamente con los cargadores.

En estos momentos las relaciones entre el CNTC y las principales asociaciones de cargadores están totalmente rotas. De momento no se les espera en la mesa de negociación, máxime ante la estrategia del Comité de eliminar los pactos en contrario en lo relativo al contrato de transporte. En cualquier caso, la historia dice que no ha habido desconvocatoria de paros sin acuerdos con los cargadores, si bien la historia también dice que esos acuerdos han servido para avanzar bien poco.

5.- Respaldo al máximo nivel

No vale cualquier acuerdo, no vale cualquier papel firmado. La historia nos dice que cuanto menor es el rango gubernamental que se otorga a la rúbrica de los acuerdos con el sector, menor es su efectividad. En este sentido, para desconvocar el paro debe haber un compromiso de la Administración al más alto nivel. Si no lo hay, o bien no se desconvoca el paro, o bien los acuerdos son papel mojado y en nada estamos ante una nueva convocatoria.

Un alto respaldo de la Administración puede ser la firma de los acuerdos por el Ministro de turno, como fueron los casos de los acuerdos que permitieron las desconvocatorias de los paros de octubre de 2000 (Francisco Álvarez-Cascos) y de octubre de 2005 y junio de 2008 (Magdalena Álvarez). No obstante, este respaldo alcanzo su nivel máximo en la previa de los Acuerdos del 18 de octubre de 2005, cuando en junio el Consejo de Ministros aprobó todo un conjunto de medidas de distintos ministerios que, eso sí, luego el Comité pidió acelerar su ejecución hasta desembocar en el paro de octubre y los citados acuerdos posteriores también refrendados por todos los ministerios.

En el lado opuesto hay que destacar los Acuerdos de 19 de abril de 2011, donde ni siquiera el Ministerio firmó los mismos, sino que el secretario de Estado de Transportes se limitó a firmar un escrito adjunto de apoyo, pobre respaldo para unos acuerdos que naufragaron. Lo mismo que los Acuerdos de Julio 2020, que no rubricó el ministro, sino el secretario de Estado, Pedro Saura, con el conocido fracaso.

6.- Implicación de todos los Ministerios

Uno de los grandes obstáculos que ha tenido históricamente el sector del transporte por carretera ha sido que su interlocutor era el Ministerio de Fomento (ahora de Transportes), mientras que muchas de sus demandas venían afectando a competencias que van desde el Ministerio de Hacienda hasta el del Interior, pasando por Trabajo, Educación, Industria o incluso Justicia.

De esta forma, a lo largo de los años el hecho de que hubiera competencias de otros ministerios sirvió al Ministerio de Fomento para echar balones fuera y excusar su responsabilidad,  al tiempo que para el Comité Nacional supuso la exigencia de no ceder en sus reivindicaciones y movilizaciones hasta no lograr sentar en las mesas de negociación a responsables de esos otros ministerios y lograr incluso que estamparan su firma en los mismos.

Con esta dinámica discurrieron las negociaciones que permitieron desconvocar los paros de octubre de 2000, octubre de 2005, junio de 2008 y, por supuesto, noviembre de 2014 (acuerdo este firmado directamente con Hacienda), siendo también este el enfoque actual, pues ante el próximo paro de diciembre desde el MITMA ya se está negociando directamente con los otros ministerios implicados.

7.- Afinar la redacción

Tras más de dos décadas de negociaciones y acuerdos entre Ministerio de Transportes y Comité Nacional, la clave para un nuevo acuerdo y la consiguiente desconvocatoria del paro patronal no está en el consenso sobre la identificación de los problemas ni en el planteamiento de las soluciones. Son decenas las veces que se han abordado normativa y jurídicamente los mismos problemas y el objetivo sigue siendo lograr una redacción de los preceptos que responda íntegramente a los intereses de ambas partes. La letra pequeña va a ser más decisiva que nunca para lograr consensos pues el Comité está curado de espanto a la hora de que se plasmen redacciones normativas que luego derivan en agujeros por los que se cuelan sus esperanzas de resolver aquellos problemas relativos, sobre todo,  a posiciones de dominio y competencia desleal.

8.- Los acuerdos están para cumplirlos

Es fundamental cumplir los acuerdos que se alcanzan. Esta es una recomendación obvia pero muy necesaria y no tanto para lograr desconvocar un paro como para que no se reproduzca la convocatoria en un breve plazo.

Y es que si ahora mismo estamos ante un nuevo paro patronal en las jornadas previas a la Navidad es simple y llanamente porque el Ministerio de Transportes no ha cumplido los acuerdos que sirvieron para desconvocar el paro convocado para el 27 de abril de 2020.

Como de aquellos acuerdos sólo se ha cumplido la implantación del baremo sancionador para la morosidad y de lo demás nada de nada, nos enfrentamos ahora a un nuevo paro.
Para cumplir los acuerdos o garantizar su desarrollo la historia nos indica que es fundamental establecer mesas de seguimiento o de ejecución. Fue especialmente exhaustivo el proceso de seguimiento que se hizo incluso pasados dos años de los Acuerdos del 11 de junio de 2008, así como de los Acuerdos del 18 de octubre de 2005.

En cambio, sin ir más lejos, tras los Acuerdos de Julio20 lo que se creó para ejecutarlos y desarrollarlos fue la ya famosa Mesa Tripartita, entre Ministerio, CNTC y cargadores, que fracasó estrepitosamente a las pocas semanas y con ella los Acuerdos,  lo que nos ha llevado a un nuevo paro.

Política de privacidad Aviso legal Política de cookies