La luz también pone en jaque a la logística

19/10/2021 DIARIO DEL PUERTO

El aumento del precio de la luz es ya un grave problema del que tampoco puede escapar el sector logístico, afectado no sólo en su cuenta de resultados directa sino también a través de las de sus principales clientes.

Las organizaciones del sector logístico coinciden en que el aumento del precio de la energía está afectando negativamente a la competitividad del sector y puede poner en peligro cientos de puestos de trabajo, ya que una parte de su actividad depende directamente del uso de energía, que en ocasiones supone el 40% de los gastos de una compañía, como ocurre con las empresas de almacenamiento frigorífico.

Desde el mes de enero, en plena ola de frío, la luz no ha parado de aumentar su precio, llegando a alcanzar su máximo histórico a las 20:00 horas del pasado 7 de octubre, momento en el que costaba 319,03 euros el megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista, con una media ese día de 288,53 euros, según los datos aportados por el operador designado.

Frente al malestar generalizado y las fuertes críticas, el Gobierno aprobó el pasado 14 de septiembre el Real Decreto-ley, 17/2021, en el que estableció una serie de medidas con el fin de mitigar la subida del precio de la luz, fijando como objetivo abaratar un 30% la factura eléctrica hasta final de año.

El Gobierno aprobó el pasado 14 de septiembre el Real Decreto-ley, 17/2021, en el que estableció una serie de medidas con el fin de mitigar la subida del precio de la luz

Entre las medidas anunciadas se encuentra la creación del Suministro Mínimo Vital con el fin de garantizar suministro eléctrico de 3,5 kW a aquellas personas que se beneficien del bono social eléctrico, aumentando hasta los seis meses la prohibición de cortes en el suministro.

Además, desde el Gobierno se ha decidido limitar la factura del gas durante 6 meses al 4,4% frente al 28% previsto, para evitar que la factura de la luz se engrose aun más por el incremento de los precios del gas natural.

En cuanto a las medidas fiscales, el gobierno ha reducido el Impuesto Especial de la Electricidad de un 5,1% a un 0,5% hasta final de año, el tipo mínimo que permite la Unión Europea.
Asimismo, ha prorrogado la suspensión del 7% a la generación energética hasta finales de año y ha mantenido la rebaja del IVA desde el 21% hasta el 10% que realizó en junio de este año.

Extraordinarios

Por otro lado, con el fin de reducir el precio final de la factura eléctrica, el Gobierno ha decidido disminuir temporalmente los ingresos extraordinarios que están provocando las subidas del gas en algunas centrales eléctricas.

Por último, el ejecutivo también ha establecido el objetivo de aumentar en 900 millones de euros la aportación de la recaudación de las subastas de CO2.

No obstante, las empresas logísticas consideran estas medidas insuficientes y que es necesario actuar en el largo plazo con otras iniciativas.

A pesar de que España se está viendo muy afectada, este no es un problema que compete únicamente a nuestro país y es que, al operar en el mercado único, el precio de la luz concierne también a otros países europeos.

Es por eso que desde la Comisión Europea se están preparando medidas comunes, según ha argumentado la vicepresidenta de Transición Energética, Teresa Ribera.

A la espera de comprobar la eficacia de estas medidas y de establecer otras que vayan más allá de “los próximos meses”, la subida de la luz ha tenido y va a tener muchas consecuencias en el mercado, sobre todo de índole económica.

Desde Diario del Puerto hemos hablado con asociaciones y operadores importantes del sector logístico para conocer el impacto real que la subida del precio de la electricidad ha tenido sobre las empresas logísticas, sobre todo en aquellas en las que el uso de energía eléctrica es imprescindible para el desarrollo de su actividad, como ocurre con los operadores frigoríficos.

En líneas generales, todas ellas coinciden en que la subida del precio de la energía ha generado costes adicionales que no se tenían en cuenta y que ahora no se pueden repercutir en terceros, lo que puede afectar a la competitividad de las empresas, a su viabilidad y se pueden poner en juego cientos de puestos de trabajo, tal y como han afirmado las distintas fuentes.

La subida del precio de la energía ha generado costes adicionales que no se tenían en cuenta y que ahora no se pueden repercutir en terceros

Fuente: OMIE. Infografía: José Antonio Sánchez.�
Fuente: OMIE. Infografía: José Antonio Sánchez.

UNO: “Las cuentas de resultados no aguantan más”

Francisco Aranda, presidente de UNO LogísticaEl presidente de la organización empresarial de logística y transporte, UNO, Francisco Aranda, ha indicado en declaraciones a Diario del Puerto, que el encarecimiento del precio de la energía está aumentando los costes en un “momento de tensión” para el sector. “Nuestro sector viene haciendo frente desde hace meses a contratiempos como la subida de los precios de los fletes, la falta de contenedores, el colapso en los puertos internacionales o la escasez de conductores profesionales”, ha indicado.

Por tanto, ha añadido Aranda, “este nuevo revés es, sin lugar a dudas, otro inoportuno lastre para un sector que ha demostrado ser clave en el buen funcionamiento de la cadena de suministro, pero las cuentas de resultados no aguantan más”.

Asimismo, el presidente de UNO considera que esta circunstancia está frenando la recuperación del sector de la logística y el transporte tras la crisis sanitaria, porque el sector maneja maquinaria durante muchas horas y, por lo tanto, ”es imposible que se pueda acoger a tramos horarios concretos más baratos”, lo que significa que van asumir el precio de las franjas horarias más caras.

El presidente de UNO pone especial atención sobre las empresas especializadas en la logística del frío, pues son las que más utilizan la electricidad para el desarrollo de su actividad.

“Las empresas están tratando de reinventarse para poder minimizar el enorme incremento de costes que les supondrá esta subida y evitar rechazar trabajos”, ha explicado Aranda.

En este sentido, el representante de UNO ha incidido en que “nuestras empresas nos han trasladado en las últimas semanas su gran preocupación al respecto y su decisión de impulsar medidas que les permitan ahorrar costes y ser más autosuficientes”. Entre estas medidas estarían incluidas las de reenfocar los procesos operativos de las compañías o adaptar las instalaciones para poder impulsar el autoconsumo para, así, poder contener los costes.


ALDEFE: “La luz es el 40% de la cuenta de explotación”

Julián Corriá, presidente de ALDEFE.�Uno de los colectivos logísticos más afectados por la subida de la luz son los operadores de frío. El presidente de la Asociación de Explotaciones Frigoríficas (ALDEFE), Julián Corriá, ha declarado a Diario del Puerto que para estas empresas la factura eléctrica supone en torno al 40% de su cuenta de explotación. “El coste de la energía eléctrica es vital para nuestra subsistencia”, asegura.

Asimismo, Corriá subraya la gravedad de la situación, ya que las empresas están asumiendo gastos que no estaban contemplados. “Nuestras empresas asumieron el 1 de junio un incremento de precios en las tarifas de los peajes que no estaba previsto y ahora el mercado nos sorprende con nuevos incrementos que no estaban anunciados ni en el mercado energético ni en nuestra gestión empresarial y lo que es peor, es que no sabemos hasta cuándo van a continuar”, ha indicado el presidente de ALDEFE. En este sentido, Corriá afirma que “el problema es muy grave para las empresas, ya que se han cerrado contratos con clientes a un precio determinado y ahora los costes se incrementan sin que podamos repercutirlos en terceros, lo cual nos aboca a unas pérdidas que ponen en peligro las empresas y el empleo”.

Por otro lado, el representante de ALDEFE ha querido incidir en el hecho de que la fiscalidad a la energía es muy alta y no se reconoce al sector logístico como “industria”, lo que le impide acceder a ayudas y subvenciones, pese a que “transportamos y almacenamos cada día miles de toneladas de alimentos y otros productos perecederos de primera necesidad,”, ha explicado Corriá. Ahora mismo, la industria del frío está investigando la congelación isocórica como la solución para conseguir mayor ahorro energético y una mayor calidad de los productos congelados en laboratorio.

Mientras que tradicionalmente se ha estado empleando la congelación isobárica -la que se produce a una presión atmosférica constante- ahora se está empezando a ensayar con la congelación isocórica, donde lo que permanece constante es el volumen.  La reducción de energía mediante la congelación isocórica puede alcanzar hasta un 70% respecto al modo tradicional, según un informe del Observatorio del almacenamiento en Frío de ALDEFE, correspondiente al tercer trimestre del año.


¿Freno a la sostenibilidad?

El aumento del precio de la luz está teniendo consecuencias en el sector logístico y una de ellas podría ser el freno a la  implantación de los vehículos eléctricos.

La puesta en circulación de este tipo de vehículos supone una importante inversión para las empresas por motivos medioambientales y económicos, y podría verse mermada por el aumento de los gastos asociados a la factura de la luz.

En este sentido, el presidente de UNO, Francisco Aranda, ha señalado que, en principio, el coste de la electricidad, no afecta a la implantación de vehículos eléctricos, ya que estos sirven de palanca para impulsar la sostenibilidad del sector y su elección  viene motivada por sus consecuencias medioambientales.

No obstante, ha subrayado Aranda que “nuestro sector opera con bisturí de cirujano y, evidentemente, un precio de electricidad más caro conllevará, a su vez, mayores costes en la recarga de los vehículos. Esto complica, aún más, la amortización de estos vehículos en el corto plazo”.

Efecto directo… y muy indirecto

La subida del precio de la luz afecta de manera directa al sector logístico porque hay un encarecimiento de los costes que, inevitablemente, van a terminar siendo repercutido en los clientes finales.

Ahora bien, este  sector también está recibiendo un impacto indirecto muy relevante desde las principales industrias a las que presta servicio, que no encuentran la forma de mitigar el impacto del encarecimiento de la energía.

Ejemplo de ello son las empresas siderúrgicas. El grupo Sidenor ha sido el primero en anunciar una parada de su actividad durante 20 días no consecutivos hasta final de año en la producción de aceros especiales, con el fin de no operar en pérdidas. Por su parte, Ferroatlántica ha decidido cerrar uno de sus hornos por tiempo indeterminado en su fábrica de Sabón, en A Coruña y parar dos de sus hornos durante cuatro horas al día en su fábrica del Monzón, coincidiendo con los tramos más caros de la energía.

Otro sector que basa su actividad en el uso de la energía es el de la automoción. Para este sector toda la cadena de producción tiene su fundamento en la electricidad y al ver aumentado el coste de producción, se ve obligado a aumentar el precio del producto final. Esto, sumado al problema de la escasez de chips, está generando un debate en torno a la paralización, o no, de las cadenas de producción, un hecho que repercutiría en el sector de la logística, que  tiene a la automoción entre sus principales clientes

La industria cerámica denuncia la falta de medidas efectivas.�
La industria cerámica denuncia la falta de medidas efectivas.

Uno de los ejemplos más evidentes en este ámbito es el del sector de la cerámica, ya que, según la Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos (ASCER), la factura energética global del sector va a aumentar un 61% por la subida del precio de la luz, lo que supondrá un impacto de más de 300 millones de euros.

ASCER ha señalado que la subida de los costes energéticos está lastrando la competitividad y compromete la viabilidad futura puesto que “el sector español fabricante de baldosas cerámicas es una industria intensiva en energía”. La Asociación también ha asegurado que esta situación “golpea directamente a la competitividad de las empresas”, porque ven cómo sus márgenes se reducen a diario ante el encarecimiento de elementos esenciales para su producción como la luz, el gas o las materias primas. “En este sentido, los incrementos del gas y el CO2 están catapultando los precios de la tierra atomizada, materia prima fundamental para la producción cerámica lo que conduce a ahondar en la pérdida de competitividad y pone en riesgo la supervivencia del sector con la consecuente pérdida de puestos de trabajo”, ha asegurado.

Además,  ASCER lamenta la falta de previsión. “La industria, y las empresas en general, no pueden trasladar sus precios al consumidor de forma automática, porque las tarifas se revisan cada cierto tiempo, y las ofertas tienen periodos de validez que se deben respetar. Los precios trasladados al cliente quedan obsoletos en estos días de escalada desmedida”, ha denunciado la Asociación.

“En este contexto, tanto empresas como ciudadanos miramos al gobierno con la esperanza de encontrar soluciones a una situación que amenaza con dinamitar las economías domésticas y la competitividad de las empresas, sin embargo, percibimos que tanto gobierno como oposición están más enfocados en hacer política que en buscar soluciones de calado. Así, la propuesta del gobierno de reconducir los windfall profits de determinadas centrales y de eliminar parte de los beneficios de las eléctricas, no son una solución, son un parche”, ha concluido ASCER.


Plataformas: la apuesta sostenible mitiga el impacto

Uno de los ámbitos donde más intensivamente se consume energía eléctrica en el sector logístico es el de la iluminación de las plataformas logísticas, ya sean de almacenamiento o cross docking. Ahora bien, la importante apuesta sostenible que en los últimos años se viene realizando en este tipo de instalaciones para reducir el consumo de electricidad por razones medioambientales y por razones de costes hace que la fuerte subida del precio de la luz esté en parte mitigada.

Inmersos en un nuevo boom del desarrollo inmologístico, una cuestión inexcusable en la actualidad es el desarrollo de dotaciones que minimicen el consumo eléctrico en el aspecto esencial de la iluminación. De esta manera, no sólo hablamos de una apuesta casi estandarizada por sistemas LED, que según los expertos permiten ahorros en el consumo de hasta un 80% con respecto a sistemas tradicionales.

EL DATO 319,03

Euros MWh. El precio de la luz superó por vez primera los 100 euros Mw/h en pleno temporal de “Filomena”, llegando a alcanzar los 121,24 euros el 9 de enero de 2021. El récord absoluto se produjo el pasado 7 de octubre con 319,03 euros. El sábado y domingo pasados fueron los más caros de la historia. El sábado 16 de octubre a las 20:00 horas, la luz llegó a los 264,54 euros el megavatio hora; y el domingo 17 a las 21:00 horas, a los 270 euros MWh.

Esta tecnología viene complementada por la apuesta por dotar a las plataformas de iluminación natural cenital, complementaria a la iluminación eléctrica. Además, de forma paralela, la iluminación eléctrica viene acompañada de sistemas de graduación automática en función de la luz natural, siempre en busca de maximizar el ahorro.

En esta misma línea, dotar a los pasillos de detectores de presencia también permite que la luz sólo se active cuando se está operando en los mismos, con importantes ahorros sobre todo en los espacios menos concurridos. Si a esto unimos la propia generación de energías alternativas en las plataformas, como la instalación en los techos de placas fotovoltáicas, concluiremos que el actual proceso de carestía de la luz coge al sector logístico con gran parte del camino definido para, en esta cuestión de la iluminación, tener avanzadas soluciones que puedan mitigar el fuerte impacto en los costes.

Política de privacidad Aviso legal Política de cookies