22/09/2021 TRANSPORTE XXI

Propone un calendario supramunicipal pactado, con seguridad jurídica y que tenga en cuenta las especificidades de los pesados en el marco de una jornada organizada por UNO.

La Generalitat de Cataluña ha elaborado una hoja de ruta para la implantación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), que tendrán que tener todas las poblaciones de más de 50.000 habitantes, según la Ley de Cambio Climático, y ya en vigor en el área de Barcelona. Se trata de un conjunto de propuestas ante el reto de “hacer la ZBE practicable para las mercancías”, señaló ayer Laia Mercadé, responsable de Ordenación del Transporte por Carretera y Logística de la Generalitat, en el marco de una jornada organizada por la patronal UNO.

La hoja de ruta recoge parte de las reivindicaciones del transporte catalán a raíz de la implantación de la ZBE en Barcelona. La propuesta aboga por un calendario supramunicipal pactado a corto, medio y largo plazo para su implantación y que tenga seguridad jurídica para las empresas. Además, propone un periodo de transición en la aplicación de las restricciones al transporte profesional “teniendo en cuenta que no hay alternativa al vehículo privado y a la madurez del mercado de camiones limpios”.

Defiende también un plan estratégico de ayudas a la renovación de flota contando con las previsiones de los fabricantes de vehículos pesados para que no se queden fuera los camiones, como en las últimas ayudas Renove, porque no hay alternativa al diésel. Incluye también un tratamiento diferenciado para los autónomos próximos a la jubilación.

La hoja de ruta es un conjunto de propuestas abiertas que la Generalitat está presentando a los ayuntamientos y administraciones supramunicipales con competencias en la materia, señaló Laia Mercadé a este periódico. En cualquier caso, el Ayuntamiento de Barcelona mantiene, por el momento, la prórroga de seis meses a los camiones sin etiqueta para que sigan circulando por la ZBE que expira el 31 de diciembre.

La Generalitat presentó la propuesta en el marco de la jornada “La logística y el transporte del futuro: los retos de los nuevos modelos de ciudad”, organizada por UNO. “Solo tenemos tres realidades absolutas: que el actual modelo de ciudad no vale para el futuro, que el nuevo modelo debe ser muy flexible para adaptarse a los cambios y que seremos protagonistas de la ciudad del futuro”, señaló el presidente de la patronal, Francisco Aranda. Y es por ello que “tenemos que ser protagonistas en definir el nuevo modelo de ciudad”, añadió.

Y en este nuevo modelo de ciudad, lo primero que hay que definir es “si queremos una ciudad sin vehículos o vehículos que contaminen menos”, aseguró Juan Pablo Lázaro, presidente de Sending, uno de los ponentes. Además, el futuro pasa por “la logística predictiva”, añadió el directivo. Transaher es una de las empresas que ya está trabajando en ello, “tenemos un proyecto de entregas predictivo”, señaló David Puig, director de Desarrollo de Negocio de Grupo Transaher.

El futuro también pasa por la colaboración, coincidieron en señalar diversos ponentes: “Hay que mutualizar rutas y medios”, aseguró Verónique Elie, manager de Alfilxpress. Para los dos sectores que más operaciones de última milla generan, el canal Horeca y el ecommerce, “la distribución hay que hacerla colaborativa” en el primer caso. En el ecommerce, apostar “por los puntos de conveniencia”, aseguró Jorge Soriano, manager de Logística y Distribución de Desigual.