01/09/2021 DIARIO DEL PUERTO
Y arranca “otra vez”, con toda la carga descriptiva, metafórica e irónica de esta expresión, pues no solamente se inicia este periodo de actividad con la consabida pléyade de asignaturas pendientes inherentes al sector logístico. En esta ocasión, el arranque del nuevo curso coincide también con el estreno de una nueva ministra al frente de las competencias de Transportes, Raquel Sánchez, nombrada el pasado mes de julio y que, por tanto, también se estrena con el nuevo curso.
Tras acceder al cargo en la segunda quincena de julio y haber superado el mes de agosto sin prácticamente agenda pública, la nueva ministra estrenó ayer 31 de julio el nuevo curso en La Roca del Vallés (Barcelona), justo en el día que finalizaban las concesiones de la AP-7 y la AP-2, lo que supondrá un importante ahorro para los usuarios de estas vías al quedar desde hoy liberadas de peajes.
Esta cuestión es una de las banderas del Gobierno de Pedro Sánchez que más capitalizó el anterior ministro, José Ábalos, y en la que Raquel Sánchez toma el relevo, dada la fuerte impronta que quiere seguir dando la ministra a todas la cuestiones de su departamento que tienen un impacto directo y con rédito en el electorado.
Ahora bien, los peajes tienen ahora mismo una doble cara: la de la supresión y la del establecimiento. En cuanto a la primera, el Ministerio de Transportes actúa a favor de obra, limitándose a resolver los contratos históricos de concesión que van venciendo, algo sin discusión por parte de la opinión pública.
Por contra, en lo que respecta al establecimiento, la gran patata caliente en este nuevo curso para Raquel Sánchez va a ser el llevar a cabo un debate sereno que permita que la opinión pública y los principales colectivos afectados -el que más el transporte de mercancías por carretera- acepten su objetivo de establecer el pago por uso de las infraestructuras en toda la red de carreteras del Estado con el fin de imputar a lo recaudado los costes de mantenimiento, incidiéndose en que es Europa quien exige este requisito en sus medidas de ajuste.
Habrá que ver cómo se modula este debate y cuánto quiere acelerarlo el Gobierno, teniendo en cuenta que en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia el horizonte es el cuarto trimestre de 2023.
Precisamente, Europa y el Plan de Recuperación se van a convertir sin duda en el gran eje macro del nuevo curso logístico.
España está ya comenzando a recibir las primeras ayudas. Por un lado, el Plan contempla diversos proyectos transversales logísticos de ayudas y subvenciones para inversiones en ámbitos como el transporte por carretera, el transporte ferroviario o los puertos que deben comenzar a lanzarse de forma inmediata al haber sido definidos precisamente en base a las ayudas europeas de los fondos Next Generation, con especial incidencia en el campo de la innovación, la sostenibilidad y la transformación energética.
Por otro lado, también hay definidos numerosos proyectos de inversión directa en infraestructuras logísticas basados en las ayudas europeas.
Comenzar a gestiones de forma eficiente estos fondos va a ser clave en el arranque de este nuevo curso logístico.
En él, la ministra se juega el poder cambiar de raíz la imagen de desinterés con el sector que mostró su predecesor.
Con independencia de que en su toma de posesión Raquel Sánchez calcará las máximas de José Luis Ábalos, el sector aguarda al nuevo curso para intentar despertar en la ministra la “sensibilidad logística”, fruto del convencimiento de su papel esencial en la economía y el desarrollo de la sociedad. Ese es el reto y en el se quiere volcar el sector logístico, que se fue de vacaciones con la nota de esperanza de esa primera presencia de Sánchez en la clausura de la Asamblea de ANAVE.
Europa y el Plan de Recuperación se van a convertir, sin duda, en el gran eje macro del nuevo curso logístico
El sector aguarda al nuevo curso para intentar despertar en la ministra la tan necesaria “sensibilidad logística”
EL DATO
El Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia ha destinado una inversión de 20.000 millones de euros para la transformación del transporte y la transición ecológica, de los cuales el Ministerio de Transportes tiene encomendado gestionar, directa o indirectamente, 17.000 millones.
6.243 millones se destinarán al ámbito ferroviario, 850 millones al ámbito de las carreteras, 306 millones al ámbito portuario, 107 millones al ámbito de la navegación aérea y 80 millones a la transformación digital.
FERROCARRIL
El sector ferroviario afronta el nuevo curso logístico con una inevitable mirada al medio y largo plazo.
Es cierto que de forma inmediata debe comenzar a implementarse el Plan Mercancías 30 diseñado durante la etapa de José Luis Ábalos y que se espera no sufra alteraciones.
De igual forma, algunas de las medidas más relevantes del Plan de Transformación y Resiliencia tienen que ver con ayudas al transporte ferroviario en cuestiones tan decisivas como el material rodante, las infraestructuras de mercancías o las ayudas directas a los operadores ferroviarios para fomentar el trasvase de mercancías al tren.
En cualquier caso estamos hablando de medidas con nulo impacto inmediato y cuyos resultados se fían al medio plazo.
Tal es el caso de la entrada de un socio industrial en Renfe Mercancías, operador centrado en cerrar 2021 por encima de los tráficos prepandemia, algo que sembraría de esperanza a un sector fuertemente dañado en sus tráficos por el cambio de modelo energético. Decisiones tan trascendentales como el modelo de explotación de la megaterminal de Vicálvaro también serán noticia en el arranque de este nuevo curso.
Jaime Moreno, director general de Transporte Terrestre, durante la Asamblea de ASTIC, el pasado 18 de junio. Foto M.J.
CARRETERA: En busca de una salida para el Plan de Impulso
El subsector logístico que arranca el curso al borde de la implosión es el transporte de mercancías por carretera. Los costes energéticos, otrora gota que desbordaba el vaso de las ineficiencias sectoriales, se asoman al nuevo curso por las nubes, con el gasóleo en máximos de los últimos tiempos.
En cualquier caso, hablamos de un sector de por sí récord en cuanto a asignaturas pendientes, algo a lo que el actual director de Transporte Terrestre, Jaime Moreno, intentó responder antes de verano con el Plan de Impulso de la Sostenibilidad del Transporte de Mercancías por Carretera.
Del primer borrador informó ampliamente y en exclusiva Diario del Puerto, así como del rechazo que suscitó entre las principales patronales del Comité Nacional de Transporte por Carretera, que antes del verano decidieron acometer la tarea de proponer al Ministerio de Transportes un plan alternativo.
Arranca septiembre en este punto de la partida con la necesidad de que Ministerio y CNTC logren de una vez por todas una estrategia sectorial a largo plazo que resuelva la urgencias inmediatas e históricas del sector, dando respuesta a cuestiones tan espinosas y variopintas como la prohibición de la carga y la descarga, las 44 toneladas de MMA, la dimensión empresarial, la transformación energética de las flotas o los aparcamientos seguros.
Presentación de la primera zona del Plan Inmobiliario de Barajas el 14 de julio.
AÉREO: CCS, InmoBarajas y… El Prat
En materia de transporte aéreo, el nuevo curso se presenta movido con la patata caliente de la ampliación del Aeropuerto de El Prat, más que necesaria para seguir garantizando su competitividad futura, si bien plantea retos medioambientales y de sostenibilidad que llevaron en su momento a la firme oposición a la ampliación cuando era alcaldesa de Gavá de la que ahora es ministra de Transportes.
Debe por tanto Raquel Sánchez fijar postura en su nuevo cargo, algo que se observa con mucho interés pues puede servir de referencia para los distintos proyectos logísticos de gran relevancia que vienen siendo fuertemente cuestionados desde distintos ámbitos de la opinión pública recurriéndose para ello a argumentos de tipo medioambiental.
Más allá de esta cuestión, dentro del sector aéreo son claves estos primeros meses del nuevo curso para alumbrar el concurso que permita seleccionar al explotador de la primera fase del plan inmobiliario de Barajas, íntegramente destinado al sector logístico.
De igual forma, hay que destacar que en estos primeros meses del nuevo curso deben culminarse igualmente las cuatro primeras soluciones del nuevo CCS del sector de la carga aérea en España, adjudicado a comienzos de este año por Aena a Portel y que tiene como objetivo inicial comenzar a entrar en servicio en 2022.
Raquel Sánchez, ministra de Transportes, junto al nuevo presidente de ANAVE, Vicente Boluda, el pasado 20 de julio durante la Asamblea de la patronal naviera. Foto M.J.
PUERTOS: La incógnita del Marco Estratégico y la sempiterna estiba
Dos cuestiones son sin dudas las más relevantes del ámbito portuario que es preciso afrontar en el arranque del nuevo curso logístico: la primera es totalmente inesperada; la segunda es absolutamente eterna.
La primera cuestión es el Marco Estratégico del sistema portuario con horizonte 2030, que debía haber sido aprobado por el Ministerio de Transportes a comienzos de 2021 y que según las últimas informaciones recabadas ahora mismo ya sería una gran noticia si pudiera estar aprobado antes de 2022.
Tras su aprobación por el conjunto del sistema portuario estatal en 2020, el Marco Estratégico ha encallado en el proceso de revisión y consulta por parte de los distintos ministerios del Gobierno y demás órganos consultivos. El incremento del personal en un 25% o la reducción de las tasas portuarias en un 20%, por poner sólo dos ejemplos, son temas lo suficientemente espinosos a ojos de ministerios como el de Hacienda como para que el Marco siga estando bajo lupa a la espera de todos los parabienes imprescindibles.
En cuanto a la segunda cuestión, estamos cómo no ante el problema de la estiba y la conclusión del proceso de liberalización.
El nombramiento de la nueva ministra de Transportes, Raquel Sánchez, dejó en el aire antes del verano los planes por parte del Gobierno de dar a conocer las claves del tercer real decreto ley de liberalización con motivo del Congreso del sindicato mayoritario Coordinadora.
Ahora, en el Ministerio, y tras informar de ello a la ministra y contar con su beneplácito, deben lanzarse a la tramitación de un proyecto de real decreto ley que consagra los centros portuarios de empleo como entidades mutuales y por tanto reduce las relaciones conveniales al ámbito particular de cada empresa miembro del CPE con el mismo.
Con independencia de que el Ministerio dé luz verde al proyecto de real decreto es necesario conocer en este arranque de curso la posición de la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia, así como la posición de la Comisión Europea, escollos que debe salvar necesariamente el Gobierno si no quiere que la inseguridad jurídica siga hipotecando el sector.
