01/09/2021 TRANSPORTE XXI

Renfe Mercancías, que ha traspasado la actividad de ancho métrico a su participada Constru-Rail, se ha dejado por el camino el 80 por ciento de las toneladas-kilómetro que se movían hace 15 años.

El transporte ferroviario de mercancías en ancho métrico de la antigua Feve, que tiene unas fuertes connotaciones históricas en todo el área de la cornisa cantábrica, se ha ido convirtiendo en estos últimos años en una actividad prácticamente residual.

Feve, responsable de estos tráficos hasta 2012, pasó a integrarse ese año en Renfe Mercancías y desde entonces la tendencia en volúmenes transportados cayó en picado.

El ferrocarril de mercancías en ancho métrico se ha dejado por el camino el 80,76 por ciento de las toneladas-kilómetro transportadas en un plazo de 15 años. En este análisis están excluidas las líneas de ancho métrico de titularidad autonómica del País Vasco y Cataluña, que han mantenido una evolución diferente, más positiva en el caso de Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC).

En 2006, el tráfico de carga en la red ferroviaria de ancho métrico de titularidad del Adif alcanzó los 473 millones de toneladas-kilómetro, frente a los exiguos 91 millones del pasado año 2020. No puede achacarse este descenso únicamente a las consecuencias negativas de la pandemia, puesto que la evolución de la última década y media ya viene mostrando una tendencia negativa sostenida (ver cuadro).

Por su parte, el volumen de toneladas totales que se han perdido en este mismo período ascendió al 87,80 por ciento, tras registrar un movimiento de 4,1 millones de toneladas en 2006 y tan solo de 0,5 millones de toneladas en 2020, siempre según datos oficiales del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma).

A la caída de tráficos del ferrocarril de mercancías en ancho métrico ha contribuido decisivamente la política de recorte de servicios de Renfe Mercancías. Esta política quedaba ya claramente de manifiesto en unas afirmaciones del presidente del grupo Renfe en el año 2015, Pablo Vázquez, en las que consideraba necesaria la revisión de las relaciones comerciales en el mercado de ancho métrico.

En estos últimos años, Renfe Mercancías ha ido perdiendo algunos de los principales tráficos que mantenía activos en ancho métrico, como aquellos relacionados con el transporte de carbón o más recientemente la conexión entre Xove (Lugo) y Ariz (Vizcaya) con origen en la planta del fabricante Alcoa en la localidad lucense, que se ha visto afectada por la pandemia.

Tráficos

En este contexto, los tráficos entre Trasona (Asturias) y Ariz (Vizcaya), con punto final en la planta de ArcelorMittal de Etxebarri, se erigen actualmente en la joya de la corona de la actividad ferroviaria de mercancías en ancho métrico. Ahora se encarga de ellos Constru-Rail, que desde el mes de julio ha heredado de Renfe Mercancías la operativa de ancho métrico con el objetivo de impulsar la actividad, como avanzó este periódico en una reciente edición. Constru-Rail es una sociedad participada por Continental Rail (51 por ciento), recientemente adquirida por la naviera francesa CMA CGM, y Renfe Mercancías (49 por ciento).

Responsables de Renfe Mercancías reconocieron a los sindicatos que el traspaso de la actividad a su participada se producía ante la imposibilidad de hacer frente por falta de medios a la demanda de transporte de la multinacional siderúrgica, por lo que se han estado derivando tráficos a la carretera.

El importe de la cifra de negocio de la actividad de Renfe Mercancías en ancho métrico se situó en 4,18 millones de euros en 2019, lo que supuso un descenso del 22,11 por ciento respecto, según la última memoria de la cuenta de resultados de la pública. Estos ingresos tienen como contrapartida unos costes anuales cercanos a los 10 millones de euros, según señalan fuentes sindicales.

Además del citado desinterés de Renfe Mercancías, fuentes del sector culpabilizan también a Adif por la caída de volúmenes transportados en esta red. Operadores consultados denuncian que la pública no ha atendido de forma adecuada esta infraestructura de 1.200 kilómetros de longitud desde que Renfe Mercancías integró a la extinta FEVE.