17/05/2021 TRANSPORTE XXI

Los operadores temen que Adif, después de congelar sus tarifas en 2021 por la crisis, retome la senda de evolución que prevé una subida del 1.700% en el plazo de diez años.

Adif decidió a finales del pasado año congelar los cánones para los tráficos ferroviarios de mercancías en el presente 2021, en atención a las dificultades con las que se ha encontrado el sector como consecuencia de la pandemia.

Sin embargo, las empresas ferroviarias temen que esta congelación puntual de tarifas dé finalmente paso a la temida aplicación de la senda de evolución que ha diseñado la pública, que como ha venido avanzando este periódico se concretará en una subida del 1.700 por ciento en el plazo de diez años.

Tan solo en el primer año previsto de aplicación de la citada senda de evolución, el incremento estimado en las tarifas que tienen que abonar las empresas ferroviarias se dispara un 36 por ciento y afecta a los cánones por adjudicación de capacidad (modalidad A), por utilización de las líneas ferroviarias (modalidad B) y por utilización de las instalaciones de transformación y distribución de la energía eléctrica de tracción (modalidad C). Actualmente, el canon para los tráficos de mercancías se sitúa en 0,2043 euros por tren kilómetro en las líneas de ancho ibérico.

“Reclamamos en su día, a través de la Dirección General de Planificación ferroviaria, que no se produjese esta subida de cánones prevista por Adif en 2021”, recuerda Juan Diego Pedrero, presidente de la Asociación de Empresas Ferroviarias Privadas (AEFP). Al final, “entendieron que con la situación de caída de actividad por la pandemia, no tenía sentido incrementar los cánones”, reconoce Pedrero.

En este sentido, tanto el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana como Adif “contaban con el visto bueno de la UE para que se congelaran”, matiza.

Sin embargo, “no sabemos qué va a pasar en 2022”. Ese es el principal temor del sector. “Todo esto crea inseguridad jurídica, porque un inversor que va a apostar por nuevas máquinas interoperables tiene que tener las cosas claras. No hay seguridad jurídica para el inversor hoy en día en el sector ferroviario y es tremendo por la falta de rigor que se transmite”, afirma el presidente de AEFP.

Al margen de la inseguridad jurídica, desde el sector ferroviario de mercancías también se resalta que la fijación de cánones debe hacerse sin olvidar la realidad del transporte ferroviario. Y es que las inversiones y costes de explotación de la red ferroviaria viene condicionada por las necesidades de los pasajeros, más que de las mercancías.

Convenio Estado-Adif

Ante esta amenaza, AEFP viene demandando la necesidad de que, como contempla la Directiva europea, se ponga en marcha un convenio Estado-Adif, con la participación de los ministerios de Hacienda y Transportes, para que se compense esa subida de cánones prevista por el administrador ferroviario durante los próximos años.

En esta línea, las empresas del sector, tal y como avanzó en su día este periódico, reiteran la conveniencia de un convenio plurianual de un mínimo de cinco años de duración, para que no se dependa de la incertidumbre de adoptar compensaciones año a año. Sobre este convenio de Estado seguía sin haber noticias en el sector ferroviario al cierre de esta edición.