Aniversario Covid

23/03/2021 REVISTA TRANSCAMIÓN

  • Con el gasoil bajo se dispararon los beneficios y las compras de camiones y semirremolques.
  • Un año frenético, cuando el transporte se pareció más a Dunkerque que al desembarco de Normandía.
  • El no parar del transporte frigorífico, desde hace un año.

El transporte frigorífico vive un no parar, desde que se inició el Covid, hace justo un año y empezó la psicosis del suministro de alimentos, y de artículos de primera necesidad. Comida, papel higiénico, otros productos del hogar explotaron en demanda, y producto del acaparamientos se sobre compró. Hubo una crisis de abastecimiento total. Los transportistas de frigo salvaron la situación con sus chóferes en primera línea. Recorrían carreteras y ciudades desoladas, vacías como si una bomba de neutrones hubiese barrido la población.

Los conductores se asustaban y radiaban a sus bases lo que veían. Luego era cargar y descargar como si fuesen radioactivos, rechazados como apestados, salvo para acular los camiones cargar o descargar y volver a lo mismo.

En las centrales pronto empezaron a ver como los teléfonos ardían de clientes histéricos por sacar o recibir sus cargas en los almacenes. Se desencadenó una crisis de abastecimiento. La demanda de frigos explotó.

Se sacaron frigos de las campas, los usados se vendieron a toda prisa y acudieron de otros sectores paralizados al enganche.

La demanda de cítricos con Vitamina C, supuestos agentes contra el Covid se desbordó. Los clientes de exportación lo tenían todo vendido pero faltaban los camiones y en el frigo internacional los crecimientos explotaron, los hubo del 30%.

Aquello se pareció mas a Dunkerque que al desembarco de Normandia. No hubo planificación ni tiempo para ello, fue la habitual capacidad de improvisar del transporte.

 Los transportistas que mantuvieron la cabeza fría ganaron dinero como nunca. Los que con buenos departamentos de atención al cliente reaccionaron, dando servicio pero cobrándolo ganaron, los que se dedicaron a especular con los que podía ganar no subiendo el precio a los colaboradores, autónomos, y enganchistas, los especuladores de siempre perdieron un tiempo precioso.

Los clientes desde Mercadona a Edeka y cualquier exportador estaba dispuesto a pagar lo que fuese por un camión. Los transportistas que estaban atados por tenders tenían que tragar con el precio establecido y los retornos igual. Pero todos se beneficiaron al final y el sector con un gasoil un 40% más bajo llegó a final de año con la tesorería por la nubes.

Se desencadenó lo siguiente una ola de inversiones para amortizar frente a Hacienda que ha llevado a que las entregas de frigo en febrero algo inusual hayan subido un 40%.

 Ahora ha llegado la fresa y la presión se eleva. A Inglaterra ya no quieren ir los francotiradores y los especialistas no paran, se carga industria para Reino Unido y de vuelta.

El parking de camiones de Maston el viejo aeropuerto ya no es necesario y pronto ya no habrá necesidad de PCRs, los ingleses han anulado la necesidad de pasar fito es dudoso que lo hagan en 2022 y el panorama es mejor allí.

Los transportistas se han lanzado a un festival e renovaciones, cuando no de ampliaciones de camiones premium, el dinero no importa, El Mosca, Perea, ESP, etc..

En Valencia las toneladas transportadas por el internacional aumentaron un 26,7% en 2020. La compra de furgones frigoríficos se disparo a final de 2020 en un 41%.

Las matriculaciones de los frigoríficos baten récords con un 41,60%, de aumento.

Los beneficios extraordinarios acumulados en el 2020, también han acabado empujando las ventas de tractoras.   En febrero estas subieron casi un 20%.

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