La Mesa Tripartita formaba parte de los compromisos del Ministerio de Transportes tras el acuerdo alcanzado para desconvocar el paro previsto en julio en el sector del transporte por carretera.

El documento rubricado por el secretario de Estado de Transportes el 23 de julio incluía tanto abordar en septiembre la problemática de la carga y descarga como el disponer antes de finales de 2020 de un texto normativo al respecto, siendo el marco adecuado para conseguirlo la referida mesa tripartita, integrada por Comité, Ministerio y asociaciones de cargadores

A partir de aquí, la mesa fue convocada el 24 de septiembre, pero desde el comienzo fueron notorias las discrepancias por parte del CNTC.

En primer lugar, el Comité entendió desde el primer momento que la mesa se convocaba únicamente para tratar la carga y descarga, mientras que el Ministerio conceptuó la mesa como un órgano donde abordar todos los grandes problemas del sector, uniendo como punto de partida al debate, de acuerdo con las demandas de los cargadores, el tema de las 44 toneladas.

En segundo lugar, desde la primera reunión y por dos veces el Ministerio intentó nombrar un mediador que canalizara las negociaciones entre transportistas y cargadores, lo que fue rechazado enérgicamente por el CNTC en ambas ocasiones, al entender que la única función de mediación correspondía a la Administración, más allá de considerarse manifiestamente partidarios de las 44 t a los dos mediadores propuestos.

Ambos rechazos causaron notorio disgusto en la secretaria general de Transportes, María José Rallo, que en sucesivas intervenciones públicas fue multiplicando la intensidad de su decepción al entender que el Comité rechazaba instrumentos que a su juicio podían facilitar y acelerar una negociación sobre la que la secretaria general comenzó a traslucir que el compromiso firme de julio de regular la carga y descarga pasaba ahora a ser un objetivo a valorar teniendo en cuenta las dificultades que se iban constatando.

Estas declaraciones de Rallo, quien igualmente insistió en estas semanas en que CNTC y cargadores debían superar sus reticencias históricas, no ayudaron a una negociación que ayer oficialmente quedó rota.

Tal y como adelantó diariodelpuerto.com, el CNTC abandona la mesa «tras analizar el trabajo realizado en el seno de la Comisión Tripartita, constituida por el Ministerio de Transporte Movilidad y Agenda Urbana para abordar la problemática de la carga y descarga por los conductores, con la presencia del propio Ministerio, del CNTC y de las Asociaciones de Empresas Cargadoras más representativas».

El Comité «da por concluida su presencia en la misma, al entender frustrado el objeto y fines de dicha Comisión».

En un conciso comunicado, el CNTC recordó ayer que abordó la mesa tripartita «dentro de los acuerdos políticos alcanzados con el Gobierno el pasado 23 de julio, y con el claro objetivo de finalizar con determinados abusos que sufren los conductores profesionales, obligados a realizar las operaciones de carga y descarga de los vehículos en las instalaciones de los cargadores, trabajo completamente al margen de su responsabilidad, que es la de conducir, y que contraviene la prevención de riesgos laborales».

Ahora bien, en lugar de trabajar en esta línea, el CNTC denunció ayer que se ha «encontrado con un foro de debate técnico, denso y tedioso, que esconde la nula voluntad de adoptar las medidas necesarias para cortar de raíz los problemas para cuya solución se convocó, tras años de reivindicaciones por parte del transporte de mercancías por carretera».

Dicho esto, hay que subrayar que el CNTC advirtió ayer de que «a partir de este momento, el Departamento de Mercancías del Comité Nacional del Transporte por Carretera buscará otras vías para lograr sus legítimos objetivos en este campo y que necesariamente deberán incluir negociaciones al máximo nivel político y de representación».

Eso sí, desde el CNTC se aclara que mantendrá su presencia en el resto de las mesas de negociación con la Administración en las que participa en estos momentos.

Dado lo cerca que el sector estuvo del paro en julio y dada la frustración de los meses perdidos y del tiempo también considerado perdido en la citada mesa, fuentes consultadas insisten en que se abre ahora un nuevo periodo de acrecentada incertidumbre en el que habrá que permanecer atentos a qué vías se abren para poder reconducir una realidad cada vez más enquistada, con el CNTC y los cargadores en sus respectivas trincheras de la carga y descarga y de las 44 t.