En Francia se han asociado para montar centros logísticos temporales en edificios urbanos vacíos

05/11/2020 REVISTA LOGÍSTICA PROFESIONAL

El transporte de mercancías por carretera es aún responsable de aproximadamente el 20% del tráfico urbano y el 30% de las emisiones de CO2 en las ciudades. Según el estudio “Logística urbana frente a retos económicos y medioambientales”, realizado con la consultora Roland Berger, el aumento del comercio electrónico plantea, por primera vez, problemas de sostenibilidad, agravados por la naturaleza fragmentada de la industria de la logística y la alta proporción (hasta un 30%) de entregas fallidas. En este sentido, señala también que solo una mayor cooperación entre las empresas de logística privada, las empresas de informática y las autoridades públicas permitirá optimizar el flujo de mercancías hacia y dentro de las ciudades, respondiendo al mismo tiempo a las necesidades de los clientes.

“Están surgiendo soluciones técnicas y organizativas innovadoras en cada paso de la cadena, desde el transporte y el almacenamiento hasta la gestión de devoluciones. Están remodelando el proceso de las entregas de proximidad utilizado por las empresas de logística, sus clientes y consumidores y mejorando la propuesta de coste-valor, la calidad del servicio y el impacto ambiental” asegura Gabriel Schillaci, director de transporte, logística y movilidad de Roland Berger Paris.

En Francia, por ejemplo, se han asociado para montar centros logísticos temporales en edificios urbanos vacíos. El proyecto, denominado “PLUME”, está cofinanciado por la región de Île-de-France.

Uno de cada 10 ciudadanos de los 13 países estudiados recibe un paquete al día. Para combatir la contaminación, cada día son más las ciudades que están adoptando regulaciones que limitan el uso de vehículos que funcionan con gasolina. Desde Copenhague hasta Stuttgart y París, ciudades de toda Europa están planificando o implementando prohibiciones para el diésel.

Tres propuestas para hacer más sostenible la logística urbana

  • El estudio plantea tres propuestas para optimizar la eficiencia logística urbana:
  • Establecer normas comunes, por ejemplo, respecto a las dimensiones de los embalajes, para facilitar las operaciones de transbordo.
  • Compartir recursos de almacenamiento y transporte entre empresas.

Aprovechar al máximo la infraestructura urbana existente: uso de carriles bus para mover mercancías por la noche, combinación de transporte por carretera, ferrocarril y vías navegables, etc.

Tres inversiones prioritarias

El estudio también señala tres inversiones prioritarias en nuevas tecnologías:

  • La recopilación y el intercambio de datos sobre espacios urbanos para una mejor planificación de rutas y seguimiento de envíos.
  • Automatización de almacenes para aumentar la velocidad y la precisión.
  • Medios de transporte ecoeficientes (vehículos eléctricos, de gas o de hidrógeno) que aportan valor operativo y minimizan el impacto ambiental.

Política de privacidad Aviso legal Política de cookies