05/10/2020 TRANSPORTE XXI
El mayor puerto de contenedores del Reino Unido ha encadenado una serie dificultades que ponen en serios aprietos a los transportistas usuarios.
El más moderno y tecnificado puerto británico de Felixstowe, al sureste del Reino Unido, ha encadenado una serie de problemas que están poniendo a prueba su eficacia y el trabajo de las empresas transportistas. La congestión es el principal resultado con el que está luchando el puerto de contenedores más grande del país y que está provocando desvíos de último minuto de barcos al puerto de Southampton y a la terminal London Gateway Port.
Los importantes vientos del pasado fin de semana se unieron a las restricciones que las autoridades portuarias llevan imponiendo a la manipulación de contenedores, turnos y horarios de atención, como medidas de prevención ante los posibles efectos de la COVID-19.
Los transportistas por carretera, los cargadores y las navieras llevan quejándose desde la semana pasada por los importantes retrasos que esta situación les está suponiendo.
Fuentes de la Autoridad Portuaria han señalado que “actualmente se está experimentando una alta demanda de capacidad, tanto por carretera como por ferrocarril”, debido a “un fuerte aumento en los volúmenes de llegada de contenedores de importación” que, en su mayor parte, se trata de la anticipación de la campaña de Navidad. Según informa Transport Intelligence, junto con una “alta proporción de llegadas tardías de buques, el volumen de importación semanal durante las últimas dos semanas ha sido más de un 30 por ciento superior a los niveles medios. Esto se ha visto agravado por niveles inusualmente altos de contenedores vacíos en el puerto y el impacto de la actual crisis de la COVID-19 en la disponibilidad de recursos”.
Al cierre de esta edición, la situación de los últimos días se había agravado con problemas en los sistemas de información del puerto destinados al transporte por carretera y su sistema de reserva de vehículos. Este problema ya se había manifestado hace un par de años cuando se introdujo el sistema, aunque se informó que se había solucionado.
Como ha informado el medio especializado The LoadStar, a los anteriores problemas se ha añadido el ciberataque que ha sufrido una de las principales compañías navieras que recalan en Felixstowe, CMA CGM. La naviera francesa anunció el pasado lunes que sufrió ciberataques en sus sistemas informáticos de contratación y seguimiento de cargas que no están del todo resueltas.
No obstante, otras páginas de contratación y seguimiento de cargas con esta compañía funcionan normalmente. Se da la circunstancia que este ataque y el mal funcionamiento de las reservas de la compañía se añaden a la medida que tomó CMA CGM de recargos con 150 dólares (127 euros) por TEU desde el 21 de septiembre, en concepto de congestión portuaria en Felixstowe, para los servicios que se originan en Asia.
