24/05/2019 DIARIO DEL PUERTO

Más allá de las cifras de evolución de la economía en general y del sector logístico en particular, merece la pena detenerse a analizar el devenir del comercio exterior, sin demasiadas alegrías en lo que va de 2018 debido, principalmente, a una cierta sensación de rigidez sobre todo en lo que respecta a la exportación.

Tras ser el principal baluarte de la economía española durante la crisis, 2017 supuso incluso una nueva vuelta de tuerca para el comercio exterior pues las exportaciones llegaron a crecer un 8,9% y las importaciones un 10,5%.

No obstante, al cierre del tercer trimestre, 2018 no está siendo ni de lejos tan positivo.

Por lo que respecta a las exportaciones, medidas en valor y tras arrancar el año con un crecimiento del 1,8%, en el tercer cuarto el incremento fue del 4,0%. Ahora bien, medidas en volumen, las exportaciones están totalmente estancadas en 2018. Tras caer un 0,4% en el primer trimestre y crecer sólo un 0,6% en el segundo, en el tercero el incremento fue igualmente de apenas un 0,5%, lo que deja el acumulado desde enero en también un crecimiento muy ligero, en concreto un 0,2%.

El volumen de las importaciones tampoco tiene una evolución mucho mejor. Entre enero y septiembre el crecimiento fue del 1,4% pero sobre todo debido al incremento del 4,2% en el segundo trimestre, pues si en el primero hubo un crecimiento de apenas un 0,4%, en el tercer trimestre se produjo un retroceso del -0,6%.

Eso sí, en valor las importaciones crecieron en el tercer trimestre un 6,5% para cerrar el periodo enero-septiembre con un incremento del 5,5%.

Para medir la verdadera dimensión de la situación del comercio exterior no está de más bajar al detalle y constatar la evolución de la import/export en un ámbito como el de los puertos españoles.

Así, entre enero y septiembre los tráficos de exportación en los puertos españoles ascendieron a 72,24 millones de toneladas, lo que representa un crecimiento de apenas un 0,65%.

Por su parte, las importaciones tuvieron un comportamiento muy similar. Al cierre del tercer trimestre apenas crecieron un 0,43% con un total de 151,2 millones de toneladas.

Ahora bien, en el caso de los puertos españoles, este claro estancamiento tiene su explicación por el mal comportamiento del tráfico de graneles.

Así, en la importación, los graneles líquidos descendieron un 0,43% hasta septiembre, pero es que los sólidos lo hicieron un 2,42%. Y en cuanto a las exportaciones, los graneles líquidos llegaron a retroceder un 5,74%, si bien los sólidos crecieron un 5,59%. Comportamiento muy distinto tuvo la mercancía general en los puertos entre enero y septiembre de 2018.

Por lo que respecta a la exportación, la mercancía general creció al cierre del tercer trimestre un 1,97%. En cuanto a la importación, el crecimiento fue de ni más ni menos que el 9,36%.