08/03/2019 AEUTRANSMER

“Todavía queda mucho trabajo por hacer”, esta fue la conclusión a la que llegaron tanto la alcaldesa como los portavoces de los diferentes grupos municipales en la reunión plenaria del Pacto por la Movilidad que se celebró ayer en el ayuntamiento de Barcelona.

El acto, con un marcado carácter institucional, se convirtió en el balance de una legislatura a través del análisis de las políticas de movilidad.

La implantación de carriles bici, la próxima puesta en marcha del tranvía, la nueva normativa para la DUM, las restricciones de camiones en las rondas y la implantación de la Zona de Bajas Emisiones (a la que en 2020 solo podrán acceder los vehículos menos contaminantes: Euro VI, eléctricos o gas), marcaron las intervenciones de los asistentes que representábamos a las organizaciones empresariales y ciudadanas afectadas por las políticas del consistorio en materia de movilidad urbana.

Aunque todavía es pronto para hacer una valoración de los resultados obtenidos en relación a la calidad del aire, lo que ya se ha reflejado es el dato correspondiente al aumento de los accidentes de tráfico, con 21 víctimas mortales en zonas urbanas en 2018. El representante del colectivo afectado consideraba que esta cifra era consecuencia de unas políticas que han provocado la incorporación de una gran diversidad de medios de transporte, sin una normativa de acompañamiento, ni del redimensionamiento de los servicios de inspección y sanción.

Por otra parte, el proyecto de las supermanzanas que ayudaría a delimitar los espacios de convivencia ciudadana dando cabida en ellos a la logística y distribución, todavía está comenzando su desarrollo.

La conclusión de la jornada es que, aunque se han dado algunos pasos para consecución de una movilidad urbana más sostenible, es necesario continuar el trabajo sin olvidarse de proceder en paralelo a su reordenación.