08/03/2018 EL VIGÍA

El proceso de búsqueda de un socio estratégico para Renfe Mercancías que está desarrollando Fomento a través del Plan de Impulso del Transporte de Mercancías por Ferrocarril, presentado el pasado mes de diciembre, tiene ya un candidato idóneo, al menos para Puertos del Estado. El presidente de esta entidad, José Llorca, considera que una naviera sería la empresa más adecuada para establecerse como aliada de Renfe Mercancías, aprovechando el potencial de crecimiento de los servicios ferroportuarios para impulsar el tráfico ferroviario de mercancías.

La oportunidad que observa Llorca coincide con el interés que están mostrando los grupos marítimos por afianzar su posición en las redes de transporte más allá de los puertos. “Ciertas navieras están llevando a cabo estrategias de penetración en los territorios a fin de controlar la cadena logística puerta a puerta”, sostiene el presidente de Puertos del Estado. “De estas estrategias–continúa– podría derivarse el interés de alguna de ellas por concurrir al mercado de prestación de servicios ferroviarios de transporte de mercancías. Una de las opciones para acceder a este mercado es por la vía de adquisición de capital de algún operador ya existente, como pudiera ser la propia Renfe Mercancías”.

La operación que plantean desde Puertos del Estado toma como referencia la alianza de MSC con el operador ferroviario portugués Medway. En opinión de José Llorca, “es una señal del mercado acerca de por dónde podría orientarse el sector naviero en los próximos años a la hora de abordar sus estrategias de penetración en el territorio. No hay que olvidar que MSC es la segunda naviera del mundo en el segmento del contenedor y su apuesta por operar con Medway en lo que podría ser un land bridge ferroviario peninsular es ya un hecho”.

Desde el ámbito ferroviario, los expertos consultados por El Vigía coinciden con Puertos del Estado en valorar la oportunidad de que sea una naviera el socio adecuado para Renfe Mercancías. Así lo considera, por ejemplo, Juan Diego Pedrero, secretario general de la Asociación de Empresas Ferroviarias Privadas (AEFP): “Me parece lógico que en la búsqueda de un socio futuro para Renfe Mercancías se analicen todas las oportunidades que pueda haber en el mercado y, sin duda, parece una oportunidad teniendo en cuenta los datos del tráfico ferroportuario, que es uno de lo que más crece”.

Para el director gerente de Combiberia, Francisco González, la operación que plantea Puertos del Estado “apunta hacia dónde está su negociado, como no podía ser de otra manera”. En cualquier caso, reconoce la oportunidad de establecer como aliada a una naviera: “No podemos olvidar que una parte importantísima del negocio de Renfe Mercancías está en los puertos y tiene sentido que busquen sinergias con una naviera o consignatario que les asegure un flujo estable y regular de mercancías y ocupación”. Pese a ello, González observa también riesgos en la operación, y se pregunta si esta nueva sociedad significará “que se le preste menos atención al tráfico continental”. “No estoy seguro y no quisiera pensar eso”, se responde. “Lo que sí me gustaría es que el futuro socio fuese un jugador neutral en el terreno del transporte y logística multimodal y no alguien que velase por unos intereses concretos”, sostiene el responsable de Combiberia.

Desde la Asociación Europea de Carga Ferroviaria (ERFA) consideran que Renfe Mercancías puede ser el gran beneficiado de esta operación. La secretaria general en funciones, Carole Coune, asegura que la incorporación de una naviera “podría ayudar a Renfe a lograr una mayor comprensión del mercado y más eficiencia, que luego podría resultar en una mejor competitividad para el transporte de mercancías por ferrocarril”. En opinión de Coune, “la integración con los servicios de transporte marítimo puede contribuir a crear un campo de juego equilibrado frente a la carretera”.

“El mejor socio se debe elegir entre empresas que realicen transporte y que dispongan de carga, y en eso las navieras son las mejores candidatas”, asegura, por su parte, el director de Eurogestión, Juan Manuel Martínez. “No sé si una naviera es el mejor socio para Renfe Mercancías, pero no me cabe duda de que es un buen socio”, sostiene Martínez, que asume que habrá navieras y grandes clientes interesados en Renfe Mercancías, y asegura que representantes de Maersk se han planteado ya esta operación. Consultada por El Vigía, la naviera danesa se limita a señalar que “estudiaremos todas las oportunidades que permitan mejorar la eficacia de nuestro servicio así como la respuesta que ofrecemos a nuestros clientes”. Pablo Bilbao, jefe de Operaciones de Maersk en el Mediterráneo occidental, asegura que “hemos apostado siempre por reforzar nuestra operativa marítima con un sólida red de servicios de transporte intermodal que permita conectar por tren y por carretera los puertos en los que operamos con cualquier punto de España”.

Mientras se resuelve la incógnita de qué empresas están interesadas en Renfe, Juan Manuel Martínez destaca que los resultados económicos del operador público pueden constituir una barrera para la entrada de potenciales socios. A pesar del plan de saneamiento en el que está inmersa Renfe Mercancías, con una mejora de casi el 40% en sus resultados hasta octubre, el responsable de Eurogestión valora el riesgo que representa acceder a una sociedad que ha arrastrado pérdidas históricamente, especialmente “si no va a tener el control mayoritario sobre la empresa”, apunta.

Los puertos generan más de la mitad del tráfico ferroviario de mercancías
El análisis de tráfico ferroviario de mercancías evidencia una vinculación cada vez más decisiva entre el transporte ferroviario y los puertos, como lo demuestra la evolución del tráfico ferroportuario en los últimos años. En el año 2011, los servicios ferroviarios con origen o destino en los enclaves marítimos generaron 11 millones de toneladas; mientras que en 2017, ascendieron a 15,8 millones de toneladas, lo que representa un 43% de incremento.

Para Puertos del Estado esta evolución constata el efecto dinamizador que representan los enclaves para el tren de mercancías. Según los datos aportados por este organismo, “en cuestión de algo más de una década la cuota de participación de la mercancía marítima en el tráfico ferroviario español ha pasado del 30% al 60%, por lo que el futuro del ferrocarril depende de su imbricación con el modo de transporte marítimo-portuario”. “El tráfico marítimo-ferroviario supera ya las 16 millones de toneladas anuales y mantiene un ritmo alcista”, aseguran desde Puertos del Estado.

A este respecto, el director de Eurogestión, Juan Manuel Martínez, sostiene también que el peso de los puertos en la evolución del ferrocarril continuará aumentando en los próximos años. “El principal foco de generación de tráficos son los puertos y lo van a ser cada vez más, porque España no es un país de potencia industrial”, asegura.

Barcelona capta el 20% del tráfico
Los resultados ferroportuarios provisionales de 2017 ofrecidos desde Puertos del Estado confirman el peso creciente de los puertos de Barcelona y Valencia en este segmento de actividad, con 3,2 y 2,7 millones de toneladas, respectivamente, por lo que acaparan el 37% del total de los tráficos con origen o destino en un enclave español. Si a estos enclaves sumamos los resultados logrados en los puertos de Gijón, Bilbao, Tarragona, A Coruña y Santander, todos ellos con tráficos superiores al millón de toneladas, alcanzamos prácticamente el 97% del tráfico ferroportuario en España, lo que evidencia la concentración de los servicios en apenas siete enclaves. Más allá de los resultados totales de tráfico, el último Observatorio del Ferrocarril en España, publicado recientemente por el ministerio de Fomento, muestra que la mayor cuota del ferrocarril en el transporte de mercancías en las autoridades portuarias se registra en el puerto de Santander con un 19%, seguido de Pontevedra (14%), Sevilla (11%) y Gijón (10%). En cambio, Barcelona y Valencia diluyen en este ranking su cuota ferroviaria, con apenas el 6 y el 3%, respectivamente, del total de la mercancía trasvasada.