15/06/2017 PUERTOS Y NAVIERAS

El primer día de huelga de 48 horas empezó a parecerse más a una huelga, y aunque aislados se dieron los primeros incidentes a modo de aviso. Con piquetes impidiendo la descarga de coches de algunos ferries lo que los retrasó.

Los estibadores comenzaron ayer su huelga de 48 horas. Con ella, pretenden presionar a Anesco para que acepte la subrogación de la plantilla al 100%, una propuesta que realizaron en las dos últimas reuniones y que mantiene en el dique seco la solución al conflicto de la estiba. La patronal prometió una respuesta para este viernes, pero hasta entonces Coordinadora decidió endurecer la huelga con un paro ininterrumpido durante dos días.

La estructura de los paros de ayer -que seguirán hoy- fue muy similar a los de la semana pasada, con un seguimiento masivo. De acuerdo con la información recibida de las Autoridades Portuarias, el seguimiento de la huelga que se dio en el segundo turno fue muy similar al del primer, alcanzando un porcentaje del 98,2%. El número total de efectivos fue de 447, lo que representa aproximadamente un 80% menos que el correspondiente a una jornada normal.

Respecto al primer turno, el Ministerio de Fomento aseguró que, en el conjunto de los puertos, se nombraron 573 efectivos, de los que siguieron la huelga 468, lo que teniendo en cuenta los servicios mínimos, supuso un seguimiento del 95,7%. En lo referente a los servicios mínimos en el conjunto de los dos turnos se nombraron 152 trabajadores.

El número de solicitudes contrasta con los nombramientos en los pasados días de huelga, que fueron de 1.113 llamados el pasado día 5 de junio, 1.511 el miércoles día 7 de junio, o los 1.755 del día 9 de junio. Esta drástica disminución en la solicitud de estibadores se ha debido, principalmente, a las previsiones que han realizado las compañías navieras y terminalistas, que han cancelado escalas, desviado rutas o adelantado/aplazado entregas a otras fechas.

En puertos como Bahía de Algeciras, Barcelona, Alicante, Almería, Baleares, Cádiz, Coruña, Ferrol. Motril, Málaga, Melilla, Vigo, Vilagarcía, Tenerife y Sevilla, no hubo solicitud de estibadores. A su vez, los servicios mínimos quedaron fijados en 84 personas, cumpliéndose al 100% los servicios requeridos, salvo en el puerto de Málaga, en donde los servicios mínimos nombrados se han negado a cargar 25 bateas con destino a Melilla.

Un número importante de puertos, como consecuencia de las disminuciones de trafico debidas a la reprogramación de escalas llevadas a cabo por los operadores, no convocaron a estibadores, salvo para atender tráficos afectados por servicios mínimos.

El caos no se apoderó de los puertos porque las navieras y los transportistas estaban alerta ante este paro masivo. De hecho, los segundos no acudieron a los puertos, mientras que las primeras hicieron esperar o desviaron sus buques hacia puertos sin conflictividad. De hecho, el Ministerio de Fomento ya advirtió que la huelga podría hacer que algunas grandes navieras abandonaran el país hacia países colindantes.

Pese a eso, en la mayoría de puertos los buques estuvieron parados y se ven afectados por el parón. Según informó la Autoridad Portuaria de Santander en un escueto comunicado, el Uni Harmony, que transportaba azúcar; el Poplar Arrow, con sacas, y el Bomar Monn, con bentonita, fueron afectados. Por su parte, el Pont Aven fue atendido por los servicios mínimos.

En Vigo, según el presidente de la Autoridad Portuaria, Enrique López Veiga, aseguró que habían sido afectados dos buques, aunque finalmente el segundo, perteneciente a Hapag Lloyd, decidió no hacer escala por miedo a no ser atendido. Sin embargo, aseguró que los peores días serán el viernes y el sábado, ya que pueden acumularse hasta nueve buques que están esperando los días que no hay huelgas. Además, advirtió que el problema no es el daño al puerto, «el verdadero trastorno se lo producen a la economía anexa al puerto», explicó López Veiga.

Al igual que en las anteriores convocatorias, no se registraron incidentes reseñables, más allá de las asambleas y concentraciones de trabajadores en las propias instalaciones portuarias. En el puerto Palma de Mallorca, un piquete de 30 estibadores en la zona de entrada del muelle viejo impidió la entrada de 70 estibadores y por ello el normal desarrollo de los servicios mínimos nombrados para dicha zona.