Los transportistas renuncian a llevar carga durante la huelga de la estiba

05/06/2017 EL MUNDO

El impacto de la huelga de la estiba, que arranca hoy lunes en todo el país, excederá con creces el entorno portuario. Los transportistas, por ejemplo, son uno de los colectivos más perjudicados. Se erigen en un eslabón clave como responsables de trasladar la carga de los centros productivos a los muelles y viceversa. Cada día acceden 6.000 camiones al Puerto de Valencia. Pero la mayoría se quedará en casa este lunes ante el previsible colapso del recinto del Grao y de sus accesos por carretera.

A pesar de que los paros que han convocados los estibadores son parciales, en días y horas alternas, las decenas de empresas de transporte que operan en Valencia no creen que la actividad se recupere en las fases laborables del día. En la práctica, asumen que las próximas jornadas de huelga -tres la semana que viene- resultarán prácticamente improductivas. Y temen perder el tiempo y el dinero en los largos atascos que se generan en la V-30 cada vez que el Puerto cierra sus accesos.

No es de extrañar, por tanto, que el discurso más extendido entre los transportistas sea el de evitar el recinto del Grao al menos lunes, miércoles y viernes, las tres primeras citas oficiales en la agenda del conflicto de la estiba. Algunas firmas van incluso más allá y extienden su desconfianza al resto de la semana. Advierten de que la carga acumulada durante los días de huelga podría prolongar la congestión durante varias jornadas. Un duro golpe para el transporte marítimo y por carretera.

La Asociación de Empresas de Logística y Transporte de Contenedores (ELTC Valencia), que aglutina a alrededor de 80 mercantiles, no se aleja del sentir mayoritario del sector. «Creemos que esa forma de hacer huelga es excesivamente lesiva para nuestros intereses profesionales y que la intención mayoritaria es no trabajar esos días de huelga», apunta su presidente, Carlos Prades, en declaraciones a este diario.

No se trata de un caso aislado. Transcont, otra de las organizaciones representativas en la comunidad portuaria de Valencia, también se decanta por no trabajar los días de conflicto, aunque la decisión final corresponde a la asamblea, que se reúne hoy para abordar de urgencia este asunto. Con todas estas reservas, el presidente de Transcont, Javier Gimeno, da por hecho que lunes, miércoles y viernes no se operará en el Puerto. Y sin camiones, la estiba y desestiba de contenedores para import-export, el verdadero core business del negocio, será prácticamente nula.

La Autoridad Portuaria de Valencia (APV) trabaja a contrarreloj para tratar de paliar las incidencias derivadas de la huelga. El viernes pasado se reunió la comisión de coordinación de situaciones excepcionales, donde se expuso la preocupación por las retenciones de tráfico que se pudieran producir durante los días previos y siguientes a la huelga, debido a la acumulación de solicitudes pendientes de transporte de mercancías. De hecho, la APV y los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado han establecido un dispositivo conjunto para facilitar la circulación de vehículos dentro y fuera del recinto portuario.

La dirección del Puerto estima que la productividad se desplomará, como mínimo, un 50% en todas las operaciones relacionadas con la carga y descarga de mercancías. Estos retrasos repercutirán previsiblemente en la circulación tanto en los viales interiores como en los accesos al recinto. Por ahora, reina la normalidad en los muelles, donde se trabaja al ritmo habitual después de que una asamblea de trabajadores paralizara el Puerto durante poco más de una hora. Según las fuentes consultadas, no se espera que cambie el escenario hasta la madrugada del lunes.

El calendario de paros se amplía dos semanas
Aunque todavía no hay cifras oficiales, las consecuencias de esta nueva tanda de paros son ya palpables en las terminales. El desvío del Maersk Madrid, que hará escala en Tanger Med en lugar de Algeciras, se erige en advertencia para los recintos portuarios. Sobre todo en aquellos más dependientes al contenedor de tránsito.

Mientras las navieras reprograman sus rutas, los estibadores ampliaron el viernes al mediodía la tanda de paros. El nuevo calendario contempla 48 horas de huelga ininterrumpida del miércoles 14 al viernes 16 y tres jornadas de paros en horas alternas los días impares de la semana siguiente.

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