09/05/2017 DIARIO DEL PUERTO

Hablar de Europa y hablar de logística implica en estos días hablar inevitablemente del nuevo Código Aduanero de la Unión Europea (CAU), que introduce la figura del Operador Económico Autorizado (OEA) para reforzar la seguridad del movimiento de las mercancías a lo largo del territorio de la UE, al mismo tiempo que también persigue el objetivo de contribuir al establecimiento de la Administración sin papeles y la declaración totalmente electrónica para el año 2020. La tradicional imagen del oficial de Aduanas con un buen número de formularios en papel y sellando manualmente las declaraciones es actualmente una cosa del pasado. Con el nuevo Código Aduanero de la Unión (CAU), que entró en vigor el pasado 1 de mayo de 2016, la Unión Europea está llevando a cabo profundas reformas para facilitar el comercio con el resto del mundo.

El nuevo Código Aduanero de la Unión hace especial hincapié en la seguridad del movimiento de mercancías mediante la introducción de la figura del Operador Económico Autorizado. Desde los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001, la seguridad ha surgido como una preocupación importante para la Organización Mundial de Aduanas (OMA), que implementó el Marco de Estándares para Asegurar y Facilitar el Comercio (SAFE) en junio de 2005 para prevenir actos terroristas que aprovechen las rutas tradicionales del comercio internacional. Para aumentar la eficiencia, las normas SAFE llevaron a la creación del estatuto de Operador Económico Autorizado (OEA) en 2008. Sin embargo, las ventajas para las empresas industriales y los operadores aún no son todo lo claras que cabría desear.

Figura del OEA
«Se hizo necesario reemplazar una legislación obsoleta y procesal, que data de 1992», como comenta Ives Taelman, director de Actividades Aduaneras y Tributarias del operador logístico Gefco. Con el nuevo Código Aduanero, la Unión Europea ha hecho del OEA la condición necesaria para la expansión internacional. Los titulares autorizados se benefician de numerosas estipulaciones que facilitan sus procedimientos aduaneros y de aduana, al tiempo que les permite recibir una liquidación más rápida, reducir la garantía global que cubre las deudas aduaneras, recibir notificación previa de los controles aduaneros de mercancía y elegir un lugar para estos controles.

«Para obtener el estatus de OEA, los nuevos criterios de certificación reforzarán los requisitos: los agentes encargados de su puesta en marcha deben demostrar sus habilidades y experiencia», explica Taelman. A cambio de las ventajas que ofrece esta figura, un OEA debe proporcionar una mayor cantidad de información en cada paso del proceso logístico, lo que permite mejorar el seguimiento y la trazabilidad de las mercancías, particularmente en aviones o buques.
El segundo cambio importante es el que se refiere a la introducción de declaraciones aduaneras sin papel, que se convertirán en 100% electrónicas a partir del 31 de diciembre de 2020. Las aduanas europeas pretenden facilitar así el movimiento de mercancías y, a su vez, estimular el crecimiento en toda la Unión Europea. La Administración aduanera también tienen la intención de impulsar el seguimiento de las mercancías.

«El objetivo es que todos los Estados miembros compartan la misma información a través de un sistema conectado y centralizado, lo que permite una perfecta visibilidad en tiempo real de las mercancías que entran y salen de Europa», sostiene Thomas Marin, analista de Aduanas y Impuestos de Gefco.

Despacho centralizado
El nuevo Código Aduanero de la Unión Europea representa un gran avance al introducir un nuevo principio como es el de la separación de los flujos de las declaraciones de importación y exportación de los flujos de mercancías físicas en 2020. Hasta ahora, los procedimientos aduaneros debían estar en el lugar de llegada de la mercancía, lo que obligaba a los agentes autorizados a cubrir el mayor territorio posible con el fin de satisfacer las necesidades de sus clientes industriales.
«Con las aduanas y los derechos centralizados, es posible enviar todos los flujos de documentos a una única aduana que controle las declaraciones electrónicas, independientemente de la ubicación geográfica de la mercancía», explica Thomas Marin.

2020, un año de importantes cambios
«Algunos clientes ya quieren beneficiarse de las innovaciones del Código Aduanero de la UE, pero esto es imposible por ahora», asegura Thomas Marin, analista de Aduanas e Impuestos de Gefco.

«La legislación que entró en vigor el 1 de mayo de 2016 todavía no ha sido consagrada en la legislación nacional en cada país, que ahora está en marcha». La fecha límite es el 31 de diciembre de 2020. A esa fecha, los métodos de intercambio de información y de almacenamiento deben ser operativos entre las administraciones aduaneras, los operadores y la Comisión Europea.