Artículo de Jorge Somoza, Director General de Atradice: Sensatez, altura de miras y sentido de la responsabilidad para el transporte

27/04/2017 TRANSPORTE PROFESIONAL

27-04-2017 JORGE SOMOZAUna de las cosas que más me ha llamado la atención desde que llegué al ámbito asociativo, ha sido la excesiva delegación de funciones y responsabilidades que se hacen en las organizaciones de nuestro sector del Transporte, en la figura de los Secretarios, quienes se acaban convirtiendo, en no pocos casos, en los verdaderos dirigentes de las organizaciones y en los transmisores de los intereses del sector.

Que dentro de nuestra actividad del transporte se tengan diferentes puntos de vista, me parece que enriquece e incrementa la capacidad de solventar los problemas que nos acosan día a día en nuestra actividad. Lo que desde luego me parece deplorable, son las manifestaciones partidistas, descontextualizadas y fuera de tono, por quien no quiere ver más allá de la realidad. Uno llega a pensar que su único afán con esas salidas de tono y exabruptos es la justificación del mantenimiento en su puesto, si no hay polémica, no hay cargo, y qué mejor manera de mantenerse pegado al sillón que recurriendo a la demagogia que alimenta el miedo ajeno.

Hoy son las 44 tns. (mañana será vaya usted a saber qué): «los representantes de los cargadores mienten», «las 44 tns. van a suponer un incremento de la oferta de un 16%», «el precio del porte con 44 tns. será más bajo que con 40 tns.», todo sensacionalismo, pero la argumentación brilla por su ausencia.

La situación del sector es lo suficientemente delicada como para poder permitirse «bravuconadas» de semejante calibre. El populismo, desgraciadamente cada vez está tomando más protagonismo en nuestra sociedad, y el transporte no es ajeno a ello, como nos recuerdan algunos de los titulares antes citados.

Es el momento de afrontar la situación de nuestro sector con sensatez, altura de miras y sentido de la responsabilidad, no se puede plantear la negociación con los cargadores como una situación de confrontación continua, porque no es real, es imposible tener uno de los sectores más competitivos de Europa con un continuo enfrentamiento con nuestros principales colaboradores, que son los cargadores. La realidad es que existe una estrecha colaboración y diálogo, porque de otra manera las cosas no pueden funcionar, y esto es lo que se debe extrapolar al ámbito asociativo: trabajar, colaborar, negociar, acordar y aplicar medidas.

A pesar de las malintencionadas y parciales interpretaciones, que se han hecho públicamente sobre la intervención en la Asamblea de Atradice de nuestro Presidente, reitero que la principal condición de la implantación de las 44 tns. debe ser la de aprovechar la negociación con los cargadores para mantener un diálogo fluido y ágil con ellos, e intentar que se tomen medidas en pro de nuestros intereses, con la intervención de la Administración en esa mesa de negociación, porque muchas de las medidas requieren cambios normativos. En esas mesas de negociación con los cargadores no sólo se está abordando el tema de las 44 tns., sino que se están tratando otras muchas materias que benefician a nuestro sector: cumplimiento de los plazos de pago, reducción de los tiempos de espera en las cargas y descargas, eliminación de las restricciones al tráfico, gasóleo profesional, la no aplicación de la Euroviñeta en España, la cláusula de revisión del carburante, condiciones de acceso al mercado, la competencia desleal, los tiempos de conducción y descanso y la «vuelta a casa» de los conductores, la exoneración de responsabilidad del porteador en casos de robo con fuerza o violencia, la erradicación de las malas prácticas en los tenders, la transparencia en la cadena de subcontratación, empresas buzón, la mejora de las áreas de descanso, el abandono de la profesión, o la acción directa, nada más y nada menos.

Lo que debe plantearse el sector, reitero, con sensatez, altura de miras y sentido de la responsabilidad, huyendo del populismo y el «titular facilón», es si la implantación de una medida como las 44 tns. de MMA, que evidentemente generará un mayor coste, pero que ya está implantada en no pocos países de la UE y, principalmente, en los más próximos a España (como Portugal, Francia o Italia), es asumible con otra batería de medidas que redunden de una manera fundamental en la eficiencia y mejora del sector. Luego serán los propios empresarios quienes se sentarán frente a sus clientes y les explicarán ese incremento de coste para repercutírselo, porque la mejora y eficiencia deberá ser compartida, y el que no tenga la valentía de hacerlo así, siempre tendrá al Secretario de turno de su asociación para que se despache a gusto.

En definitiva, valoremos si lo que en un principio algunos apuntan que es una debilidad, bien enfocado, sea una oportunidad para recuperar rentabilidad, crear empleo y ser más competitivos.

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