04/04/2017 DIARIO DEL PUERTO
Renfe Mercancías presentó ayer su Plan de Gestión 2017-2019 en el enésimo intento de la compañía por poner en práctica una estrategia que saque al operador ferroviario del pozo de los números rojos en tráfico y en facturación.
La esencia del plan dado a conocer ayer por Abelardo Carrillo, director general de la compañía, se aleja muy poco de lo ya adelantado por Diario del Puerto el pasado 7 de marzo, cuando con motivo de la fuerte sanción impuesta por la CNMC, el presidente de Renfe, Juan Alfaro, adelantó las claves de un plan de reestructuración en Mercancías que tiene un único norte: el saneamiento de la compañía y la garantía de su futuro en el mercado, con una reducción de su tamaño cercana al 30% para ganar un 20% en productividad.
“Los tres objetivos del Plan son poner fin a las pérdidas, acometer el saneamiento de la sociedad y consolidar la rentabilidad para el futuro”, explicó Abelardo Carrillo, que estableció tres grandes áreas de actuación: el saneamiento y el desprendimiento de activos infrautilizados y participaciones sin interés estratégico; la revisión general de la cartera comercial mediante una nueva estrategia; y la mejora de la productividad en la actividad.
Con respecto al desprendimiento de activos, Carrillo confirmó ayer, tal y como adelantó Diario del Puerto, que Renfe Mercancías venderá su participación en las sociedades SEMAT y Transfesa. En cuanto a Pecovasa, compañía que el pasado mes de marzo el presidente de Renfe también anunció que estaba entre las posibles desinversiones, es posible que también se materialice en el marco de la reestructuración interna que acomete el capital de esta sociedad, afirmó Carrillo.
En cuanto a la mejora de la productividad, se va a actuar en tres planos: locomotoras, vagones y personal.
Con respecto a las locomotoras, Renfe dispone ahora mismo, según Carrillo, de un parque de 316 y el objetivo es desprenderse de 66, para quedarse con un total de 250.
Igualmente, Renfe Mercancías prevé desprenderse de un total de 1.500 vagones. Todo este material ferroviario está siendo ahora mismo valorado para fijarle un precio real. De acuerdo con este precio, este material será puesto a disposición en primer lugar de la Sociedad de Alquiler de Material Ferroviario, para que esta lo ponga a disposición del mercado. El material que no desee incorporar la Sociedad será puesto a la venta en condiciones de transparencia y libre concurrencia, detalló Carrillo.
Personal
Por lo que respecta al personal, la plantilla de Renfe Mercancías asciende ahora mismo a 1.312 profesionales y el objetivo es desligar de la compañía a un total de 316.
Serán todo “reasignaciones no traumáticas”, aclaró Abelardo Carrillo, bien a través del Plan de Desvinculaciones de Renfe Operadora, bien incorporándose a otras sociedades del grupo Renfe.
Hay que destacar que un total de 249 profesionales ya han aceptado su baja en Renfe Mercancías, quedando sólo pendientes de definir 67 reasignaciones.
En el ámbito de la productividad también hay que destacar las medidas para racionalizar los centros laborales de conducción y paliar su dispersión, así como las inversiones en sistemas de planificación y control de la producción para incorporar la digitalización a los procesos y mejorar la organización del trabajo.
Objetivo: Beneficios en 2019 con un ritmo de crecimiento anual del 5%
Con una cuota de mercado del 70% y bajando, Renfe Mercancías no se pone objetivos ni de tráfico ni de penetración en el mercado en su nuevo Plan de Gestión 2017-2019.
El único objetivo, según Abelardo Carrillo, director general de Renfe Mercancías, es el saneamiento de la compañía, con tres hitos esenciales.
En 2017 el objetivo es cerrar el ejercicio con una situación equilibrada gracias a los ingresos extraordinarios que reporten las desinversiones en SEMAT y Transfesa y la venta de las 66 locomotoras y los 1.500 vagones.
En 2018 se prevé mantener el equilibrio económico pero ya sin la necesidad de resultados extraordinarios. Y en 2019 el objetivo es lograr beneficios gracias a un crecimiento medio anual para todo el periodo del Plan de Gestión en el entorno del 5%.
El punto de partida son los 218 millones de euros de facturación que alcanzó en 2016 la compañía y, sobre todo, el referente de los 49 millones de euros de pérdidas que registró Renfe Mercancías en el último ejercicio.
A la finalización del Plan de Gestión, Renfe Mercancías habrá reducido su estructura un 30% pero habrá logrado garantizar su rentabilidad y su futuro, insistió ayer Abelardo Carrillo, quien negó que la compañía esté ahora mismo técnicamente “en quiebra”.
Nueva estrategia comercial
Según adelantó ayer Abelardo Carrillo, director general de Renfe Mercancías, en el marco de su nuevo Plan de Gestión 2017-2019 la compañía va a implementar una nueva estrategia comercial que pasa por nuevos cauces de comercialización, diseñar estrategias específicas para cada mercado, potenciar los servicios internacionales y multiplicar la cooperación intermodal.
Esto implica, en primer lugar, que Renfe va a continuar con su política de focalizarse en los tráficos más rentables: “Los clientes y servicios que no resulten ni rentables ni mejorables habrá que ir abandonándolos”, dijo Carrillo.
En esta misma línea, se van a seguir sometiendo a revisión los servicios intermodales multicliente para recuperar su rentabilidad y ver si son necesarios repliegues o ampliaciones.
En segundo lugar, se va apostar por desarrollar de forma particular nichos de mercado como las grandes cargas pesadas, los graneles, la automoción y, sobre todo, el transporte intermodal de contenedores, con un gran enfoque en los puertos.
Por último, el mercado internacional es uno de los grandes objetivos, con Francia y Portugal como mercados prioritarios en el arranque de una renovada estrategia en este nicho.