04/07/2016 DIARIO DEL PUERTO

El futuro reglamento europeo por el que se crea un marco sobre el acceso al mercado de los servicios portuarios y la transparencia financiera de los puertos finalmente no traerá como consecuencia una reforma del régimen de fijación de las tasas portuarias en España ni del ámbito de autonomía de las autoridades portuarias en la fijación de las mismas.

El acuerdo alcanzado la semana pasada en los trílogos por el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo en torno al texto definitivo del reglamento finalmente matiza la autonomía total que se daba a cada organismo gestor de los puertos en la fijación de las tasas portuarias, contemplando ahora que las mismas también deberán responder a la política general de puertos de cada país.

El texto inicial ponía en riesgo el actual modelo de gestión portuario español por cuanto las autoridades portuarias tienen un margen de autonomía en la fijación de las tasas portuarias pero dicho margen tiene unos límites fijados por ley y gestionados en coordinación con el Organismo Público Puertos del Estado. De haberse aprobado el texto tal y como estaba redactado al inicio, España habría tenido que acometer una reforma legislativa de consecuencias imprevisibles pues hubiera implicado abrir el melón del modelo de gestión portuaria y de todos los ámbitos de autonomía de sus órganos gestores.

En el nuevo texto desaparece la referencia a la fijación de las tasas de forma “autónoma” por parte de los puertos, al tiempo que se añade que donde se considere necesario las tasas deberán respetar los requerimientos establecidos en el marco de la política portuaria de cada estado miembro, matiz que se ajusta a la posición defendida por el Gobierno de España en el proceso de tramitación del reglamento y que se ve ahora satisfecha con el acuerdo entre el Consejo Europeo y el Parlamento Europeo, que aún deberá ser ratificado por ambos organismos para que el reglamento sea una realidad.

ESPO
La ESPO (European Sea ports Organisation ) aplaudió el viernes el acuerdo entre Consejo y Parlamento para dar por fin luz verde al reglamento de puertos.
Eso sí, con relación a la redacción definitiva en lo que respecta a la fijación de las tasas, ESPO lamenta que los gobiernos nacionales no hayan mostrado más ambición a la hora de avanzar hacia un marco claro para que las autoridades portuarias fijen sus propias tarifas.

Aun reconociendo que el texto final del artículo 14.3 otorga a las autoridades portuarias en Europa la posibilidad de determinar el nivel y la estructura de las tarifas de sus infraestructuras portuarias y de entablar negociaciones individuales con sus clientes, “no queda claro sin embargo hasta qué punto los gobiernos nacionales pueden limitar la capacidad de negociación de las autoridades portuarias mediante el establecimiento de los requisitos generales dentro de su política nacional de puertos”.