03/03/2017 DIARIO DEL PUERTO
La huelga como medida de presión sindical viene siendo un recurso habitual en los muelles de los puertos españoles. Ahora bien, un análisis pormenorizado de la conflictividad laboral en la estiba en los últimos 20 años pone de manifiesto precisamente eso, que la convocatoria de huelgas se ha utilizado no como un fin sino como un instrumento para forzar a la negociación, siendo suficiente el mero hecho de amenazar con las graves consecuencias de paralizar los puertos para forzar a las partes a alcanzar un acuerdo.
Según los datos recabados por Diario del Puerto, desde el año 1998 se han presentado en España preavisos de paro total en todos los puertos del país por parte de los sindicatos mayoritarios por motivaciones estrictamente portuarias que suman 84 jornadas, es decir, una media de 4,2 jornadas completas de paro por año.
La cifra se antoja muy elevada pero tiene una clara explicación: España y Europa han sido incapaces en estos años de lograr un régimen jurídico para los puertos estable. Desde 1998 España ha afrontado la negociación de dos proyectos de ley de puertos (en el fondo tres) que alumbraron las leyes 48/2003 y 33/2010; la tramitación de dos directivas europeas de liberalización de servicios portuarios; y una sentencia condenatoria del Tribunal de Justicia de la UE contra el régimen de estiba que es la que motiva la reforma actual y su correspondiente conflicto.
Ahora bien, de estas 84 jornadas convocadas, hasta la fecha los puertos españoles solo vivieron 15 jornadas de paro total, es decir, apenas 0,7 días de paro de media anual, cifra irrelevante si tenemos en cuenta además que desde noviembre de 2006 los puertos españoles no han vivido ninguna huelga total motivada por reivindicaciones estrictamente portuarias.
Por tanto la huelga ha representado ante todo un arma de presión, de tal forma que en los últimos 20 años hasta 62 jornadas de paro lograron ser desconvocadas tras lograrse los acuerdos pertinentes en las mesas de negociación.
Desde noviembre de 2006 las jornadas de paro desconvocadas han sido 38, las cinco últimas las previstas para la semana del pasado 20 de febrero y para los días 6 y 8 de marzo.
Queda ya muy lejano el año más conflictivo vivido por los puertos españoles en las dos últimas décadas. Hablamos de 2003 con un total de ocho jornadas de paro nacional, motivadas por la tramitación simultánea de la Ley de Puertos 48/2003, por la fracasada primera directiva europea de liberalización de los servicios portuarios y también por el conflicto local en la terminal EBHISA del puerto de Gijón.
No hay que olvidar que la conflictividad en la estiba en los últimos 20 años no sólo ha estado motivada por conflictos a nivel nacional y europeo, sino también por conflictos a nivel local que por miedo al contagio los sindicatos decidieron extender al resto de puertos.
Es el caso del conflicto en EBHISA pero también del conflicto laboral en SESTICARSA, la todavía sociedad de estiba y desestiba del Puerto de Cartagena, la única que aún no se ha transformado en SAGEP y que tiene el honor de motivar la última huelga portuaria vivida hasta la fecha, en concreto los días 30, 6 y 7 de noviembre de 2006.
En estos años ha habido también otros tres grandes ejes de conflictividad laboral.
El primero, obviamente, la negociación colectiva, con el III Acuerdo Marco y sobre todo con el IV Acuerdo Marco y las denuncias que motivaron la sentencia condenatoria de la Audiencia Nacional y de la Comisión Nacional de la Competencia.
El segundo, la legislación, pero no como ya se ha señalado para oponerse a cambios en la misma, sino para exigir el cumplimiento de la legislación vigente. El conflicto más destacado en estos años fue, sin duda, el que llevó a los sindicatos a exigir que se cumpliera la Ley 48/2003 y las sociedades de estiba se transformaran en APIEs. El objetivo era realmente que con esta creación quedara demostrado que ANESCO tenía representatividad empresarial y estaba legitimada para firmar el IV Acuerdo, si bien para la historia quedará que fueron los sindicatos los que forzaron a las autoridades portuarias a crear las APIEs.
Por último hay que destacar los paros parciales y puntuales que a lo largo de estos años ha habido en solidaridad con diversos conflictos internacionales. En este sentido hay que mencionar el paro de una hora en solidaridad con los estibadores portugués de septiembre de 2012 y la hora de paro mundial de concienciación celebrada el 7 de julio del año pasado.
Hay que precisar que desde 2006 sí ha habido tres jornadas de paro total pero motivadas por las huelgas generales de 29 de septiembre de 2010 y de 29 de marzo y 14 de noviembre de 2012, no por problemas específicos del sector portuario.
De cara a la próxima semana de momento las dos primeras jornadas han sido de nuevo desconvocadas. La primera jornada de huelga de relevancia desde 2006 aún tendrá que esperar.
