29/06/2023 EL MERCANTIL
El desarrollo español del hidrógeno y los combustibles de cero emisiones supondrá un espaldarazo para la consolidación de corredores verdes en varias rutas internacionales de transporte de contenedores y carga rodada, en especial, desde los puertos de Algeciras, Valencia, Barcelona y Bilbao, según un informe realizado por las organizaciones Global Maritime Forum (GMF) y Energy Transitions Commission (ETC) en colaboración con la embajada británica en Madrid. Sobre la base del comercio, la demanda de energía, los segmentos comerciales dominantes y el entorno político, el análisis establece varias oportunidades de asociación bilateral para España dentro de Europa y fuera del continente. En concreto, identifica a Reino Unido, Italia y Estados Unidos como los socios más propicios, seguidos de Turquía, Marruecos y China.
Global Maritime Forum y Energy Transitions Commission sostienen que España tiene “una oportunidad de oro”
En el capítulo del transporte, las oportunidades se presentan en los segmentos de contenedores, roll-on/roll-off (Ro-Ro) y cruceros. El estudio recomienda “apuntar a rutas con propietarios de carga dentro de los sectores de alimentación y bebidas (principalmente comercio en contenedor), fabricación de automóviles (principalmente tráfico de carga rodada y buques car-carrier) y textiles debido a los grandes volúmenes, el comercio de alto valor añadido y unos flujos comerciales equilibrados dentro de estas actividades”. El textil, que no destacaba en anteriores informes, aparece ya “como un segmento de interés debido a la presión social sobre el sector para su descarbonización, su cercanía al consumidor y su alto valor agregado en bienes comercializados”.

El análisis de GMF y ETC, dos organizaciones internacionales en las que participan multinacionales de diferentes actividades industriales, subraya que “el continente europeo ofrece muchas oportunidades de asociación bilateral para España, especialmente con Reino Unido e Italia, ya que hay un buen equilibrio entre el impacto y la viabilidad” para impulsar corredores marítimos verdes. El comercio con ambos países se caracteriza por una alta proporción de bienes de alto valor en el segmento de la carga general (tanto en contenedor como no contenerizada), como en productos alimenticios y automóviles.

Además, Reino Unido, España e Italia firmaron la Declaración de Clydebank y se han comprometido a cero emisiones netas, lo que “indica un entorno político favorable”. Y España es un socio comercial importante tanto para Italia como para Reino Unido, lo que “aumenta la probabilidad de colaboraciones”. La citada declaración, firmada por 22 países, tiene como objetivos reducir el impacto medioambiental de las actividades marítimas en el mundo y establecer al menos seis corredores verdes entre dos o más puertos y con la participación de diferentes agentes sectoriales para mediados de este siglo.

En la misma línea, China y Estados Unidos “presentan ventajas debido a la escala del comercio”. Aunque España no es un socio comercial relevante para ninguno de estos dos países, el tráfico de contenedores entre ambos gigantes y los puertos de Valencia, Barcelona y Algeciras es de “importancia mundial”. En el caso de Estados Unidos, además, “el entorno político es favorable”. Al mismo tiempo, Turquía y Marruecos, aunque potencialmente desafiantes en los criterios políticos, “ofrecen oportunidades significativas debido a los fuertes lazos comerciales bilaterales y los volúmenes comerciales”, añade el informe.
ABUNDANTES POSIBILIDADES PARA LOS CORREDORES MARÍTIMOS VERDES EN ESPAÑA
El análisis revela “mucho interés y diversos grados de actividad en torno a los combustibles de cero emisiones entre los puertos españoles”. En opinión de GMF y ETC, los proyectos de hidrógeno verde planificados en España muestran que “las condiciones son favorables para un abastecimiento potencial de combustibles de cero emisiones con base de hidrógeno en los principales dársenas del país”.
Según los autores del informe, “España tiene buenas perspectivas para ser uno de los productores de hidrógeno verde más baratos del mundo y un centro de distribución para la producción europea”. De hecho, este potencial ya está empezando a realizarse: “El Gobierno español ha aprobado diez grandes proyectos, situando el país en la dirección correcta para estar entre los tres primeros del mundo en capacidad acumulada de producción de hidrógeno para 2030, solo por detrás de Australia y Estados Unidos”.
Las perspectivas españolas son buenas para ser “uno de los productores de hidrógeno más baratos del mundo”
La investigación abunda en este punto: “Si se mueve rápido, España tiene una oportunidad de oro para ganar cuota en los futuros mercados de combustibles marinos derivados del hidrógeno, beneficiando a la industria y la economía y colocándose a la vanguardia de la descarbonización del transporte marítimo internacional”. Con una ubicación estratégica y más de 500 millones de toneladas en tráfico portuario anual, “las posibilidades de establecer corredores marítimos verdes en España son abundantes”.
Aunque los puertos españoles “aún no tienen una clara preferencia por un combustible neutro” y “están barajando todas las opciones”, el informe ya observa “etapas incipientes de la planificación de la infraestructura”. En concreto, hace referencia a que “las dársenas de Huelva, Algeciras y Valencia se unieron en 2022 a un estudio internacional que explora los aspectos de seguridad del uso y abastecimiento de amoníaco como combustible marino”.

Para 2030, se espera que la producción anual de hidrógeno verde en España alcance más de 1,9 millones de toneladas. “Solo tres de los proyectos más grandes, el ‘HyDeal’ en el norte de España, el ‘Catalina’ en el noreste y el ‘Valle del Hidrógeno Verde’ en Andalucía, representan más de 11 gigavatios de capacidad instalada de electrolizadores para 2030”, especifica. La mayoría de los proyectos se encuentran en la fase del estudio de viabilidad, lo que indica “un interés potencial en nuevos accionistas”, y “muchos mencionan el amoníaco como uno de los usos”. El estudio concluye que “las condiciones son favorables en los principales puertos para asegurar el suministro local de combustibles derivados del hidrógeno, particularmente el amoníaco”, aunque aconseja que “la infraestructura portuaria debe acelerarse para aprovechar esta oportunidad”.
