13/04/2023 TRANSPORTE XXI
Los enclaves españoles disparan sus beneficios netos, con 314 millones de euros en 2022, el 26% de sus ingresos, que se situaron en 1.190 millones de euros.

Más rentables que el sector privado. El cierre económico de los puertos españoles en el ejercicio 2022 vuelve, un año más, a demostrar su excelente salud económica. Bajo tensiones nuevas como la invasión rusa de Ucrania y la coyuntura energética, las cifras de ventas y beneficios superaron los registros prepandemia, fruto del crecimiento de la actividad portuaria en los tráficos de mercancías, con una progresión del 3,5 por ciento, alcanzando los 563,3 millones de toneladas. Nada detiene su crecimiento.
En 2022, el conjunto de 28 autoridades portuarias, que gestionan 46 puertos de interés general, sumaron un importe neto de la cifra de negocios de 1.190 millones de euros, un 11,6 por ciento más que en 2021, superando el récord de 2019, cuando se registraron 1.153 millones de euros. Los puertos crecen un 3,2 por ciento en sus niveles de ingresos respecto a los datos anteriores a la pandemia.
Analizando las cifras de los cinco últimos años, a las que ha tenido acceso Transporte XXI, la principal conclusión es que los puertos españoles perdieron ingresos y beneficios como consecuencia del impacto de la COVID-19, pero han vuelto a recuperar gran parte de su esplendor. De este modo, logran “preservar su autosuficiencia económico-financiera para acometer sus planes de inversiones y sus gastos de explotación, sin recurrir a la fiscalidad general del país”, indica el presidente de Puertos del Estado, Álvaro Rodríguez Dapena.
En el último lustro, el sistema portuario generó unos ingresos de 5.537 millones de euros, con unos beneficios de 1.235 millones. Esto supone una media anual del 22 por ciento, lo que refleja una importante solidez del modelo económico portuario.
Ajustar la presión fiscal
Cifras que “son contundentes” y vienen a reafirmar las críticas del sector privado, que observa un importante “exceso de caja” en las cuentas del conjunto de los puertos españoles. Y es que de acuerdo a los datos de referencia del sector, contenidos en el Libro Blanco del Sector Marítimo-Portuario que edita anualmente Transporte XXI, el sector privado formado por navieras, terminalistas, consignatarios y empresas de amarre y remolque, logra unos beneficios anuales de entre el 4 y el 9 por ciento respecto a unos ingresos anuales de alrededor de 6.200 millones de euros. Es decir, tres veces menos que el conjunto de los puertos de interés general.
La petición de las empresas continúa encima de la mesa. Fuentes de la Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Centros Portuarios de Empleo (Anesco) señalaron a este periódico que “los resultados económicos permiten afirmar, un año más, que hay margen para bajar la presión fiscal a las terminales, lo que las haría más competitivas y generaría más actividad e inversión”.
Es una “reivindicación histórica” del sector. En una reciente entrevista publicada en Transporte XXI, el secretario general de la patronal de estiba, José Luis Romero Castaño, ya apuntaba en esta dirección. “Existe un consenso en la comunidad portuaria en que no solo hay margen para reducir el nivel de tasas, sino también que es necesario y urgente”, advirtió Romero, al tiempo que ponía el foco en la fuerte subida de los costes energéticos como uno de los principales desafíos del sector, que “pone en riesgo futuras inversiones”.
Seis autoridades portuarias (Barcelona, Valencia, Bahía de Algeciras, Baleares, Las Palmas y Bilbao) concentran el 54 por ciento del total de la cifra de negocio del sistema portuario, que tiene un fondo de maniobra que se sitúa en 1.625 millones de euros.
Menor endeudamiento
La mejora de la salud financiera de los puertos españoles está teniendo especial incidencia en la reducción del endeudamiento bancario a largo y corto plazo del conjunto de Autoridades Portuarias y de Puertos del Estado. Este ha pasado de 2.659 millones de euros en 2011 a 1.269 millones de euros en 2022, con una reducción neta de 155 millones sobre 2021. Durante el pasado año, la financiación bancaria a largo plazo, que se redujo en 128 millones de euros en términos netos, alcanzó a final de ejercicio los 983 millones de euros, su nivel más bajo desde 2008. Puertos del Estado resalta, un año más, que todas las autoridades portuarias con endeudamiento bancario a corto tienen fondos de maniobra positivos, a excepción de la Autoridad Portuaria de Málaga.
Inversiones
Respecto al plan de inversiones, la ejecución total en 2022 fue de 686 millones de euros, de los que 396 millones fueron en adquisiciones de inmovilizado material, lo que supone una ejecución del presupuesto del 41,2 por ciento, mientras que 226 millones se movieron a activos financieros, destacando las operaciones de imposiciones y depósitos a largo plazo de las autoridades portuarias de Las Palmas (51 millones), Huelva (50 millones), Bahía de Algeciras (50 millones) y Barcelona (30 millones), así como 62,4 millones de préstamos a largo plazo concedidos al Fondo Financiero de Accesibilidad Terrestre Portuaria.
