16/07/2019 NAUCHER
Este modesto cronista no se ha recuperado todavía de la sorpresa que le ha supuesto conocer la incorporación de Hapag-Lloyd y ONE, al grupo ya compuesto por Maersk, MSC y CMA -CGM, todos en Tradelens.

Hace un año, o poco más, los jefes informáticos de alguna de estas grandes –llamémosles- navieras, rechazaban la creación de la plataforma por parte de Maersk-IBM, porque por encima de todo, la propiedad quedaba reservada para estas dos entidades, y ya se sabe, quien tiene la propiedad tiene una gran parte del poder, por no decir todo el poder. Y todo, a pesar de las protestas de transparencia, etcétera, hechas por el dúo propietario.
Hoy, son cinco de los grandes del contenedor que se han incorporado, además de un nutrido grupo de instituciones y organizaciones; pero la realidad es que este grupo que gobierna (están todos en el llamado consejo de gobierno) la plataforma, mueve 100 millones de contenedores al año (aproximadamente el 60% del total de contenedores que se mueven en el mundo).
Aún más: la reciente creación de la Digital Container Shipping Association que pretende estandarizar las plataformas digitales que usan los grandes, y a la que, además de los ya citados, se han incorporado ZIM, HMM y Yang Ming, conforman un panorama inquietante acerca de la propiedad de la información, el famoso Big Data. Los cinco van a tener la capacidad, la gestión operativa y documental (e-document) del 60% de los contenedores que se mueven en el mundo. ¿No les suena esto un poco a Google y Facebook, y al poder que manejan estas organizaciones?
Coincidencia o no, fuera de esta estructura organizada del shipping, se encuentra Cosco. No está ni en Tradelens ni en la Digital Container Shipping Association: China, a lo suyo. Se centra en la Belt and Road Initiative (BRI) y a establecer sus puntos estratégicos de distribución, de momento port-to-port, en el mundo. ¿Curioso, no les parece? Curioso y, hasta cierto punto, preocupante el hecho de que esté en tan pocas manos tanta cantidad de información acerca del tráfico mundial.
Un camino este que, como tantos otros en los tiempos actuales, que no sabemos bien hacia donde conduce. Lo que sí está claro es que el desarrollo de estas plataformas va a hacer más estrecho el campo de la libertad de opciones de los cargadores-receptores a lo largo y ancho del planeta.
ALONSO CONTRERAS
BLOG: «BOREAS»
