14/10/2025 NEXOTRANS
Las ciudades holandesas están acelerando la transición hacia un transporte de mercancías sin emisiones. Así lo confirma el último informe de la campaña europea Clean Cities, que revela que las zonas de cero emisiones para distribución urbana (ZEZ-F) están logrando reducir drásticamente el uso de diésel y fomentar la electrificación de flotas de camiones y furgonetas.
Desde que estas zonas se activaron en enero de 2025, 18 ciudades de los Países Bajos ya han implementado este modelo, pionero a nivel mundial, enfocado exclusivamente en vehículos de mercancías. Los resultados no se han hecho esperar: el 78 % de las nuevas furgonetas matriculadas en el país son eléctricas, frente a un escaso 9 % de media en la Unión Europea. Las ventas de camiones eléctricos han crecido un 188 %, cuadruplicando el ritmo europeo.
Adiós al diésel: las ZEZ-F cambian el panorama del reparto urbano
La implantación de las ZEZ-F está provocando un cambio estructural en el reparto urbano: los municipios que las han activado, o incluso aquellos colindantes, están viendo una caída en el número de vehículos diésel y un crecimiento notable en la adopción de vehículos eléctricos comerciales. En estas zonas, el porcentaje medio de electrificación es del 6 %, frente al 2 % en áreas sin ZEZ-F.
Según Cristian Quílez, responsable de movilidad de ECODES y co-coordinador de la campaña Clean Cities en España, “la experiencia holandesa demuestra que las zonas de cero emisiones suponen un cambio positivo. Proporcionan normas claras y seguridad jurídica para que las empresas inviertan en flotas eléctricas. Además, transforman nuestras ciudades en espacios más saludables y seguros para vivir”.
‘La experiencia holandesa demuestra que las zonas de cero emisiones suponen un cambio positivo’
El éxito del modelo holandés no se basa solo en la regulación, sino también en una combinación de ayudas económicas y planificación a largo plazo. Los municipios han recibido financiación específica, y las empresas han contado con subvenciones, deducciones fiscales y exenciones temporales para facilitar la transición.
El cumplimiento de la normativa se controla a través del reconocimiento automático de matrículas y la aplicación de multas. Esta fórmula ha resultado eficaz, según Clean Cities, y ya se contempla como ejemplo en 33 ciudades europeas que planean implementar zonas similares antes de 2030.
Además, estudios previos apuntan a que en 2026 habrá más modelos de furgonetas eléctricas disponibles que de combustión, y que su coste total de propiedad ya es menor en muchos casos. Un argumento que muchas empresas holandesas ya confirman en la práctica.
¿Y en España? Un modelo a replicar con urgencia
Clean Cities recomienda a los gobiernos locales y nacionales seguir el ejemplo de los Países Bajos con medidas como:
- La creación progresiva de zonas de cero emisiones para distribución urbana.
- Incentivos claros para furgonetas y camiones 100 % eléctricos.
- Normas armonizadas entre administraciones para evitar confusión.
- Apoyo práctico a las empresas con infraestructura de recarga y asesoramiento técnico.
Con voluntad política y coordinación, la experiencia holandesa demuestra que descarbonizar la logística urbana es posible. Una oportunidad para mejorar la calidad del aire, reducir el ruido y hacer de nuestras ciudades lugares más humanos y habitables.
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