13/10/2025 MUNDO MARÍTIMO
Sin embargo, persisten riesgos por tensiones geopolíticas y políticas comerciales de Estados Unidos
El comercio mundial continuó su trayectoria ascendente en el segundo trimestre de 2025, impulsado por la recuperación de los países en desarrollo y un repunte de los servicios. Según el informe Global Trade Update publicado por la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), el intercambio global registró un aumento trimestral de 2,5%, tanto en bienes como en servicios, y se espera que “el valor del comercio mundial supere sus niveles récord de 2024, salvo que se produzcan shocks negativos importantes en los últimos meses del año”.
El informe destaca que el dinamismo provino principalmente del Sur Global, con un crecimiento sostenido de las importaciones y exportaciones. “El crecimiento del comercio de bienes fue impulsado en gran medida por las economías en desarrollo, cuyos volúmenes de importación aumentaron cerca de un 6%, mientras que en las economías desarrolladas permanecieron sin variación”, señala el documento. Este contraste refleja la desaceleración del comercio en Estados Unidos, afectado por nuevas medidas arancelarias y una reducción de su demanda de bienes importados.
En el caso de América Latina, la tendencia se manifiesta en mayores flujos de exportación hacia Asia y África, y un incremento de las compras intrarregionales, en línea con el repunte del comercio Sur–Sur. Si bien la UNCTAD no detalla cifras por región, advierte que “la cooperación entre economías en desarrollo parece estar fortaleciéndose, lo que podría traducirse en menor incertidumbre política y un mayor crecimiento comercial”.
El informe también señala que el comercio de servicios volvió a al área positiva tras una leve contracción a inicios de año, con una proyección de crecimiento de 4% en el tercer trimestre. Este desempeño refleja la recuperación del turismo, la expansión de los servicios digitales y la resiliencia de las cadenas logísticas, factores relevantes para varios países latinoamericanos.
Frágil contexto global
No obstante, la UNCTAD advierte que el contexto global sigue siendo frágil. “La persistente incertidumbre de la política comercial de Estados Unidos, las tensiones geopolíticas y conflictos en curso, y el resurgimiento de políticas proteccionistas frente a la sobrecapacidad industrial continúan pesando sobre el panorama”, indica el documento. Estos elementos podrían alterar los flujos comerciales y generar nuevos desequilibrios en sectores sensibles como energía y alimentos.
El organismo subraya que las estrategias industriales con enfoque doméstico en las principales economías podrían amplificar el exceso de oferta en algunos sectores, “lo que lleva a varios países a adoptar medidas defensivas de comercio”, una tendencia que ya se observa en industrias como el acero.
Entre los factores positivos, la UNCTAD menciona las revisiones al alza en las proyecciones de crecimiento económico mundial y la posibilidad de mayor flexibilización monetaria en las principales economías, que “podrían sostener el impulso económico y la actividad comercial global”. También resalta la “resiliencia del sistema multilateral de comercio”, que pese a sus debilidades “se ha mantenido relativamente estable en los últimos meses gracias al compromiso de numerosos países”.
A nivel sectorial, la recuperación se concentra en la manufactura, con un crecimiento cercano al 9% interanual, impulsado por la maquinaria eléctrica y no eléctrica. En contraste, el comercio de productos energéticos cayó por la baja en los precios de los combustibles fósiles, mientras que la agricultura mostró un avance significativo, encabezado por el alza del café.
Desafíos y oportunidades para América Latina
Para los países latinoamericanos, este escenario mixto presenta desafíos y oportunidades. La caída de los precios energéticos puede reducir los ingresos por exportaciones de hidrocarburos, pero la expansión de la demanda manufacturera y agroalimentaria abre espacios para diversificar la canasta exportadora y fortalecer las cadenas regionales.
Pese a las tensiones y los signos de desaceleración en algunos mercados clave, la UNCTAD proyecta que el comercio global cierre el año con cifras históricas. “El impulso comercial debería mantenerse, pero los patrones de crecimiento variarán por regiones”, concluye el informe. En ese contexto, el papel de América Latina como socio activo en la red Sur–Sur podría ser decisivo para sostener el ritmo de la recuperación global en 2025.
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