
06/06/2023 TI-INSIGHT.COM
A pesar de las garantías de la gerencia en los últimos meses, las negociaciones laborales portuarias de la costa oeste de EE. UU. parecen ir mal. Los informes de Los Ángeles y otros puertos de la costa oeste sugieren que están estallando protestas laborales no oficiales en varias terminales de contenedores, y algunas se ven obligadas a cerrar.
La acción comenzó hace un par de semanas, con varias ramas del Sindicato Internacional de Estibadores y Almacenes que adoptaron ‘Stop Work Meetings’. Según los informes, esta acción continuada provocó la suspensión de las operaciones del Puerto de Oakland el lunes 5 de junio, así como el cierre temporal de la terminal de contenedores TTI en Long Beach.
Algunos informes sugieren que el sindicato de Estibadores está evitando una declaración total de huelga, más bien se han embarcado en una campaña de bajo nivel diseñada para dificultar las operaciones portuarias. Dicha acción está afectando en particular a las operaciones de recogida de camiones.
El problema que impulsa esto es, por supuesto, el salario. Las negociaciones entre la Asociación Marítima del Pacífico, que representa a los propietarios de terminales, y el sindicato de estibadores, continúan desde julio del año pasado cuando expiró el acuerdo anterior. Sin embargo, lo que complica el proceso de negociación es que el salario no es el único problema. Hay cuestiones a más largo plazo sobre la eficiencia de la mano de obra portuaria en la costa oeste y los sindicatos están ansiosos por preservar los patrones de trabajo de sus miembros.
Aunque inicialmente ambas partes deseaban dar la impresión de que las negociaciones avanzaban sin problemas, quienes están en contacto con el puerto tienen la impresión contraria. Durante muchos meses, los cargadores han estado moviendo el tráfico de los puertos de la costa oeste a otras terminales, particularmente en la costa este de los EE. UU.. Se rumoreaba que esto se debía al nerviosismo por la vulnerabilidad a la interrupción de los puertos de la costa oeste. Estas políticas de cambio de ruta parecen haber tenido un impacto en los volúmenes de contenedores a través del Puerto de Los Ángeles y Long Beach en particular durante los últimos dos trimestres.
La amenaza de una huelga total en la costa oeste de EE. UU. parece menos probable, sobre todo debido a la presión política que se ejercería sobre los sindicatos, puesto que ya se han hecho llamamientos al presidente estadounidense. Lo que será más probable es una campaña de disrupción de bajo nivel que reduzca la eficiencia de las operaciones en las terminales, pero que no llegue a un paro completo.
