09/06/2023 EL MERCANTIL
La aprobación del aumento de las masas y dimensiones en el transporte por carretera afronta un último paréntesis provocado por la convocatoria de elecciones anticipadas. El director de Transporte Terrestre del ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Jaime Moreno, ha reconocido en el SIL de Barcelona que “nos pusimos un plazo ambicioso y tendrían que haber estado listas en enero de este mismo año y la realidad ha demostrado que no ha sido posible”. El texto está preparado e incluye puntos importantes que, según Jaime Moreno, buscan mejorar la eficiencia del transporte y el equilibrio en el reparto dentro de la cadena. Sin embargo, los ajustados plazos de la orden ministerial impiden conocer con seguridad si habrá tiempo material o no para llevar a cabo su aprobación. Antes del anuncio del adelanto electoral, estaba prevista la entrada en vigor de la nueva normativa para el mes de julio. “Estamos valorando la conveniencia de seguir impulsando o no el proyecto hasta que pasen las elecciones”, ha afirmado Moreno.
“Estamos valorando la conveniencia de seguir impulsando o no el proyecto hasta que pasen las elecciones”
Jaime Moreno Director de Transporte Terrestre del ministerio de Transportes
Desde el grupo Calsina Carré, su director de Operaciones en Europa, Pere Carbonés, da por hecho que será necesario un periodo de adaptación una vez aprobado el nuevo marco de pesos y dimensiones, “porque somos muchas empresas y de distintos tamaños, así que a algunas les costará más que a otras”. Además, Carbonés ha señalado que será necesaria la búsqueda de una “fórmula que sea adaptable en función de la globalidad del servicio y en función de si se trata de actividades de grupaje”. En la misma línea, el presidente de la Asociación de Cargadores de España (ACE), Carlos Castán, ha manifestado que “hay que ser conscientes de que las 44 toneladas supondrá el pago por viajes para algunos cargadores y el pago por pesos para otros”, pero ha invitado a “encontrar unos mínimos para que la aprobación de ese aumento no nos pille en mitad de las discusiones”.
Respecto al marco tarifario, Carlos Castán ha incidido en que la situación es “positiva, dada la complejidad del contexto en el que la orden se ha llevado a cabo” y cree que los transportistas “tienen una garantía” de que la relación contractual marca claramente no trabajar nunca por debajo de costes. “Lo que evolucionen las tarifas dependerá de cada caso”, afirma. De la misma forma, Pere Carbonés (Calsina Carré) opina que el mercado podrá autorregularse, “si bien convendría buscar una fórmula para que la aplicación de esta regulación no dependa de una orden ministerial”.
LA COMISIÓN EUROPEA PRESENTARÁ SU PROPUESTA A PRINCIPIOS DE JULIO
La propuesta de la Comisión Europea de nueva directiva para unificar pesos y dimensiones se conocerá durante las primeras semanas del próximo mes de julio. Entre sus puntos, contemplaba la posibilidad de ligar el aumento de masas con la utilización de vehículos cero emisiones. Desde el ministerio de Transportes invitan a ser cautelosos y esperar a la propuesta definitiva de la Comisión Europea, aunque Jaime Moreno ya avanza que “si la regulación apunta hacia las cero emisiones, el cambio no sería viable”. Tampoco Carlos Castán, de la Asociación de Cargadores de España, lo ven claro: “Bruselas ha sido muy ambiciosa en algunas cosas y sería una pena que nos encontrásemos una normativa de 44 toneladas optimista cuyo arranque no estuviese claro por cuestiones tecnológicas”.
La revisión de la directiva de masas y dimensiones de la Comisión Europea persigue facilitar el intercambio comercial transfronterizo. De ahí que, como señala el director de Transporte Terrestre, esté centrada en fomentar conjuntos euromodulares que en Francia ya están aprobados. “La directiva nos ayuda a facilitar esas relaciones comerciales y España tiene un punto de partida importante: la capacidad exportadora y la flota de camiones”, apunta Jaime Moreno. No obstante, Carlos Castán (ACE) lamenta la diferencia de situación a un lado y a otro de la frontera, que califica de “absurda”. “Esto debería aprobarse a nivel general porque no tiene sentido que el aumento de masas se pueda hacer ya en Francia y aquí no”, ha coincidido Pere Carbonés (Calsina Carré).
SIN TEMOR A UN POSIBLE IMPACTO DEL AUMENTO DE MASAS EN LA INTERMODALIDAD
Uno de los principales temores del sector ferroviario es que el aumento de masas y dimensiones en el transporte por carretera reste atractivo al ferrocarril. Sin embargo, tanto transportistas como cargadores y también el ministerio aseguran no ver relación entre ambas cuestiones. “Todos los modos tienen que ser lo más eficientes posibles y tenemos que trabajar por fomentar la intermodalidad”, ha expresado Jaime Moreno. Desde el ámbito de los cargadores, Carlos Castán ha ido más lejos y ha afirmado que, de hecho, “la masa máxima se ha mantenido en 40 toneladas en carretera y la cuota de ferrocarril ha caído, así que no puede tener mucho que ver una cosa con la otra”. En ese sentido, Castán ha citado factores como la falta de conductores, el encarecimiento de las tractoras y la reducción de la huella ambiental como factores a favor del tren de mercancías.
