31/05/2023 CdS

Las empresas españolas de transporte de mercancías por carretera buscan alternativas para la contratación de conductores en un contexto de escasez de profesionales y con un colectivo cada vez más envejecido.

Sin embargo, las opciones son reducidas a la vista de las paupérrimas cifras que mes tras mes arroja la contratación de chóferes jóvenes y de mujeres, señal evidente del poco tirón que tiene la profesión en un país con una elevada tasa de paro.

Como consecuencia, los transportistas miran cada vez más al exterior para incorporar nuevos conductores. Prácticas como la contratación en origen parecen tener algo más de éxito que la formación de nuevos profesionales y que un poco factible, a la vista de los datos, aumento del empleo femenino en el sector.

Así mismo, nuevas iniciativas como la anunciada en la última asamblea general de Astic para traer al transporte de mercancías por carretera la formación por arraigo para inmigrantes irregulares parecen indicar el camino a seguir.

En esta misma línea, los datos estadísticos también reflejan que las empresas de transporte intentan incorporar cada vez más conductores extranjeros.

Concretamente, en los cuatro primeros meses, el sector ha suscrito 16.463 contratos de trabajo para conductores asalariados de camión de origen foráneo. El dato es un 15,91% inferior al del primer cuatrimestre del año pasado, pero, sin embargo, supone un mayor porcentaje sobre el total de contratos de trabajo suscritos para chóferes de camión durante el período.

Por ser exactos, un 26,49% de los contratos de trabajo para conductores asalariados de camión firmados entre enero y abril de 2023 han sido para ciudadanos extranjeros, tres puntos porcentuales por encima del 23,5% del mismo tramo del año pasado.

Este incremento de un año para otro se debe a que, mientras la contratación de conductores foráneos de camión ha retrocedido el mencionado anteriormente 15,91%, el porcentaje de caída para el conjunto de esta categoría profesional entre el primer cuatrimestre de 2022 y los primeros cuatro meses de 2023 ha sido de un 25,39%.

Estos casi diez puntos porcentuales de diferencia confirman la apuesta de los transportistas españoles por contratar a chóferes extranjeros en el último año.