30/03/2023 RUTA DEL TRANSPORTE

«Existen prácticamente unas 500 certificaciones o etiquetas medioambientales, y esto ha llevado a muchos sectores a desvirtuar tanto su validez como su credibilidad«. Es el aviso de Jordi Civit, coordinador del área de Compras del Instituto Químico de Sarriá (IQS). IQS Executive Education y el proveedor tecnológico Jaggaer han celebrado una jornada para hablar de la sostenibilidad en las cadenas de suministro.

“Menos del 20% de los responsables de las cadenas de suministro aseguran tener una visibilidad sobre estas prácticas sostenibles”

«El 80% del comercio mundial se mueve a través de las cadenas de suministro y más del 90% del daño causado al entorno por estas compañías proviene de la cadena de suministro. En cambio, menos del 20% de los responsables de las cadenas de suministro aseguran tener una visibilidad sobre estas prácticas sostenibles«, ha explicado Civit, evidenciando así la necesidad de medir el nivel de sostenibilidad de los proveedores.

En este sentido, Civit ha comentado que hasta ahora las empresas han utilizado las certificaciones o etiquetas de sostenibilidad, basadas principalmente en métricas ambientales. Para él, los encargados de las cadenas de suministros tienen que poner el foco en tres ámbitos: el impacto ambiental, el social y el nivel de circularidad. Sin embargo, con cientos o miles de proveedores, el área de gestión de compras se enfrenta a la dificultad de identificar los puntos críticos de emisión, recopilar y manejar cientos de datos y descubrir qué áreas de gasto tienen el mayor impacto.