El puerto de Bilbao sube su apuesta por el contenedor

26/01/2023 TRANSPORTE XXI

La entidad portuaria saca a concurso la construcción y explotación de una segunda terminal en el Espigón Central, la “milla de oro” de la dársena, con una superficie concesionable próxima al medio millón de metros cuadrados.

La Autoridad Portuaria de Bilbao, con varios meses de retraso sobre el calendario previsto inicialmente, ha desvelado, por fin, el destino de la última gran superficie concesionable en el Espigón Central, casi medio millón de metros cuadrados, la “milla de oro” de la dársena vasca, que se está ejecutando en dos fases.

El organismo portuario, que preside Ricardo Barkala, ha sacado a concurso la construcción y explotación de una segunda terminal pública de contenedores con el objetivo de “captar nuevos tráficos y líneas navieras”, como queda definido en su vigente plan estratégico, “favoreciendo, al mismo tiempo, la libre competencia en la prestación de los servicios portuarios”.

La entidad, a través de un comunicado, informa que la decisión “es el resultado de diversos procesos de consulta que apuntan a una gran oportunidad de crecimiento de tráficos de mercancía en contenedor en el puerto de Bilbao, contrastado por el expreso interés mostrado por varios operadores internacionales”.

Según la misma nota, los posibles interesados en desembarcar en los muelles, cuyos nombres no ha desvelado, “constatan que Bilbao cuenta con una posición favorable para ser una alternativa real en orden a afrontar el problema de congestión de los puertos del norte de Europa, a lo que se une la posibilidad de atraer líneas regulares transoceánicas directas y de captar tráficos de tránsito”.

La nueva terminal de contenedores entrará en competencia con la instalación de CSP Iberian Bilbao Terminal, que acaba de acometer una nueva inversión de cerca de 12 millones de euros en la adquisición de seis grúas híbridas para mejorar su operativa.

Diversos ámbitos espaciales

De acuerdo al pliego de bases del concurso, al que ha tenido acceso Transporte XXI, la Autoridad Portuaria recoge la posibilidad de que la terminal de contenedores pueda desarrollarse en diversos ámbitos espaciales del Espigón Central.

Por un lado, los interesados podrán optar a la ocupación total del espacio disponible en la primera fase del Espigón Central, con una superficie de 232.530 metros cuadrados, o parcial, con un terreno mínimo a ocupar de 168.356 metros cuadrados. Con esta primera alternativa, la explanada dispone de 753 metros de línea de atraque, de los cuales 401 se sitúan en el Muelle A5 y 352 en el Muelle A4, con calados de entre 20 y 21 metros.

Por otra parte, los posibles candidatos también podrán optar a la ocupación total o parcial de la primera fase del Espigón Central, incluyendo, además, la ocupación total o parcial de la segunda fase, cuyas obras está previsto que arranquen este año y finalicen en diciembre de 2026. En este caso, la superficie máxima alcanza los 473.200 metros cuadrados, mientras que la parcela mínima a ocupar tendrá una extensión de 278.313 metros cuadrados. Los operadores, con esta segunda opción, dispondrán de 1.760 metros de línea de atraque, de los cuales 401 se situarán en el Muelle A5, 694 en el Muelle A4 y 665 en el Muelle A3, con un calado de entre 20 y 21 metros.

La concesión de la terminal, dotada de acceso rodado a los viales de entrada y salida al puerto, al tiempo que contará con conexión directa a la red ferroviaria del enclave, será por un plazo máximo de duración de 40 años y se establece un tráfico mínimo de 1 TEU por metro cuadrado.

Los criterios del concurso pivotan sobre tres aspectos principales, según las bases del concurso: ingresos para la Autoridad Portuaria de Bilbao, tráficos generados e inversiones programadas. Además, la entidad “valorará singularmente” que pueda llegar a ser una terminal semiautomatizada o automatizada, así como que se prevea realizar tráficos deep sea.

“La implementación de una terminal de contenedores supondrá un relevante impacto en la actividad, el empleo y la economía, con el incremento de la actividad logística del puerto de Bilbao y de la competitividad de su hinterland o zona de influencia territorial”, insisten desde la Autoridad Portuaria.

No opinan igual operadores consultados por este periódico, que volvieron a mostrar su extrañeza por la decisión adoptada y reiteraron que “no hay tráfico suficiente para dos terminales”, tras poner el foco en la reciente experiencia fallida. Y es que, como ya adelantó este periódico, en 2005, apenas cuatro años después de la adjudicación de una segunda terminal de contenedores en el puerto, el organismo portuario tuvo que pagar 11,26 millones de euros en el rescate por mutuo acuerdo de 143.101 metros cuadrados de las instalaciones de TMB y ATM (ahora CSP Iberian Bilbao Terminal). Un ejercicio, 2005, en el que se movieron poco más de 500.000 TEUs, una cifra similar a la prevista para 2022. Hay que tener en cuenta, en este sentido, que la infraestructura existente actualmente tiene capacidad para 2 millones de TEUs. Es decir, “está libre el 75 por ciento del espacio disponible para el tráfico de contenedores”, concluyeron los mismos interlocutores.

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