18/11/2022 Ti INSIDE
Desde 2020 hasta el segundo trimestre de 2022, el puerto de Los Ángeles estuvo en el centro de la tormenta de la congestión y el alza de precios, que azotó al sector del transporte de contenedores. Las cosas hoy en día son muy diferentes.

En su informe mensual, el director del puerto, Gene Seroka, describió cómo se han desplomado los volúmenes en Los Ángeles. Los volúmenes de contenedores cayeron interanualmente un 25%, mientras que el total del año hasta octubre se redujo un 6% hasta 8.542.944 TEU.
Seroka citó «tres factores básicos para esta fuerte caída». El más importante es “la carga que se traslada a la costa este y del Golfo, debido a las prolongadas negociaciones laborales. La segunda se debe a que este año la temporada alta en LA fue en junio y julio, ya que los cargadores adelantaron los envíos mucho antes del ciclo normal de vacaciones. Y tercero, hubo un aumento en las compras de artículos duraderos durante el COVID, como electrodomésticos y mobiliario, que los consumidores no compran todos los años”.
El beneficio de esta caída en la actividad es el fin de la congestión en el puerto. “Los tiempos de estancia han mejorado y nuestra congestión casi ha desaparecido. Estimamos que nuestras terminales de contenedores están ahora solo al 70% de su capacidad”. Gene Seroka dijo que estaba desesperado por recuperar estos volúmenes de contenedores, «cuando funciona bien, la mejor ruta de Asia a los EE. UU. es a través del puerto de Los Ángeles». Actualmente se enfrenta a una difícil tarea con Los Ángeles anticipando 20 saltos de escala en noviembre y diciembre.
Lo notable de esta situación es el papel que parecen haber jugado los puertos de la Costa Este. Incluso Nueva York, que está lejos de ser el complejo más moderno de EE. UU., se ha beneficiado de la situación de Los Ángeles. El nerviosismo sobre la vulnerabilidad de las operaciones en el puerto parece centrarse en la costa oeste, y las negociaciones con los sindicatos precipitan ese nerviosismo. Sin embargo, tanto la administración del puerto como los políticos locales afirman que las negociaciones continúan y que no hay motivos para que los cargadores se preocupen. Parece que los cargadores no les creen del todo.
