16/11/2022 DIARIO DEL PUERTO
No hubo lugar para las medias tintas. 36 horas después de dar inicio su paro indefinido, Plataforma decidió ayer suspenderlo de forma abrupta ante la imposibilidad de lograr la presión deseada para materializar sus demandas.
La realidad se impuso ayer en torno a las 13:00 horas cuando de forma inesperada pero lógica Plataforma dio a conocer públicamente un comunicado que desde hacía más de una hora ya corría por whatsapp y en el que se anunciaba la suspensión del paro.
Se rendía así Plataforma a la evidencia de un paro que el lunes comenzó con total normalidad en carreteras y centros logísticos y que el martes prosiguió sin prácticamente incidencia alguna.
El hecho de haber concentrado todos sus efectivos en Madrid durante la manifestación del lunes hizo pensar que a partir del martes comenzarían a actuar los temidos piquetes a lo largo y ancho de toda España una vez de regreso a sus lugares de origen.
Ahora bien, la actuación contundente de la Policía desde el primer momento disipó cualquier posibilidad de bloquear el acceso a centros logísticos y el paso por determinadas vías de alta capacidad.
Al escaso seguimiento del paro, el nulo impacto en la actividad y la incapacidad de generar situaciones de bloqueo hay que unir la ausencia de canales de diálogo en curso con la Administración, estando todas las demandas de Plataforma en vía muerta tras la reunión informativa de la semana pasada con MITMA, convertida en una mera toma de contacto.
Plataforma también achacó el fracaso del paro al “doble juego de los contratos de trabajo continuado, que les han servido a los cargadores como ‘arma legal’ para obligar a sus transportistas a darles servicio”
No tuvo, por tanto, más salida ayer Plataforma que “suspender” el paro, tras denunciar a través de un comunicado “la persecución, acoso y coacciones inconcebibles” sufridas desde hoy martes “por parte de distintas autoridades, donde no se está respetando el derecho a paro y a su correspondiente información como ampara la Ley por parte de los organizadores del mismo”.
“Estas circunstancias demuestran el nivel de manipulación, la falta de libertad y la maquinaria destructora hacia todo aquello que no comulgue con este sistema podrido y corrupto”, denunció Plataforma, advirtiendo que este colectivo de transportistas “no va a exponer a sus gentes a un panorama como el detallado”.
Desde Plataforma se insistió en que “se va a seguir contra viento y marea defendiendo y luchando por toda esa gente que merece la pena y que es nuestra mayor vitamina para no rendirnos nunca. Nadie nos va a doblegar y mucho menos van a conseguir librarse de una Organización que cueste lo que le cueste terminará ganando la partida por y para su gente. Muchísimas gracias a todos los hombres y mujeres que habéis estado estos dos días demostrando que tenéis dignidad y amor por vuestra profesión. Cabeza alta y conciencia tranquila valientes”, concluyó la patronal en su comunicado, anunciando que “desde este momento queda suspendido el paro nacional indefinido que dio comienzo en el día de ayer”, en referencia al lunes.
Plataforma también achacó el fracaso del paro al “doble juego de los contratos de trabajo continuado que aparte de no poder denunciar su incumplimiento en precio, les han servido a los cargadores como ‘arma legal’ para basarse en la obligatoriedad de que sus transportistas les tienen que dar servicio, causa nula por motivo de fuerza mayor en un paro o huelga, si bien a pesar de esto han utilizado esta circunstancia”, se denunció en el comunicado.
La mínima incidencia durante la segunda jornada, clave para la desconvocatoria
Antes de que se conociera la suspensión del paro oficialmente al filo de las 13:00, la segunda jornada del paro nacional sectorial indefinido convocado por Plataforma transcurría de nuevo sin impacto relevante en la actividad logística.
Desde primera hora habían comenzado a hacerse notar algunos piquetes informativos, con pinchazos de ruedas aislados en Guarromán (Jaén) y Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real), e intento sin éxito de ralentizar el acceso de la actividad en puntos muy concretos de la geografía, como el Puerto de Valencia, en todos los casos sin éxito pues la valoración general fue que se operaba con normalidad.
Madrid
En Madrid, la normalidad era la dinámica generalizada, sin apenas incidentes y actividad plena por parte de empresas y centros logísticos. En concreto, en el CTC, según detallaba su director general, Eduardo San Román, hubo presencia policial a primera hora de la mañana pero sin ningún tipo de piquete y, de hecho, el volumen de tráfico es el mismo al de un día normal.
Euskadi
Según Amaia Martínez, de Asotrava, en Bizkaia había “normalidad absoluta” tanto en el Puerto de Bilbao, como en Aparkabisa, Zierbena y TECO. Por su parte, el sindicato de transportistas autónomos de Euskal Herria, Hiru, detallaba a Diario del Puerto que no se registraba ninguna incidencia ni en Araba ni en Gipuzkoa, tanto en centros de transporte como Jundiz, en Vitoria, o Zaisa en Gipuzkoa, ni tampoco en Puerto de Pasaia.
Catalunya
En Catalunya la operativa era totalmente normal en el Puerto de Tarragona, según fuentes de la Autoridad Portuaria. En cuanto a Barcelona, la normalidad era absoluta tanto en el Puerto como en Mercabarna y resto de la ciudad. Según el CZFB, había sido una noche tranquila sin presencia de piquetes de transportistas y con un tráfico desde primera hora muy fluido.
En este sentido, según AGTC, el 100% de la operativa de transporte se estaba desarrollando “con normalidad”. Se esperaban movilizaciones para miércoles, pero ya no dio tiempo.
Comunidad Valenciana
En el Puerto de Valencia la actividad se desarrollaba con normalidad, aunque sí hubo piquetes informativos, uno a las 7:30, disuelto por la Policía, y otro a partir de las 10:00 horas que generó ciertas retenciones en el acceso al ser informados conductor por conductor del paro.
La actividad en el puerto de Castellón también fue normal, según la Autoridad Portuaria.
Fuentes FVET insistieron en que en la Comunidad Valenciana no se habían detectado incidentes ni en los accesos a los puertos, ni en las rotondas estratégicas en los polígonos industriales y plataformas logísticas más relevantes. “La situación general está tranquila. Hay mucha actividad y eso evidencia que hay mucha gente trabajando con normalidad. Si la gente puede elegir, trabaja”, se aseguraba.
Esta normalidad fue determinante para la desconvocatoria posterior del paro.
