02/11/2022 TRANSPORTE XXI

Las empresas afrontan una reestructuración del marco laboral en los muelles con una apuesta clara por las contrataciones directas abandonando la fórmula de los ‘pools’, muy consolidada en los grandes puertos.

El negocio de estiba intenta abrir una nueva etapa en el entramado de las relaciones laborales en los muelles españoles. La vía abierta por las empresas estibadoras, primero en el puerto de Tarragona, y a continuación en los enclaves de Alicante, Almería, Motril, y Avilés supone “una nueva oportunidad empresarial” para reajustar el modelo de la estiba en España.

Las empresas accionistas de los centros portuarios de empleo de estos puertos, que se encargaban de facilitar personal estibador, han acordado su disolución en las últimas semanas. Con esta decisión, al amparo de lo convenido en el V Acuerdo Marco de Estiba y en el marco del proceso de modificación de la Ley 14/1994, de 1 de junio, que regula las empresas de trabajo temporal, las estibadoras pasarán a actuar directamente como empleadoras.

Aunque no todos los centros portuarios de empleo han arrojado luz sobre las condiciones, en el caso de Tarragona, las empresas se han comprometido a “mantener el empleo, sus condiciones laborales y retributivas y su convenio, lo que se ha trasladado a los representantes de los trabajadores”.

En el caso de Tarragona, junto a la liquidación del CPE, en el que están integrados 130 estibadores, las empresas han empezado a contratar a personal procedente de empresas de trabajo temporal para dar salida al fuerte crecimiento que los graneles sólidos están teniendo en el enclave. De hecho, el puerto espera completar en octubre un tráfico extraordinario de 400.000 toneladas de cereales de importación adicionales debido a las malas cosechas de España y Francia.

Con ello, la fotografía del modelo laboral de los puertos españoles no sería homogénea. Aunque, a primera vista, nada ha cambiado entre grúas y buques, de ratificarse estas disoluciones podrán rivalizar dos tipos de gestión en la estiba.

Por un lado, el ‘control de las chapas’ en los principales puertos españoles, aquellos enclaves dominados por el interés estratégico de las grandes navieras del contenedor, se mantendrá en los ‘pools’. Es decir, el personal queda encuadrado en centros portuarios de empleo. De esta forma, las empresas estibadoras de los puertos de Algeciras, Valencia, Barcelona, Bilbao, Las Palmas, Tenerife o Vigo, seguirán manteniendo idénticas condiciones de contratación, bajo el poder del sindicato Coordinadora, dentro del pacto del V Acuerdo Marco de Estiba suscrito con la patronal Anesco.

Novedad histórica

Fuera de este selecto grupo, donde están las navieras Maersk, MSC, CMA CGM, Boluda, HMM y terminalistas como Hutchison, hay movimientos muy focalizados desde el mundo del granel sólido. Son de mayor o menor calado, pero suponen “una novedad histórica”, aunque los planteamientos de tener personal fijo provienen de la década de los noventa del siglo pasado.

En el fondo, las empresas de puertos de menor tamaño deciden acabar con la contratación en ‘pool’ y actuar como empleadoras de forma directa, garantizando sus condiciones a los mismos estibadores que ya había en los muelles.

Asistimos así a un periodo de subrogación contractual por parte de las empresas estibadoras en un modelo que se acerca a la esfera de un marco laboral convencional lejos de las rigidices y problemas que se han venido generando con los ‘pools’.

Fuentes próximas al Ministerio de Transportes han valorado muy positivamente la acción empresarial realizada, por ejemplo, en Tarragona. “No estamos hablando de un puerto menor, sino de un enclave estratégico ya que es el tercero en movimiento de granel sólido de España y el principal puerto en tráfico de cereales del Mediterráneo”, indican estos medios. Desde esta posición, se ve con optimismo que otros puertos puedan emprender este camino por lo que señalan que “vamos a ver cómo concluye esta decisión, pero es muy importante que se haga en un puerto tan próximo a Barcelona, así como en un recinto controlado por el sindicato mayoritario”.

Silencio sindical

Medios empresariales consultados por este periódico explican que “el silencio empresarial con el que se están haciendo las cosas se entiende, aunque sorprende que el sindicato Coordinadora se mantenga ajeno a los movimientos que se están produciendo en las últimas semanas”.  Por su parte, en el sector también se esperan movimientos en otros puertos como Málaga, Huelva o Pasaia, con un fuerte predominio de la actividad granelera, que, por el momento, no han dado pasos hacia su liquidación.

Fuentes empresariales dudan de que este camino pueda ser emprendido en otros puertos. “¿Hasta qué punto hay libertad en Valencia, Algeciras o Barcelona para disolver los Centros Portuarios de Empleo?”, se preguntan los medios consultados. “Dos pasos para adelante y uno para atrás. Así llevamos treinta años”, matizan.

Medios jurídicos reconocen que “la extinción de los Centros Portuarios de Empleo es una medida legal que viene a reestructurar el negocio por un camino convencional, pero es una encrucijada difícil de plantear en otros puertos, bien por la dinámica de los tráficos de mercancías, por el poder sindical o por el convencimiento de las empresas de que con la unidad en un ‘pool’ se consiguen ventajas añadidas”.

El “silencio” del sindicato mayoritario sobre el gobierno de los muelles de los puertos de menor dimensión ha sido criticado desde otras posiciones. Los sindicatos Comisiones Obreras y Solidaridad Obrera han denunciado diversas situaciones de penalización para el colectivo de estibadores con la liquidación de los centros portuarios de empleo o con la situación actual que viven las bolsas de eventuales que dependen de los primeros, y que ya fue foco de conflicto en el caso del puerto de Bilbao, y que alerta a puertos como Valencia, con una gran masa de eventuales. Por su parte, desde el sindicato mayoritario se espera que fructifiquen las negociaciones abiertas en los puertos y llegar a un acuerdo con las empresas “para poder evitar la liquidación, dado que este asunto puede dilatarse en el tiempo y es reversible”.

V Acuerdo Marco

Por su parte, la patronal Asoport se muestra esperanzada del resultado del juicio celebrado el pasado mes de septiembre en la Audiencia Nacional contra el V Acuerdo Marco de Estiba, firmado por la asociación Anesco y el sindicato Coordinadora, al encontrar, como ya pasara con el IV Acuerdo Marco, que el convenio limita la actuación de las empresas estibadoras y es contrario a las leyes de Competencia. En el juicio, tanto Anesco como Coordinadora ofrecieron dos largos alegatos sobre su percepción de que el convenio supera la legalidad tras haber sido publicado el pasado 18 de mayo por el Ministerio de Trabajo en el Boletín Oficial del Estado.

Joaquim Coello, presidente de Asoport, indicaba a Transporte XXI, al cierre de esta edición, que “estamos a la espera de la recepción de la sentencia. Entendemos que va a ir bien, porque el fiscal era el mismo que el del IV Acuerdo, por lo que se sabía la historia. Esperamos que antes de diciembre haya sentencia”.

Por su parte, Coello ha expresado su satisfacción sobre la decisión empresarial iniciada en varios puertos para abandonar los ‘pools’. “Las cosas empiezan a moverse, más despacio de lo que nos gustaría”, indica Coello sobre los procesos de liquidación abiertos. “Hay más que están pendientes de determinadas cuestiones, pero que no han querido hacerlo todavía”, añade.