El borrador aprobado en 2020 reflejaba una reducción de las tasas de “más del 30%”, si bien finalmente el Marco Estratégico aprobado ayer por el BOE lo que contempla es una “reducción de la presión impositiva vía tasas del 12% de media”, es decir que se produce un recorte del objetivo de como mínimo 18 puntos porcentuales, más de la mitad.

Para acometer esta reducción de las tasas, en primer lugar se prevé antes de 2025 establecer una serie de directrices de contabilidad analítica y de diseño de incentivos para ser aplicados a las tasas portuarias.

En segundo lugar, se considera que será preciso acometer la modificación técnica de aspectos puntuales de la actual legislación en materia de tasas portuarias.

Todo ello con el objetivo de que la citada reducción de tasas del 12% se acometa de manera selectiva en las tasas portuarias de ocupación, de actividad y de utilización.

Serán tasas ajustadas a la realidad económica de cada puerto, recogiéndose que la rebaja del 12% se ajustará en función del crecimiento del tráfico portuario.

La reducción de las tasas quedará enfatizada por la vía de la contribución a la sostenibilidad ambiental, a los procesos de digitalización y en tráficos estratégicos como los de vehículos y unidades rodadas de carga.