01/07/2022 TRANSPORTE XXI
Representantes de empresas de transporte y cargadoras coinciden en que se legisla sin tener en cuenta, por ejemplo, que la tecnología no está todavía lo suficientemente desarrollada para cumplir ciertas normas.
Las administraciones legislan sin tener en cuenta, en ocasiones, la realidad. Y ello provoca normas que son imposibles de cumplir, según coincidieron en señalar representantes de empresas de transporte y cargadoras en la jornada “Forum Ecotransporte”, organizada ayer por la asociación Transcalit y la publicación En Camión.
Ejemplo de ello es la ordenanza del Ayuntamiento de Barcelona que creó la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y en la que no quedó más remedio que hacer excepciones en su aplicación por lo que respecta a los vehículos pesados, señaló Jordi Campmany, del departamento TIC de la empresa de transportes Nagrup.
Y es que la tecnología no está todavía lo suficientemente desarrollada ni en el mercado hay suficiente oferta para hacer una renovación de flota verde como contemplaba el calendario inicial de la implantación de la Zona de Bajas Emisiones en el área de Barcelona, declarada nula por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, sentencia recurrida y que sigue en vigor. “Los plazos que se nos marcan para la descarbornización no vamos a poder llegar por la tecnología”. Para este profesional, “el futuro no es quien contamina paga. El futuro es incentivar a empresas y consumidores a hábitos medioambientales”.
La Zona de Bajas Emisiones “nació para imponer un modelo y hemos llegado a un no modelo de las mercancías”, aseguró Jordi Espín, secretario general de Transprime y Strategic Relations Manager en European Shippers Council (ESC). “Se regula desde la torre de marfil” y “hay que llegar a un modelo que sea práctico, yendo de la mano cargadores y transportistas”, añadió.
Hubo coincidencia entre los participantes en la necesidad de armonizar tanto las Zonas de Bajas Emisiones como la regulación de la distribución urbana de mercancías: “Hay que armonizar la forma de legislar y no podemos tener cien Zonas de Bajas Emisiones”, señaló Jesús Lozano, presidente de Transcalit. “Invertir en almacenes (para la última milla) es cuestionable cuando el cliente lo que quiere es recibir el producto en casa”, añadió el empresario.
