El conflicto de los estibadores podría afectar a 35 puertos y a la cadena de suministro de América del Norte

17/06/2022 TRANSPOREON

Se avecina un conflicto laboral en 29 puertos de la costa oeste de Estados Unidos y seis de Canadá, motivado por el convenio del Sindicato Internacional de Estibadores y Almaceneros, ILWU, que expirará a fines de este mes.

Los puertos afectados mueven más del 55 % del volumen de importación y el 35 % del volumen de exportación de los dos países y cualquier interrupción tendría efectos que podrían extenderse rápidamente a todo el sistema de la cadena de suministro de América del Norte.

Las negociaciones entre la ILWU y la Asociación Marítima del Pacífico (PMA), organización sin fines de lucro que representa a los empleadores en los puertos del Pacífico, comenzarán esta semana.

La ILWU tiene aproximadamente 20.000 miembros y la PMA tiene aproximadamente 70 miembros de organizaciones de navieras, operadores de terminales y autoridades portuarias.

Un paro o una ralentización de los trabajos, por mínimo que sea, tendría un impacto grave, que se sentiría particularmente en los puertos de Los Ángeles y Long Beach, afectando tanto la eficiencia portuaria como a la de transbordo.

Los temas clave en las negociaciones

Las demandas iniciales del sindicato ya se han presentado a la PMA, y ahora cada parte está determinando su postura en la negociación.

La principal preocupación del sindicato es la automatización y el impacto potencial que podría tener en el tamaño de la fuerza laboral en los puertos. La ILWU también tiene demandas relacionadas con los salarios base, el pago de horas extras, la seguridad laboral y los beneficios de salud y pensiones.

El PMA se centra en la eficiencia de la operativa, con el objetivo de reducir costes.

Las dos partes tienen como objetivo negociar un «convenio marco» que será aplicable a todos los puertos (pero que ofrecerá flexibilidad para que algunas cuestiones locales se decidan por separado).

Posibles resultados de las negociaciones

Se han llevado a cabo dos reuniones entre el 14 y el 18 de junio, una incluyó una agenda formal y la otra un intercambio informal de información. Ninguna de las partes reveló detalles, pero un anuncio conjunto confirmó que están negociando y tienen la intención de reunirse formalmente esta semana. No se han informado cambios en los horarios de navegación, las rotaciones de puertos o la eficiencia de la mano de obra portuaria, en ninguno de los 29 puertos en cuestión.

Hay tres posibles resultados de las negociaciones:

  • La ILWU puede iniciar un paro usando ralentizaciones selectivas como un medio para presionar a la PMA para que llegue a un acuerdo.
  • Si se llega a un punto muerto y ambas partes están de acuerdo, el Gobierno Federal puede iniciar la mediación
  • Si ambas partes no logran acordar un nuevo convenio antes del 30 de junio, el presidente puede invocar una orden de emergencia nacional para obligar a que continúen los trabajos y las negociaciones

Efectos secundarios

Las líneas marítimas están haciendo un seguimiento de la situación y elaborando planes de contingencia para redistribuir los barcos en caso de paros.

Si se produce una ralentización de los trabajos, aumentará, tanto la congestión en los puertos, como el tiempo de atraque. Esto tendrá un impacto negativo en la eficiencia de los muelles y también en las terminales intermodales.

Los sectores minoristas (importación) y agrícola (exportación) se verían afectados de inmediato, pero los efectos se extenderían rápidamente a todo el ecosistema de la cadena de suministro de América del Norte.

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