22/04/2022 DIARIO DEL PUERTO
La cadena alemana de supermercados Lidl ha seguido el camino iniciado en Estados Unidos por varias de las mayores firmas de distribución para tomar el timón de su propia logística ante los graves problemas de la cadena de suministro, especialmente en el transporte marítimo.
Lidl ha creado su propia compañía naviera, registrada en la Oficina de la Propiedad Intelectual de la Unión Europea bajo la marca Tailwind Shipping Lines, con el fin de lanzar su propia línea marítima y tratar de reducir así los retrasos y los crecientes costos de transporte en el contexto de la actual crisis de la cadena de suministro global.
La compañía prevé poner en servicio sus propios buques a mediados de 2023, según medios alemanes, para “poder gestionar el aumento del volumen de las diferentes instalaciones de producción de forma más flexible a largo plazo”, como ha asegurado su responsable de Logística, Wolf Tiedemann, quien explica que la finalidad “no es solo querer tener una mayor una influencia en los procesos logísticos, sino también crear un mayor margen de maniobra respecto a los precios”.
Amazon ha invertido en la fabricación de sus propios contenedores.
Fletamento de buques
Tiedemann matiza que Lidl seguirá trabajando con sus actuales socios logísticos, pero quiere ser más independiente. Lidl, que pertenece al Grupo Schwarz, tiene 12.900 supermercados en 33 países y ha entrado recientemente en el mercado estadounidense.
No es el primer distribuidor en querer tomar el control de sus propios envíos, ya que otras grandes empresas como Amazon, Ikea, Starbucks, Home Depot Walmart, Coca-Cola o Costco, han optado por comenzar a chartear sus propios barcos a navieras como BBC Chartering, G2 Ocean, Pasha Hawaii o Saga Welco, para tratar de eludir la crisis de la cadena de suministro, aunque ninguna ha ido tan lejos como para controlar sus propios envíos a través de la creación de una línea naviera propia como lo ha hecho Lidl.
Lidl ha creado su propia naviera bajo la marca Tailwind Shipping Lines
Ikea y la lección del “Ever Given”
Otra multinacional europea como la sueca Ikea ha afrontado el problema de la congestión y las demoras en el transporte mediante el alquiler de sus propios buques portacontenedores. Ademas, ha comprado sus propios equipos para garantizar que sus productos puedan seguir moviéndose a tiempo. La medida fue decidida ante los retrasos en los 100 contenedores que llevaba a bordo del “Ever Given” cuando encalló en el Canal de Suez en marzo del pasado año, originando el bloqueo de esta vía navegable.
A falta de portacontenedores, bueno es un granelero
El “Flying Buttress” es un buque granelero acostumbrado a transportar grano y otros graneles de una parte a otra del mundo hasta que encontró otro trabajo: transportar en sus bodegas artículos para el gigante estadounidense de la distribución Walmart, que está fletando sus propios buques en un esfuerzo por superar las dificultades de la cadena de suministro global. “El fletamento de barcos es solo un ejemplo de las inversiones que hemos hecho para mover productos lo más rápido posible”, dice Joe Metzger, vicepresidente ejecutivo de operaciones de la cadena de suministro en EE.UU. de Walmart, que ha fletado varios buques este año.
El “Flying Buttress”, por ejemplo, descargó su mercancía en un muelle granelero cercano a las terminales de contenedores de Los Ángeles y evitó la escasez de contenedores de 40 pies al cambiar a contenedores más grandes de 53 pies que se utilizan casi exclusivamente para mover mercancías por camión y tren en Estados Unidos.
El recurso “out of the box” de Coca-Cola
La multinacional Coca-Cola, con sede en Atlanta (Estados Unidos), ha esquivado en parte la crisis del transporte marítimo de contenedores recurriendo a buques graneleros para el transporte de las materias primas necesarias para la elaboración de sus bebidas. La compañía sostiene que no ha habido el suficiente número de contenedores disponible ni el espacio de carga necesario para sus requerimientos logísticos, por lo que se ha visto obligado a adoptar soluciones “creativas” para asegurarse su propia logística.
El director de Compras de Logística Global de Coca-Cola, Alan Smith, hizo una publicación al respecto en su perfil de LinkedIn confirmando que la compañía está utilizando tres de este tipo de buques para mover sus materias primas. La publicación dice que han tenido que pensar “out of the box” o “fuera de la caja”, en referencia al contenedor con la forma en que mueven mercancías y materiales en todo el mundo durante esta crisis global de la cadena de suministro.
Además, asegura que Coca-Cola también está evitando operar en los puertos principales en un intento de evitar la sobrecarga de los barcos y la imposibilidad de llegar al puerto a causa de la congestión en puertos y terminales. “Cuando no tienes contenedores o espacio debido a la actual situación del transporte marítimo, entonces tienes que pensar fuera de la caja”, dice Smith, quien añadió que tres graneleros cargaron más de 60.000 toneladas de materiales “para mantener nuestras líneas de producción operativas en todo el mundo”.
“Es el equivalente a 2.800 TEUs que tradicionalmente se habrían enviado con las líneas navieras de contenedores”, según Alan Smith.
Lidl configura su propia flota de buques
Según Alphaliner, Tailwind Shipping Lines se habría asegurado el fletamento por 24 meses de los barcos “Wiking” y “Jadrana”, ambos de 4.957 TEUs, así como del “Merkur Ocean” de 3.868 TEUs, actualmente fletados por otras navieras. Según los datos de Vesselsvalue.com, el “Wiking” concluyó un contrato con CMA CGM de un año a 35.750 euros por día a principios de marzo. El “Merkur Ocean” está en un contrato de cinco años con la citada naviera por una tarifa no conocida, con vigencia hasta abril de 2025. Asimismo, Alphaliner sostiene que la nueva naviera de Lidl habría adquirido el buque “Talassa”, de 5,.500 TEUs. Aunque aún no está claro cuándo estos buques formarán la flota de transporte de Lidl, se espera que lo hagan durante el verano.
