“El Port de Barcelona representa el 2% del PIB catalán y solo emitimos el 0,7% de los gases de efecto invernadero que se emiten en Catalunya, senda que todavía queremos acelerar más”. Así lo apuntó ayer Damià Calvet, presidente de la Autoridad Portuaria de Barcelona.

En esta línea, y en el escenario actual con las consecuencias de la guerra y del paro del transporte, Calvet aseguró durante la jornada organizada ayer por el periódico Expansión, que los puertos, como proveedores de servicios logísticos, “estamos para ayudar a salir de las crisis” y, prosiguió, “de nuestra capacidad y eficiencia depende que se haga de manera más o menos acelerada”. De este modo, explicó que el conflicto entre Rusia y Ucrania ha tenido incidencia en los tráficos del enclave, como es el caso de los cereales. “Somos importadores de proteína vegetal para consumo animal y, durante una temporalidad, la mayoría de grano entra a través del Mar Negro, por lo que tenemos que buscar con operadores graneleros y los gobiernos otros mercados para paliar esta falta de uno de nuestros mercados principales”, incidió.

Respecto a la huelga del transporte, Calvet aseguró que hubo días en los que el puerto “ha estado al 10% de la actividad, con las terminales estresadas y a punto de cerrar la operación marítima y desviar barcos de contenedores”. Sin embargo, actualmente “estamos recuperando la normalidad, aunque no de un día para otro”, alertó el presidente del Port.

Damià Calvet destacó la industria de los cruceros, en la cual el de Barcelona se sitúa como “primer puerto del Mediterráneo y de los principales del mundo en cruceros”. Tras un 2021 donde comenzaba a recuperarse el sector, 2022 parecía ofrecer “cifras alentadoras” y las navieras mantenían el nivel previsto de escalas que podían llevar al Port de Barcelona a las cifras previas a la pandemia. Sin embargo, “con la crisis de la agresión de Rusia a Ucrania, iremos viendo cómo se desarrolla el mercado de los cruceros, pero estamos esperanzados”, incidió Calvet.

Por otra parte, el presidente del Port aseguró que el enclave trabaja para potenciar su cuota ferroviaria, que en estos momentos se sitúa en el 15,5%, “muy por encima de la media española”, apuntó Calvet, aunque “tenemos que desarrollar más capacidad intermodal”. Así lo trabaja el Port con su proyecto de nodo ferroportuario y sin ampliar los límites físicos del puerto pero sí reordenándose para ganar capacidad.