30/03/2022 DIARIO DEL PUERTO
La Fundación Corell presentó ayer un estudio sobre el transporte por carretera, en el que se refleja que los principales retos del sector son la transformación tecnológica y del tejido empresarial.
Tal y como explicó el presidente del Patronato de la Fundación Corell, Miguel Ángel Ochoa, este estudio lleva a cabo un análisis de los principales problemas a los que se enfrenta el sector profesional del transporte por carretera, que se concentran en dos grandes retos: transformar la estructura empresarial del sector y atender la transición energética y tecnológica. “El transporte por carretera se va a enfrentar a cambios importantes, unos cambios que se van a suceder cada vez más rápido”, subrayó.
Con el firme objetivo de hacer frente a estos retos, desde la Fundación Corell encargaron a GAD3 la realización de un estudio que permitiese elaborar un diagnóstico del sector de la carretera. Dicho estudio ha consistido en entrevistar a diversos profesionales del sector, a los cuáles se les ha pedido su opinión de cara a obtener una movilidad más eficaz, eficiente y sostenible.
La principal clave del estudio es que “el sector se encuentra ante la necesidad de hacer una transformación profunda” y, además, debe “reforzar y mejorar la imagen del sector para que ocupe el lugar que le corresponde”.
El diagnóstico de la Fundación Corell apunta a la atomización empresarial excesiva, la imagen contaminante del sector, la imagen de la profesión desprestigiada y la falta de entendimiento entre la Administración y el sector, como los principales problemas de la carretera. Por otro lado, los profesionales entrevistados consideran necesaria una mayor concentración empresarial con el objetivo de que la carretera sea más competitiva y tenga una mayor capacidad negociadora frente a las empresas cargadoras.
No obstante, el estudio también señala el gran abanico de oportunidades del sector en este momento de cambio. En este sentido, apunta que la digitalización va a ser un gran aliado para mejorar la eficiencia, el servicio y la sostenibilidad del sector. Asimismo, indica que el sector demostró durante la pandemia su compromiso social y, además, adquirió una mayor visibilidad, lo que le otorgó una mejor imagen de cara a la sociedad.
Sostenibilidad
Otro de los grandes retos de la carretera es la transición energética. Según apunta el estudio, el principal problema radica en que todavía “nadie tiene claro cuál será el combustible o la energía del futuro, lo que genera una gran incertidumbre en el tejido empresarial”. Por ello, la mayoría de los entrevistados apuntan a que el Estado acompañe en el proceso de renovación de las flotas a través de incentivos, subvenciones o ayudas. Asimismo, consideran que la regulación existente es “múltiple y cambiante”, lo que no ayuda al desarrollo del sector.
Frente a toda esta problemática, los profesionales ven en la tecnología el elemento clave para impulsar la carretera. No obstante, las pequeñas empresas se encuentran con la problemática de no poder seguir el ritmo de la transformación digital, lo que perjudica a la competitividad del sector en España.
“El sector debe liderar los cambios”
Durante la presentación del “Diagnóstico del sector del transporte profesional por carretera en España”, elaborado por la Fundación Corell, diversos profesionales del sector participaron en sendas mesas redondas sobre la transformación empresarial y la transformación tecnológica.
En la primera de ellas se puso de manifiesto la necesidad de modificar el tejido empresarial del sector, hacia una mayor concentración con el objetivo de mejorar la eficiencia y la capacidad de negociación de los transportistas con los cargadores. “El sector debe liderar los cambios a los que se enfrenta para evitar que se los impongan”, apuntó la secretaria general de la Asociación de Cargadores de España (ACE), Nuria Lacaci, que añadió que para los cargadores es mejor negociar con empresas más grandes. En este sentido, el vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Transporte Internacional por Carretera (ASTIC), Ramón Valdivia, apuntó que los cargadores no pueden ver el transporte como “un coste más”, sino como un socio. “Es necesario crear una simbiosis entre ambos”, coincidieron Lacaci y Valdivia. Asimismo, ambos coincidieron en la hiperregulación a la que se enfrenta la carretera, lo que “no deja margen para la negociación entre proveedor y cliente y pone trabas al desarrollo del sector”. En esta misma línea, Valdivia señaló que la normativa “impide el crecimiento de las empresas, puesto que superar los 50 empleados conlleva importantes cargas sociales y económicas, lo que favorece la fragmentación del sector”.
En la segunda mesa se abordaron los retos en materia de sostenibilidad, donde la intermodalidad se erige como el punto clave. A pesar de detectar un “mayor proteccionismo” del ferrocarril, el presidente del Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), Carmelo González, aseguró que la carretera hace una apuesta clara por la combinación de modos. No obstante, hizo un llamamiento al Gobierno para solicitar inversiones también para el sector, “que ha demostrado su eficiencia y su compromiso con el medio ambiente”.
Además, recalcó las inversiones que las empresas del sector llevan años haciendo en nuevos combustibles y solicitó el apoyo de los legisladores a la hora de establecer los tiempos para reducir las emisiones.
Asimismo, González puso de manifiesto el compromiso de las empresas del sector con la transformación tecnológica que, más allá de la digitalización, busca incrementar la seguridad de los vehículos.
