En la reunión, que dará comienzo a las 11:30 horas, estarán presentes la ministra de Transportes, Raquel Sánchez; la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño; y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, con el objetivo de “abordar de forma concreta y definida medidas eficaces con la firme voluntad de alcanzar un acuerdo”.

De hecho, desde la Confederación Española de Transporte de mercancías (CETM), explicaron ayer que esta reunión servirá para “detallar con concreción el reparto de las ayudas anunciadas de 500 millones de euros para que los transportistas puedan compensar el alza del precio de los combustibles”.

Por su parte, desde Fenadismer aseguraron que “no nos vamos a levantar de la mesa de negociación hasta que no se concreten las medidas de ayudas efectivas que necesitan los transportistas para compensar las alzas incontroladas del precio de los carburantes”.

El paro del transporte de mercancías por carretera inició hace ya 11 días su andadura. Lo que en un primer momento parecía insignificante, a día de hoy ha supuesto un duro golpe para todos los ámbitos de la economía española.

En este sentido, el gran consumo puso de manifiesto en una rueda de prensa conjunta celebrada ayer entre la Asociación de Fabricantes y Distribuidores (AECOC), Cooperativas Agroalimentarias, la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES), la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (ASEDAS), la Asociación Nacional Grandes de Empresas de Distribución (ANGED), y Hostelería de España, que el paro de los transportistas “está tensionando la cadena de suministro más de lo que lo hizo la pandemia y está poniendo en jaque a toda la economía y a toda la sociedad”.

El primer sector afectado por el paro es el primario, que no puede dar salida a sus productos y tampoco puede recibir las materias primas necesarias para mantener al ganado o los cultivos. En segundo lugar, como si de un efecto dominó se tratara, el sector secundario se ha visto obligado a parar la producción ante la imposibilidad de recibir las materias primas.

Por último, el efecto ha llegado hasta el sector terciario, en el que la hostelería se está empezando a ver afectada por la falta de género, además de los problemas de abastecimiento que ya han empezado a tener los diferentes supermercados.

No obstante, las asociaciones del gran consumo hicieron un llamamiento a la calma y aseguraron que “las cestas de alimentación completas están garantizadas, aunque puede que no haya variedad de producto”, puesto que las diferentes empresas del sector “están buscando alternativas para asegurar el abastecimiento en todas las tiendas”.

Las asociaciones apelaron ayer al “sentido de la urgencia y la inmediatez del Gobierno” para implementar las medidas necesarias que permitan a los transportistas sobrellevar el aumento del coste de los combustibles, así como para implementar medidas integrales que modifiquen el esquema de fijación de precios y el sistema fiscal sobre la energía. De manera adicional, aunque entienden las reivindicaciones de los transportistas, los distribuidores hicieron un llamamiento a los convocantes del paro para “poner fin a las medidas que limitan la libre circulación de las mercancías, así como el derecho a trabajar de quienes quieren hacerlo”, con el objetivo de “poder volver a la normalidad”.