9.314 euros por escala

23/12/2021 DIARIO DEL PUERTO

En su reunión del 14 de diciembre, el Observatorio analizó la versión definitiva del estudio “Análisis y conclusiones del estado del mercado de los servicios portuarios” correspondiente a 2020, en el que entre otras muchas cuestiones se detalla la evolución de los servicios técnico-náuticos así como de recepción de desechos, tanto desde el punto de vista de actividad como de facturación, dando una visión pormenorizada a nivel de fachadas marítimas y a nivel medio de los costes de los cuatros servicios portuarios asociados al buque: amarre, practicaje, remolque y recepción de desechos.

De acuerdo con este análisis, en el sistema portuario de interés general, en 2020 la suma de la facturación hipotética media por escala para los cuatro servicios portuarios asociados  al buque ascendió a 9.314 euros, computándose la prestación de un servicio de recepción y de dos servicios tanto de amarre, practicaje y remolque, por cada escala del buque.

En concreto, estaríamos hablando de 384 euros correspondientes al servicio de recepción de desechos, 8.930 euros correspondientes al servicio de remolque (3.695 euros x dos servicios), 460 euros por el servicio de amarre (230 euros x dos servicios) y 1.080 euros por el servicio de practicaje (540 euros x dos servicios).

Esto supone que de la facturación hipotética media por escala de los servicios portuarios asociados al buque, el mayor coste con diferencia sería el del remolque, con un peso del 79%, seguido del practicaje con un peso del 12%.

El impacto del amarre (5%) y de la recepción de desechos (4%) en el conjunto de cada escala es muy inferior.

Hay que destacar que en el año 2019, la facturación hipotética media por escala había ascendido, según el informe, a 9.410 euros, lo que supone que los costes de escala en este ámbito se redujeron un 1%, aproximadamente, el año pasado.

La evolución de la facturación por servicio en 2020 de los servicios técnico-náuticos fue dispar.

En el ámbito donde más creció fue en el practicaje, pues se pasó de los 520 euros por servicio de media en 2019 a 540 euros en 2020, es decir, un crecimiento del 3,95%.

Por su parte, el mayor descenso de la facturación media por servicio se registró en el servicio del remolque, con un retroceso del 1,86% al pasarse de 3.765 euros de media en 2019 a 3.695 euros de media en 2020.

En el caso del servicio de amarre y desamarre, en 2019 la facturación media por servicio era de 228 euros, mientras que en 2020 ascendió a 230 euros, es decir, un crecimiento del 0,93%.

El mayor coste con diferencia es el del remolque, con un peso del 79%, seguido del practicaje con un peso del 12%

REMOLQUE: Una diferencia media de 1.948 euros por servicio

El número total de servicios de remolque prestados en el sistema portuario de titularidad estatal en 2020 ascendió a 60.726, un 9,3% menos que en 2019, fruto de la incidencia directa de la crisis de la pandemia.

La fachada marítima en la que más servicios se prestaron es la fachada Mediterránea – Baleares, con 20.865 servicios, un 8,31% menos.

En la fachada Sur – Estrecho se prestaron un total de 17.440 servicios, un 14,9% menos, lo que supuso el descenso más pronunciado.

En la fachada Atlántica – Cantábrica los servicios fueron un total de 11.793, con un descenso del 9,05%, mientras que en la fachada Atlántica Sur – Canarias se dieron 10.628 servicios, un 1,01% menos.

La facturación total en los puertos españoles de los servicios de remolque ascendió a 224,4 millones de euros en 2020, lo que representa con respecto a 2019 un descenso del 10,98%. La mayor facturación se dio en la fachada Mediterránea – Balear con 88,84 millones de euros y un retroceso del 13,1%.

La facturación más reducida se produjo en la fachada Atlántica Sur – Canarias con 33,01 millones de euros y un descenso del 4,16%.

En la fachada Sur – Estrecho se facturaron 48,32 millones de euros (-9,26%) y en la fachada Atlántica – Cantábrica se lograron 54,23 millones de euros (-12,7%).

Con estos datos, la mayor facturación media por servicio de remolque se dio en 2020 en la fachada Atlántica- Cantábrica, la más cara con 4.719 euros de media por remolque, 1.948 euros más que el servicio medio más barato, el de la fachada Sur – Estrecho con 2.771 euros.

En la fachada Mediterránea – Baleares se alcanzaron los 4.258 euros y en la fachada Atlántica Sur – Canarias los 3.108 euros.

PRACTICAJE: La facturación retrocedió en 2020 un 17,73%

Por lo que respecta a los servicios de practicaje, en 2020 ascendieron a un total de 154.865, según el estudio “Análisis y conclusiones del estado del mercado de los servicios portuarios”.

Esto supuso un descenso del 20,85% con respecto a 2019 cuando los servicios ascendieron a 195.670. Por fachadas, la mayor actividad de practicaje con 51.627 servicios se dio en la fachada Mediterránea – Balear (-16,49%), frente a los 45.508 servicios de la fachada Atlántica Sur – Canarias (-6,68%), los 33.426 servicios de la Sur – Estrecho (-42,45%) y los 24.304 servicios que se prestaron en la Atlántica – Cantábrica (-9,9%).

En cuanto a la facturación de estos servicios en 2020, ascendió a 83,66 millones de euros, frente a los 101,69 de 2019, lo que supuso un retroceso del 17,73%.

El mayor volumen de facturación se dio en la fachada Mediterránea – Baleares con 28,86 millones de euros (-23,48%), seguida de la fachada Atlántica Sur – Canarias con 22,04 millones de euros (-5,3%), la fachada Atlántica – Cantábrica con 17,62 millones de euros (-10,38%) y la fachada Sur – Estrecho con 15,13 millones (-28,04%).

Hay que destacar que esto dio lugar a una facturación media por servicio en el conjunto del sistema portuario de 540 euros, aunque también hay grandes diferencias.

La media en la fachada Atlántica – Cantábrica ascendió a 725 euros, mientras que en la fachada Sur – Estrecho estamos hablando de 453 euros, un 37% menos.

En la fachada Mediterránea – Baleares la facturación media del practicaje fue de 559 euros, mientras que en la fachada Atlántica Sur – Canarias estamos hablando de 485 euros.

11 recomendaciones para la competitividad

El Observatorio de los Servicios Portuarios, a través del estudio “Análisis y conclusiones del estado del mercado de los servicios portuarios 2020”, mantiene en este ámbito una serie de recomendaciones con el objetivo de mejorar las condiciones del mercado de los servicios portuarios españoles, de forma que se favorezca el posicionamiento de los puertos de titularidad estatal en su entorno competitivo. Estas recomendaciones se orientan en cuatro áreas principales:

A.- MARCO NORMATIVO.
1.- Llevar a cabo las acciones necesarias para la adaptación del marco regulatorio de los servicios portuarios españoles a los cambios legislativos acontecidos refiriéndose al Reglamento (UE) 2017/352 del Parlamento Europeo y del Consejo, por el que se crea un marco para la prestación de servicios portuarios y se adoptan normas comunes sobre la transparencia financiera; al Real Decreto 55/2017 que desarrolla la Ley 2/2015 de desindexación de la economía; el Real Decreto-ley 8/2017, de 12 de mayo, por el que se modifica el régimen de los trabajadores para la prestación del servicio portuario de manipulación de mercancías; y la Directiva (UE) 2019/883 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 17 de abril de 2019, relativa a las instalaciones portuarias receptoras a efectos de la entrega de desechos generados por buques.

2.- Analizar la influencia en la competitividad del actual sistema de tasas portuarias, coeficientes correctores y bonificaciones, ya que “la adición de los coeficientes correctores y de las bonificaciones puede implicar, en algunos casos, diferencias significativas en las tasas que se aplican en un puerto frente a las que se aplican en otro”, explica el informe.

B.- PLIEGOS DE PRESCRIPCIONES PARTICULARES
3.- Analizar los requisitos de acceso a la prestación de los servicios portuarios, eliminando las barreras de entrada, determinándose unas condiciones que sean transparentes, que aseguren la adecuada prestación del servicio y la viabilidad de este, garantizándose unos estándares de calidad y eficiencia según el mercado actual.

4.- Establecer en los Pliegos de Prescripciones Particulares de los servicios portuarios tarifas máximas ajustadas y proporcionales a los costes de los servicios, que sean equitativas y que aseguren la viabilidad del servicio, puesto que “las tarifas máximas son uno de los elementos regulatorios de los servicios portuarios más importantes y  con mayor influencia en la competitividad portuaria”.

5.- Actualizar los Pliegos de Prescripciones Particulares de los servicios portuarios”, en vista de lo determinado en el Reglamento UE 2017/352 y en la Ley 2/2015 de desindexación.

C.- PRESTACIÓN DEL SERVICIO
6.- Las Autoridades Portuarias deben exigir a las prestadoras el traslado de los datos requeridos en los pliegos, necesarios para la elaboración de indicadores, colaborando en su reporte, ya que son imprescindibles para la gestión y regulación de los servicios.

7.- Las Autoridades Portuarias deben exigir el cumplimiento de la separación contable de actividades, estableciendo el formulario que garantice un adecuado y homogéneo reporte de datos.

8.- Obtener y analizar los indicadores a través del nuevo Sistema de Gestión de Indicadores  puesto en marcha a iniciativa del Observatorio Permanente del Mercado de los Servicios Portuarios”. Es necesario analizar los indicadores obtenidos, de forma que sirvan de base para el desarrollo de estudios de detalle.

D.- SISTEMAS DE GESTIÓN.
9.- Desarrollar campañas de análisis de la calidad de los servicios portuarios”, ya que es uno de los factores con mayor influencia en la competitividad portuaria.

10.- Fomentar la seguridad, protección y sostenibilidad medioambiental en las operaciones.

11.- Impulsar la proyección y el desarrollo del Observatorio Permanente del Mercado de los Servicios Portuarios.

AMARRE: Hasta 5 veces más caro

Los servicios de amarre y desamarre en los puertos españoles ascendieron a un total de 189.269 euros en el año 2020, según el estudio del Observatorio Permanente del Mercado de los Servicios Portuarios. Esto supuso un retroceso del 21,76% con respecto al año 2019, cuando los servicios ascendieron a 242.366, siendo evidente el impacto de la crisis pandémica.

La fachada con mayor actividad el año pasado en este ámbito fue la fachada Sur – Estrecho con 67.107 servicios de amarre (-32,9%), seguida de la fachada Mediterránea – Baleares con 53.872 servicios (-23,37%). La fachada con menor actividad en este ámbito es la Atlántica – Cantábrica con 22.088 servicios (13,88%). En la fachada Atlántica Sur – Canaria se dieron 46.562 servicios (+0,35%).

La facturación de los prestadores de servicios de amarre y desamarre en los puertos españoles ascendió a 43,65 millones de euros, un 21,03% menos que en 2019, cuando se facturaron 55,27 millones de euros. La fachada con mayor facturación es la Mediterránea – Baleares con 15,53 millones de euros, frente a los 11,9 millones de la fachada Atlántica – Cantábrica, los 9,03 millones de la fachada Atlántica Sur – Canarias y los 7,1 millones de la fachada Sur – Estrecho.

Esta enorme disparidad entre número de servicios y volumen de facturación está fundamentada en las grandes diferencias en la facturación por servicio, de tal forma que hablamos de hasta cinco veces más de media en el caso, por ejemplo, de la fachada Atlántica – Cantábrica con respecto a la fachada Sur – Estrecho.

En el primer caso hablamos de 499 euros por servicio, la factura media más elevada, mientras que en el segundo caso son 106 euros por servicio, la factura más baja. En la fachada Mediterránea – Baleares en 2020 fueron 288 euros de media y en la Atlántica Sur – Canarias, 199 euros.

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