21/12/2021 TRANSPORTE XXI

El ayuntamiento plantea la colaboración con el sector del transporte para consensuar un nuevo modelo de digitalización de la carga y descarga en la capital.

El ayuntamiento de Madrid avanza en la implantación de un nuevo sistema de carga y descarga completamente digitalizado para las operaciones de la distribución urbana de mercancías (DUM).

“Estamos trabajando en un sistema de carga y descarga inteligente”, confirma el delegado de Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante. Para la puesta en marcha de este nuevo sistema, “vamos a colaborar con el sector del transporte de mercancías para hallar la fórmula adecuada”, señala. El objetivo es que el uso de las plazas de carga y descarga se realice mediante un registro automatizado y por un tiempo máximo de 30 minutos.

La DUM “ha estado fuera del debate en la movilidad urbana y se la ha dejado de lado en el marco normativo. Esto es un error por la importancia que tiene, ya que representa el 10 por ciento de la flota total de vehículos en Madrid y el 20 por ciento de la congestión en hora punta”, afirma. Máxime teniendo en cuenta que las previsiones que maneja el ayuntamiento apuntan a un crecimiento del 30 por ciento del reparto urbano en los próximos años como consecuencia del auge del comercio electrónico. En este escenario “no nos podemos permitir estrategias fallidas, por lo que tenemos que apostar por una distribución urbana de mercancías cada vez más eficaz y eficiente”, matiza.

Madrid cuenta actualmente con 2.675 zonas habilitadas para la carga y descarga de mercancías, según avanza Carabante. En total, la ciudad disponía al cierre de 2020 con 8.152 plazas para carga y descarga. La oferta de plazas no ha dejado de crecer anualmente a un ritmo del 5 por ciento, según señalan desde el consistorio. En el período entre 2008 y 2020 se crearon 3.438 nuevas plazas, lo que supone un incremento del 72,9 por ciento (ver cuadro).

Incremento del comercio electrónico

“Este crecimiento permite dar respuesta a las constantes demandas del sector derivadas del incremento del comercio electrónico y el reparto a domicilio”, afirman. No obstante, 2020 fue el ejercicio en el que hubo un menor número de plazas nuevas, según los datos oficiales.

Desde el consistorio apuntan que “es importante destacar también que las calles peatonales permiten su acceso para realizar la carga y descarga en el horario indicado en la señalización, luego cuando se modifica la ordenación y se peatonalizan calles, no se ve mermada esta actividad”. Por tanto, los transportistas “pueden estacionar en las calles peatonales durante un período determinado, aumentando la oferta destinada a la distribución urbana de mercancías”, matizan.

En este contexto de movilidad urbana cabe situar también la solicitud de UNO Logística para que el ayuntamiento de Madrid ponga en marcha un proyecto piloto de carril específico para el sector, tal y como anticipa su presidente, Francisco Aranda. “Dentro del protagonismo de nuestro sector en la ciudad, supondría un nuevo paso hacia delante”, asegura Aranda.

El ayuntamiento de Madrid ha modificado recientemente el marco regulatorio con la aprobación de la nueva ordenanza de movilidad, muy cuestionada por el Comité Madrileño de Transporte por Carretera (CMTC), como adelantó este periódico, al no haber respetado el Gobierno local la promesa que hizo estando en la oposición de eliminar Madrid Central. Para los transportistas, la nueva ordenanza supone apenas el cambio de nombre a Zona de Bajas Emisiones (ZBE) y la ampliación de su ámbito a casi toda la ciudad.