El diésel toca máximos anuales y frena al camión ante la parálisis del Gobierno

02/11/2021 EL ECONOMISTA

Los transportistas por carreteras se levantan en armas contra el Ministerio. La Federación Nacional de Asociaciones de Transporte de España (Fenadismer), en nombre de las asociaciones, critica que el Gobierno lleve toda la legislatura sin ofrecer un negociación para solucionar una situación, dicen, límite. Entre las medidas que reclaman está el aumento del precio de los combustibles que está presionando el margen de beneficio de las empresas del sector. El sector de los transportistas reclama al Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana una reunión, primero con José Luis Ábalos y ahora con Raquel Sánchez, que nunca llega, a la vez que critica la «inacción» gubernamental.

Según la Ley 15/2009, de 11 de noviembre, del contrato de transporte terrestre de mercancías, artículo 38, apartado tres, «los criterios o fórmulas señalados serán de aplicación automática siempre que el precio del gasóleo hubiera experimentado una variación igual o superior al 5%, salvo que, expresamente, se hubiera pactado otra cosa distinta en el contrato». Es decir, por ley se debería ajustar el importe del servicio del transporte al coste del combustible.

El Comité Nacional de Transporte por Carretera reclama al Gobierno, entre otras, cobrar al menos lo que vale su servicio, según la ley de competencia desleal. Por otra parte, Fenadismer adelanta que si aumentan el gravamen, el transporte en nuestro país no va a aguantar. La Confederación Española de Transporte de Mercancías, CETM, reitera esta idea y resaltan que «nuestros clientes que no solo se empeñan en ignorar los brutales incrementos de costes que sufrimos».

Representantes del sector enviaron hace dos años una lista con los males endémicos del transporte en nuestro país. Primero, reclaman que el poder lo tiene quien los contrata: en materia de precios, condiciones laborales y salarios. Desde el año 2000, Administraciones Públicas, cargadores y patronales vienen realizando un observatorio del sector para consensuar las necesidades de un trabajo considerado por el propio Gobierno como «esencial», y que desde Fenadismer consideran la «vertebra de los sectores».

Ante la caída de los salarios de los conductores, el presidente de Fenadismer, Julio Villaescusa, afirma que la opción para sobrevivir es trabajar más cobrando menos. Dos de la situaciones derivadas de este panorama son las de cobrar por la mitad del valor del transporte o reducir beneficios hasta la «quiebra técnica» de las empresas del sector. Según Villaescusa, «nadie cobra menos que los transportistas españoles, incluso trabajando más que los polacos». En España, casi la totalidad del transporte se hace en camión.

La radiografía del sector que hace Villaescusa es la de una flota envejecida, con condiciones laborales duras y un día a día similar a «una carrera de obstáculos«. La española es la flota más envejecida de Europa, y eso no atrae a los jóvenes.

Alerta de desabastecimiento

Con la carta abierta, invitan a la ministra Sánchez a negociar una solución para un sector que, exponen a elEconomista, «toca fondo». Por el momento, dicen que hay silencio. Al cierre de esta edición, fuentes del ministerio tampoco arrojaron información sobre los planes oficiales del Gobierno para los transportistas.

Mientras tanto, el sector alerta que la situación del Reino Unido -un desabastecimiento marcado por el Brexit y los cuellos de botella- es el paso previo a un panorama similar dentro de las fronteras, justo antes de una época en la que la demanda aumenta significativamente a las mercancías.

Los costes suben un 6,8% y el precio baja un 1%

El transporte sufre y las cifras lo demuestran. El Ministerio de Transportes que encabeza Raquel Sánchez recoge, a través del Observatorio de Costes del Transporte de Mercancías y el Observatorio de Precios del Transporte de Mercancías por Carretera, que a cierre del segundo trimestre, últimos datos disponibles, los costes de este tipo de movimientos subieron un 6,8% de media, mientras que los precios bajaron casi un 1% con respecto a las mismas fechas del año anterior.

De acuerdo con  la Confederación Española de Transporte de Mercancías, CETM, son las propias empresas que utilizan el transporte por carretera las que presionan para que los precios vayan a la baja pese a la presión de los costes.  «Tienen la poca vergüenza de aprovechar esta situación de crisis para presionar por bajar, aún más, los precios que pagan por nuestros servicios», señalan.

Si se toman en consideración los datos de la evolución de costes en articulado de carga general, la especialidad más habitual del transporte por carretera, la diferencia entre julio de 2021 y el mismo mes de 2020 es del 7,6%. 

Además del precio del combustible, también se han incrementado otras materias primas clave para según qué tipo de transportes

Pero esta no es la cifra más alta, los costes han llegado a dispararse hasta un 8,3% en el caso de los trenes de carretera o un 8,2% en apenas un año para los vehículos frigoríficos articulados.

En ello se incluyen costes directos como la amortización, financiación, el personal, los seguros y los costes fiscales, y otros como el combustible, los neumáticos y las reparaciones o los peajes. Además, también se tienen en consideración otros indirectos. De ellos, las mayores partidas se las llevan el combustible, con un 29,5% y el personal de conducción, con un 22,9%, de acuerdo con los datos del ministerio del ramo. También son claves la amortización del vehículo y las dietas.

Cabe tener en cuenta que, además del precio del combustible, que ha subido de forma muy importante en los últimos meses, también se han incrementado otras materias primas clave para según qué tipo de transportes. Es el caso de la electricidad.

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